Donald Trump: ¿Adiós al derecho de nacimiento?
El presidente de los Estados Unidos presentaría un decreto en donde anularía la enmienda 14 de la Constitución
Nuevamente Donald Trump está dando de qué hablar. El presidente estadounidense afirmó que evaluaría la opción de quitar la ciudadanía para aquellos hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos. La política es conocida como “ciudadanía automática”.
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La propuesta, la cual fue expuesta en medio de una entrevista para el programa Axis on HBO, ha sido fuertemente apoyada por la bancada conservadora de aquel país. Trump afirmó, “qué ridículo es que somos el único país del mundo, donde una persona viene con un bebé y el bebé es esencialmente un ciudadano de los Estados Unidos durante 85 años, con todos esos beneficios. Es ridículo y tiene que terminar”, puntualizó.
Las declaraciones las realizó en fechas cercanas a las elecciones legislativas, las cuales están programadas para el próximo 6 de noviembre. Como lo afirma El Clarín este tipo de afirmaciones, en contra de los migrantes y que fueron de gran peso para subir a la presidencia, podría ser de ayuda para ganar votos.
Se espera que, con base en algunos sondeos realizados, los republicanos tengan la posibilidad de perder el control de la cámara de Representantes. Aunque se mantendrían con el Senado.
No obstante, el presidente de los Estados Unidos no dio una fecha exacta en la cual comenzaría a regir la propuesta. Para Trump pasar este decreto es fácil ya que, y según él, solo es necesario la aprobación de una orden judicial. Sin embargo, el camino para modificar la ley es más complicado.
Para lograrlo se tendría que modificar la enmienda 14, la cual es válida desde 1868, y “establece que todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del Estado en el que residen".
A pesar de esto, Trump considera que la enmienda se puede interpretar de varias maneras y que, “la llamada ciudadanía por nacimiento, que cuesta miles de millones de dólares a nuestro país y es muy injusta para nuestros ciudadanos, se terminará de una manera u otra. No está cubierto por la 14ta Enmienda debido a las palabras ‘sujeto a la jurisdicción de la misma’. Muchos eruditos legales están de acuerdo”.
So-called Birthright Citizenship, which costs our Country billions of dollars and is very unfair to our citizens, will be ended one way or the other. It is not covered by the 14th Amendment because of the words “subject to the jurisdiction thereof.” Many legal scholars agree…..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de octubre de 2018
Sin embargo, y como lo afirma Univisión, “el proceso para modificar o eliminar una enmienda constitucional no depende solo de la Casa Blanca, es un recorrido complicado y largo que necesita el visto bueno de una mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso. Además de la aprobación de tres cuartos de los 50 estado del país”.
Por otra parte, es importante resaltar que, una enmienda hace parte de la constitución y eso la vuelve permanente e inmodificable. Por el contrario, una orden judicial no y, puede ser derrocada en cualquier momento por otro presidente, como lo afirma el mismo medio. Asimismo, una enmienda sólo puede ser nula cuando se propone otra enmienda constitucional.
Aun así, Trump puede presentar el decreto al Congreso, y existe una posibilidad de que la orden no sea aprobada en primera instancia. Sin embargo y para el profesor de Ciencia Política de la Universidad de Massachussets, Luis Jiménez, en diálogo con el Clarín “en otros tiempos diría que la Suprema Corte jamás aceptaría, ya que se debilitará la enmienda decimocuarta, pero con el recién nombrado juez conservador Brett Kavannaugh en el Tribunal me da la impresión de que hay por lo menos un 50% de probabilidades de que acepten la lógica de Trump”.
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Reacciones encontradas
Si bien el proceso duraría un año largo en ser aprobado, las reacciones al decreto propuesto por Trump, que generaron posturas a favor y en contra dentro del mismo partido republicano, no se hicieron esperar.
Por ejemplo, el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham, celebró en su cuenta de Twitter manifestando que, “finalmente, un presidente dispuesto a asumir esta absurda política de ciudadanía por derecho de nacimiento”.
Finally, a president willing to take on this absurd policy of birthright citizenship. https://t.co/kCa0ko7P76
— Lindsey Graham (@LindseyGrahamSC) 30 de octubre de 2018
Por otro lado, el líder de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, afirmó en declaraciones para la radio Kentucky WVLK y recogidas por CNN, que “no puede poner fin al derecho de ciudadanía por nacimiento con un decreto presidencial (…) uno obviamente no puede hacer eso".
De inmediato, el presidente Donald Trump arremetió contra el político, y expresó que, “Paul Ryan debería concentrarse en mantener la mayoría en lugar de dar sus opiniones sobre la ciudadanía por nacimiento, algo de lo que él no sabe nada. ¡Nuestra nueva mayoría republicana trabajará en esto, cerrando las lagunas de inmigración y asegurando nuestra frontera!”.
Paul Ryan should be focusing on holding the Majority rather than giving his opinions on Birthright Citizenship, something he knows nothing about! Our new Republican Majority will work on this, Closing the Immigration Loopholes and Securing our Border!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de octubre de 2018
De ser aprobado este decreto, y como lo afirma The New York Times, “si se le negara la ciudadanía a cualquier menor que tuviera por lo menos un padre o madre sin estatus migratorio legal la proporción de personas sin papeles se duplicaría para 2050 a 24 millones”.
LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz
Copy edited by Marcela Peñaloza
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