¿Sabías que el diseño de tu casa afecta tu salud?
Nuestro entorno tiene un impacto directo en nuestro bienestar físico, mental y emocional
Sentirse bien, estar bien, vivir de manera saludable depende no solo de nuestros hábitos, sino del espacio que nos rodea. Aunque parezca complicado de creer, el 90% de nuestra vida se desarrolla en espacios interiores y el aire de los mismos está de 2 a 5 veces más contaminado que el aire exterior.
Read in english: Did you know your house's design could affect your health?
Es por eso que en los últimos años se ha revelado que la calidad de nuestro entorno tiene un impacto directo en nuestro bienestar físico, mental y emocional y que uno saludable no solo alarga nuestra vida e incrementa nuestra calidad de vida, sino que también nos hace más productivos.
De hecho, teniendo eso en mente, en el 2014 el Instituto Internacional de Estándares de la Construcción elaboró la guía del Well Building Standard en la que da pautas básicas para construir edificios “saludables” a partir de una investigación de siete años de la plataforma de consultoría Delos, que busca diseños innovadores para construir un espacio saludable para el ser humano, y que colabora con la Clínica Mayo y la Universidad de Columbia.
Según el diario El Tiempo, este movimiento tiene sus raíces en el 'mindfulness', práctica en la cual se toma conciencia de las experiencias en el momento presente para tomar decisiones más equilibradas, honestas y pragmáticas.
“Está enfocado exclusivamente en la forma en que edificios, y todo lo que contienen, pueda mejorar nuestra comodidad, impulsar mejores decisiones y, en general, no comprometer nuestra salud y bienestar”, se lee en su página web.
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Además, comentan que su intención es “crear espacios armónicos y adecuados a cada estilo de vida gracias a nuevas tecnologías, materiales y distribución de los espacios tomando como punto de partida, de acuerdo con Evalore, 7 variables:
1. Aire: prevención, eliminación y purificación de los contaminantes del aire.
2. Luz: acceso a luz natural y mejora de la calidad de la luz artificial.
3. Agua: filtración, tratamiento y localización estratégica de puntos de agua.
4. Ejercicio: promoción e incorporación de actividades que permitan llevar una vida activa.
5. Confort: adecuación del espacio para maximizar el confort térmico, acústico, olfativo y ergonómico.
6. Alimentación: establecimiento de opciones alimenticias saludables y promoción de una alimentación sana.
7. Mente: establecimiento de políticas de empresa que contribuyan a la reducción de estrés y mejorar el bienestar mental y emocional de los trabajadores.
Para esto, por ejemplo, se tratan las superficies con recubrimientos o agentes que evitan la proliferación de microbios y las toxinas, reduciendo las posibles afecciones en nuestro sistema digestivo a través de las comidas.
“Nuestro hogar es el lugar más sagrado, es nuestro refugio. En él suceden los momentos más íntimos y se fortalecen los lazos personales, familiares y profesionales –dice Todorova–. Por eso es clave centrarse en elementos que atraen amor y felicidad para crear una conexión emocional más allá de los colores y las formas. La idea es que todo esté en equilibrio y armonía para que podamos disfrutar este espacio tan personal”, concluye Kalina Todorova, experta global en diseño de interiores y tendencias a El Tiempo.
LatinAmerican Post | Luisa Fernanda Báez
Copy edited by Vanesa López Romero
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