Crisis en Nicaragua: la ONU le pone la lupa a Daniel Ortega
Es la primera ocasión que el ente rector de las Naciones Unidas aborda la situación de Nicaragua, luego del inicio de las protestas el pasado 18 de abril
Nikki Haley, embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, presidió el Concejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que tuvo lugar en New York, y en el que se analizó la crisis social y política por la que atraviesa Nicaragua. Allí también se discutieron las posibles repercusiones que este fenómeno puede originar en la paz y estabilidad regional.
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“El caso nicaragüense es muy similar a lo que ha ocurrido en Siria y Venezuela, un creciente fenómeno migratorio y de violación a los derechos humanos, que, hasta la fecha, causado la migración de 250.000 nicaragüenses a Costa Rica, Honduras y México”, dijo Haley. Además, la embajadora puntualizó que esas acciones son parte de un gobierno corrupto y dictatorial.
Cabe recordar, que las protestas iniciaron a mediados de abril del presente año y, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hasta el momento han cobrado la vida de, por lo menos, 317 personas. Además, la situación ha desencadenado una fuerte oposición social al gobierno de Daniel Ortega que, como respuesta, ha recurrido al uso excesivo de la fuerza, las detenciones ilegales, la represión social y censura a medios de comunicación. Estas medidas se traducen en una fuerte violación a los derechos humanos.
No obstante, Rusia, Venezuela, China, Bolivia y Etiopía rechazaron que el Consejo de Seguridad se inmiscuya en los asuntos internos de Nicaragua. Según estos países, la situación nicaragüense no amenaza la paz internacional y más bien, este tipo de actos, son la muestra del intervencionismo de Estados Unidos a las políticas internas de otros países.
Denis Moncada, Ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, exigió el cese del intervencionismo extranjeros en asuntos internos de la política nacional nicaragüense. “Nicaragua no representa una amenaza para la paz de la región” afirmó.
Es importante señalar que el Concejo de Seguridad tiene como responsabilidad primordial mantener la paz y la seguridad internacionales. El Concejo debatió sobre el caso Nicaragua a pedido del gobierno de Estados Unidos, y después de la entrevista que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, le concedió a la agencia de noticias española EFE.
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En esta, Ortega afirmó que gran parte de los disturbios ocurridos en su país son producto del intervencionismo internacional y el apoyo a grupos paramilitares por parte de los Estados Unidos. “A Nicaragua la castigaron, porque el Frente no es democrático para los Estados Unidos e inmediatamente se empezaron a organizar grupos armados.”
A estas declaraciones se suma la expulsión del coordinador de la misión del Alto Comisionado de Derechos Humanos, Guillermo Fernández Maldonado, al que el gobierno de Ortega le ordenó abandonar Nicaragua la semana inmediatamente anterior.
Otra razón para ponerle la lupa a Nicaragua
Además, de las situaciones de violencia, censura y represión que denuncia la sociedad civil y los medios de comunicación, se ha sumado el cierre de organizaciones que velan por los derechos humanos. Este es el caso puntal de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), que en un comunicado de prensa anunció el cierre temporal de sus oficinas, como resultado de las amenazas y persecución por parte de civiles armados.
"La ANPDH se ha mirado amenazada tras haber recibido información alarmante sobre la activación de prácticas ilegales de persecución judicial y criminalización sin fundamento legal que lo motive, en contra de nuestros defensores de derechos humanos", dijo la asociación.
LatinAmerican Post | Walter Reina
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