Venezuela vs. LatAm: Is war coming?
Las fronteras del país caribeño se han convertido en escenario de conflictos sociales y políticos, ¿crecerán las tensiones?
El 19 de agosto, 2 helicópteros y 30 hombres armados, pertenecientes a las Fuerzas Armadas venezolanas, ingresaron al territorio colombiano, en el municipio de Tibú (departamento de Norte de Santander). El incidente provocó una protesta formal por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y el rechazo de la versión de los hechos por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
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Como en este caso, varios otros han aparecido en los últimos años en la frontera entre Colombia y Venezuela. Se desconoce la insistencia de las incursiones ilegales de la Fuerza Pública venezolana, pero ha contribuido al deterioro de las relaciones bilaterales entre estos países vecinos. Sin embargo, la fragilidad de las fronteras no es solo política.
La pregunta que todos hacen es: ¿puede la situación precaria en las fronteras venezolanas generar un conflicto entre países? Aunque las condiciones son favorables para un conflicto, no hay ninguna razón para pensar que se desatará una confrontación entre Venezuela y sus vecinos. ¿Por qué?
En términos prácticos, Venezuela carece de los recursos para mantener su población. Entonces es razonable pensar que sostener un conflicto sería más difícil. Sin embargo, este no tiene que ser el foco de la respuesta. Pensar en un conflicto debido a la situación fronteriza no es razonable, ya que solo Venezuela ha mostrado una provocación militar y sus vecinos han insistido en la diplomacia.
Los problemas de las fronteras venezolanas son migratorios, humanitarios, sociales y económicos, no políticos. Colombia, que ha sido víctima de la mayoría de las provocaciones por parte del gobierno de Maduro, ha elegido navegar por más soluciones diplomáticas.
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Prueba de ello es que luego de las desafortunadas declaraciones del embajador colombiano en Washington, Francisco Santos, quien insinuó que no se descarta una solución militar en Venezuela, el presidente Iván Duque afirmó que no tiene "un espíritu belicoso".
Así es como va la crisis
Como dimensión social , es necesario hablar de los migrantes. Según el diario El País de España, desde 2014, 2.3 millones de ciudadanos venezolanos han emigrado fuera de su país. Colombia ha recibido casi un millón, cifras muy altas en comparación con el flujo de migrantes que han recibido Brasil, Ecuador o Perú. Según la ONU, se estima que 442 mil de ellos se encuentran en situación irregular en Colombia, a pesar de que es el país con menos restricciones para ingresar.
Del gobierno del ex presidente Juan Manuel Santos, se emitió una tarjeta migratoria que permite el tránsito y la entrada de migrantes. Sin embargo, países como Perú y Ecuador piden el pasaporte a los venezolanos, incluso cuando el gobierno de Maduro ya no los emite. La diferencia cultural con Brasil es también una barrera considerable. Por lo tanto, Colombia sigue siendo la primera opción para los venezolanos que escapan de la crisis en su país.
En cualquier caso, las fronteras se vuelven rutas cada vez más transitadas hacia nuevas oportunidades, transformando las ciudades fronterizas en campos de refugiados de facto. Cuando no toman las rutas tradicionales, los migrantes cruzan caminos peligrosos y remotos, que los exponen a mafias de traficantes y grupos ilegales. Además de esto, cuando llegan a un área urbana, su presencia provoca brotes de xenofobia, que deben enfrentar a diario.
En el ámbito económico , la llegada de migrantes venezolanos ha propiciado las condiciones para que los empleadores inescrupulosos contraten mano de obra barata, aprovechando las necesidades de los primeros. Sin embargo, el impacto en las economías de los países que reciben a los refugiados es difícil de medir, ya que muchos venezolanos eligen trabajar en áreas informales.
Publicación latinoamericana | Iván Parada Hernández
Traducido del inglés por "¿Deberían los vecinos de Venezuela temer un enfrentamiento armado?"