Europa: Entre el rechazo y la aceptación de los inmigrantes
La ciudad de Chemnitz, Alemania, se ha convertido en el foco del nacionalismo europeo, pero también del rechazo a la xenofobia en el viejo continente
Después de presentarse el homicidio de un ciudadano alemán, a manos de un supuesto inmigrante iraquí en la localidad de Chemnitz, Sajonia, las personas pertenecientes a grupos de la ultraderecha alemana no dudaron en convocar a la protesta social. El objetivo era dar a conocer su desacuerdo sobre la política de inmigración que el gobierno alemán ha venido realizando los últimos años.
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Esto, debido a la situación de guerra en Oriente Próximo, especialmente por el conflicto bélico en Siria y la escalada de violencia perpetrada por el Estado Islámico en gran parte de la zona del Levante.
Con pancartas alusivas al movimiento nacionalista de Hitler, desde personas del común hasta partidos políticos, como el ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), se reunieron en la plaza principal de Chemnitz con un solo propósito: Rechazar la multiculturalización forzada por la que pasa Alemania. Según ellos, gracias a la oleada de inmigrantes provenientes de Siria e Irak, señala La Vanguardia.
Por su parte, y de acuerdo con la DW de Alemania, en rechazo a estos actos de fanatismo y fundamentalismo nacionalista, tuvo lugar un concierto, no muy lejos de donde estaban agrupados los grupos ultraderechistas. En donde la máxima fue el rechazo a la xenofobia y al racismo. Este acto cívico obtuvo multitudinaria asistencia y revindicó el acto de humanidad que Angela Merkel, canciller alemana, ha tenido con las personas que buscan asilo en la nación europea, como lo informó el medio.
No obstante, las muestras de racismo no se evidencian en Alemania de manera exclusiva. Países como Hungría, a cabeza del primer ministro Viktor Orbán, ha expresado que el deber europeo está en defender las fronteras y de proteger a la población originaria del continente.
A esto se le suma la alocución del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, al expresar al medio alemán Deutsche Welle que: ‘’Angela Merkel se equivocó al dejar las fronteras abiertas y no pensó en los choques culturales que los migrantes traerían’’.
Ciertamente, no toda la población piensa así, dado que, en países como Francia y Suecia se les ha otorgado una buena calidad de vida a los migrantes árabes, en su mayoría. Sin embargo, en estos países se han presentado casos de histeria colectiva entre derechistas nacionalistas y personas ciudadanas europeas.
No se puede dejar de lado que el anti judaísmo se ha venido incrementando desde que la población musulmana ha venido aumentando en el viejo continente, llegando a tal punto de obligar a los judíos e israelíes a tomar sus maletas con rumbo a Tel Aviv-Yafo o Jerusalén.
Europa ha sabido responder de buena manera al pedido internacional, en lo que a los refugiados compete, pero la forma en que lo ha hecho no es del agrado de muchos. Por lo que, casos como el de Chemnitz, hacen que la población se levante para que sea escuchada.
LatinAmerican Post | David García Pedraza
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