Evo Morales y Nicolás Maduro se encuentran en esta lista. Aquí te contamos de que se tratan sus despilfarros

Los lujos de algunos mandatarios latinoamericanos poco contrastan con la austeridad que pregonan en público. Estos casos provocan impotencia en los pueblos que gobiernan, cuando su trabajo por el bienestar colectivo no se lleva a cabo tal y como se prometió.

1. El derroche de Maduro

Carlos Berrisbeitía, diputado de la oposición en Venezuela, reveló en 2014, para el diario ABC de España, que Nicolás Maduro en tan sólo un año de gobierno se dio el lujo de gastar más de nueve millones de euros en viajes al exterior, invitaciones a sus amigos a comer, dar regalos, llamadas telefónicas, lavandería y tIGNORE INTOrería y compra de ropa, calzado y lociones. Lo revelado por el opositor causó gran indignación entre los venezolanos.

Otro hecho de gran controversia fue la cena del mandatario venezolano en el restaurante ´Salt Bae´ de Estambul, Turquía, en el que fue atendido por el reconocido chef Nusret Gökçe, quien le sirvió varios trozos de carne muy a su estilo y compartió el momento en sus redes sociales. Las publicaciones fueron posteriormente eliminadas ante los comentarios de rabia de miles de venezolanos. El plato costó 250 dólares, equivalentes a ocho salarios mínimos en su país, según CNN.  

2. El lujoso Palacio de Gobierno que mandó construir Evo Morales

Luego de tres años de construcción, el gobierno del presidente Evo Morales, dio por terminado el nuevo Palacio de Gobierno, un edificio de 29 pisos, de los cuales 26 son para oficinas y tres son subterráneos. La obra ha sido bautizada por Evo Morales como “la Casa Grande del Pueblo” y reemplazará a la vieja casa presidencial, construida en el siglo 19.

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La rabia entre los bolivianos es que el edificio cuente con una suite de 1.000 metros cuadrados con sauna, jacuzzi, sala de masajes y gimnasio para el uso de Evo Morales, como lo indican medios bolivianos, pues el presidente es promotor de la austeridad. La obra, que tuvo un costo de 34 millones de dólares “es un monumento al derroche, al malgasto y al despilfarro de los recursos del Estado", manifestó a France 24 la opositora María Calcina. El dinero debió ser invertido en salud pública, señaló Calcina.

3. El avión de la discordia de Enrique Peña Nieto

Aunque el avión presidencial debe tener seguridad y comodidad para el presidente y su comitiva, las remodelaciones al jet Boeing 787, que pidió Enrique Peña Nieto, desataron una lluvia de críticas. Las mejoras incluyen la instalación una zona de juntas, cuarto privado con baño y ducha tipo jacuzzi, sofisticados equipos de comunicación y un espacio discreto para la comitiva, periodistas y demás personal que lo acompañan. Las remodelaciones costaron, según CNN, 32 millones de dólares.

Esta cifra no incluye la compra del avión, que sin remodelar valió 218 millones de dólares, pagos a 15 años. Para Andrés Manuel López Obrador, recién electo presidente de México, es un lujo absurdo que ni el mismo Barack Obama se ha dado, dice Reforma.

En julio de 2018, a pesar de los costos, al avión le falló la tarjeta de la computadora del tablero central a dos horas de despegar, por lo que Enrique Peña Nieto y su comitiva tuvieron que irse en otro avión mientras lo arreglaban a Puerto Vallarta, Jalisco, donde se inauguró la Cumbre de la Alianza del Pacífico, según lo informó La Opinión.

En su campaña por la presidencia, Obrador, anunció que lo vendería. Los días del avión presidencial están contados, pero en el recuerdo de los mexicanos quedará el despilfarro de Enrique Peña Nieto.

LatinAmerican Post I Edwin Guerrero Nova 
Copy edited by Marcela Peñaloza

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