Brasil: Incertidumbre electoral con actores definidos
Mientras la justicia del gigante suramericano decide el futuro del expresidente Lula da Silva, las fórmulas vicepresidenciales fueron proclamadas
En las próximas elecciones de Brasil, realizadas en octubre, el poder judicial tendrá un nivel de injerencia altísimo ya que en sus manos está el aprobar o no la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva. Según las encuestas que se han llevado a cabo en el país durante los últimos dos meses, las intenciones de voto varían lo suficiente si Lula se presenta como candidato. Es necesario mencionar que, si Lula corre en la contienda electoral, su intención de voto para la segunda vuelta es superior a la de cualquier otro candidato, informa Europa Press.
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Pero el papel de los actores judiciales no es algo que venga del último año. La investigación Lava Jato, el escándalo de Odebrecht que ha salpicado a toda América Latina, entre otros casos han asegurado un papel fundamental de la justicia en la política. Bajo esta óptica los candidatos han tenido que mirar cautelosamente quienes serán sus fórmulas vicepresidenciales, pues el apoyo que tengan estos y sus trasfondos como individuo, pueden implicarles perder o ganar.
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Lula no sabe si tiene un comodín o un verdugo
Desde el pasado 7 de abril, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva permanece en prisión, sin que esto le afectara para hacer campaña. El pasado domingo 5 de agosto, Lula anunció que su fórmula vicepresidencial sería Fernando Haddad, quien fue ministro de educación bajo su presidencia y alcalde de Sao Paulo en 2013.
El partido Comunista decidió dejar de lado su aspiración presidencial y prefirió hacer una alianza con el Partido de los Trabajadores (PT) del cual hace parte el expresidente. Si bien Lula tiene en mente correr en las presidenciales del mes de octubre, la justicia del país aún no se ha manifestado al respecto. De darse un resultado donde Lula no pueda ser candidato, será Haddad quien encabece la fórmula, y Manuela Dávila (quien iba a ser la candidata por el partido comunista) su fórmula vicepresidencial. El problema radica, en que ninguno de los dos tiene una intención de voto fuerte, lo que se podría convertir en un dolor de cabeza para el PT quien desea ganar las elecciones, como lo informa Europa Press.
Durante la última semana, las especulaciones acerca de la alianza entre el PT y el partido Comunista se consolidaron cuando Dávila anunció el retiro de su aspiración presidencial.
Debido a que la carrera presidencial ya inició, Haddad y Dávila empezarán a recorrer el país juntos para dar a conocer sus propuestas a la población. El PT confía en que el pronunciamiento del Tribunal Superior Electoral (TSE) se manifieste prontamente para dejar la incertidumbre sobre el futuro de Lula en la contienda electoral.
La ultraderecha confirma su corte militar
Mientras el PT anunciaba a Fernando Haddad como formula vicepresidencial, Jair Bolsonaro también anunciaba a quien lo acompañara en su búsqueda para la presidencia. Antonio Hamilton Mourão, general retirado del Ejercito fue designado como compañero de fórmula. Mourão en 2017, como lo recuerda Infobae, fue el militar que anunció que el Ejercito tomaría el poder del país, si el poder judicial no hacía algo al respecto frente a los altos niveles de corrupción en la política.
Bolsonaro, quien ha sido criticado fuertemente por su postura a favor de la dictadura militar de la segunda mitad del siglo XX en Brasil, ha construido parte de sus propuestas con un corte derechista bastante marcado. Bolsonaro en entrevista con Reuters en 2017 y frente a las declaraciones de Mourão, trató de minimizar la situación: “Fue solo una advertencia. Nadie quiere tomar el poder de esa manera (…) Quizá podríamos tener un hombre del Ejército ganando en 2018 pero por medio de elecciones”.
Con la llegada de Mourão a la fórmula vicepresidencial, Bolsonaro puede concentrarse en la búsqueda de la presidencia. Según Europa Press, Bolsonaro tiene una intención de voto del 17%, la más alta en caso de enfrentarse con Lula. Es por esto que, el camino a recorrer es prolongado e incierto hasta que el TSE se manifieste.
LatinAmerican Post | Carlos Eduardo Gómez
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