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Netflix: Narcos, México y la historia de los carteles

El pasado 16 de noviembre se estrenó Narcos México. Te contamos nuestras primeras impresiones

Netflix: Narcos, México y la historia de los carteles

Narcos México es la cuarta entrega de la serie de Netflix Narcos. Había sido concebida desde un principio como una cuarta temporada de Narcos, pero cuando ya había empezado el rodaje, la productora decidió plantearla como una serie nueva. Así, Narcos México cuenta con un elenco completamente nuevo, un país diferente y otro tono.

Las otras tres temporadas se desarrollaban en Colombia. Las dos primeras contaban el ascenso y la caída del capo del narcotráfico Pablo Escobar y del cartel de Medellín. La tercera giraba alrededor del cartel de Cali, un poco menos conocido a nivel internacional. En la tercera es muy claro como la serie está ahora interesada en explorar otros temas y ya no el misticismo alrededor del personaje de Escobar.

Ahora Netflix nos trae esta nueva entrega Narcos: México, en la que se narra el nacimiento del cartel de Guadalajara y el ascenso de Félix Gallardo durante la década de los años 80. Dice la sinopsis oficial: “Sé testigo del inicio de la guerra del narcotráfico mexicano en la década de 1980 en esta nueva saga de Narcos, que narra el ascenso del cártel de Guadalajara”.

La producción y la polémica

En septiembre de este año, Carlos Muñoz Portal, explorador de locación para la serie, fue asesinado en circunstancias misteriosas. Según la BCC, Muñoz se encontraba en el Estado de Temascapala, uno de los más violentos de México, tomando fotografías de posibles locaciones para la serie. Trabajaba como freelancer para Netflix y había ya hecho este trabajo para encontrar escenarios para otras producciones y largometrajes. Algunos dicen que esta muerte puede estar ligada con el narcotráfico.

También existen rumores de que la productora ha sido amenazada por capos actuales y obligada a contratar solo actores mexicanos, lo que explicaría la poca cantidad de actores norteamericanos en esta nueva saga en comparación con las otras tres temporadas. Netflix, sin embargo, no ha hecho ninguna declaración oficial con respecto a este tema.

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Estos rumores y noticias demuestran lo vigente que es esta historia, pues contarla tiene aún repercusiones en la realidad. Para algunos podría ser reflejo de un riesgo innecesario de parte de Netflix y una forma de la productora de sacar partida de la realidad nacional que se vive en México. Pero tal vez esto solo demuestra la urgencia de contar esta historia y de entender los orígenes de los fenómenos actuales.

La serie

Después de tres temporadas de Narcos ambientadas en la Colombia de los años 80, el lector podría preguntarse ¿queda aún algo por contar? ¿Algo nuevo por explorar sobre el fenómeno del narcotráfico? La respuesta de Netflix es que sí.

En esta nueva saga se devuelven en el tiempo y vuelve a empezar a inicios de los años 80 cuando en México no existían carteles sino cultivadores y traficantes independientes que traficaban en un sistema de plazas. La serie narra la transición de este sistema al cartel organizado de Guadalajara liderado por Miguel Ángel Félix Gallardo, interpretado excelentemente por Diego Luna.

En la tercera temporada de Narcos, la corrupción era el giro argumentativo: hacia el final de la serie el agente Peña se daba cuenta de que el gobierno colombiano trabajaba de la mano con los carteles de droga y recibía dinero del narcotráfico en lo que se llamaría el proceso 8000.

En esta nueva entrega de Narcos ambientada en México, la corrupción ya se da por sentado. Desde el principio se asume que ningún policía, ni los locales, ni los federales, ni la misma DEA, están limpios. Así, puede notarse que si bien esta nueva entrega no es una continuación cronológica de la tercera temporada de Narcos, sí es una continuación en la exploración del fenómeno del narcotráfico, pues explota otros temas que no había explotado ya en las otras temporadas.

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Al cambiar de escenario, la serie cambia de tono y de temas. No se trata ya de la familia del capo o de la ‘sorprendente’ corrupción. Hay ahora otras formas de violencia, otros nexos con el poder que ya verá el lector cuando vea la serie.

Esta vez la cámara nos lleva a las plantaciones, a la facultad de geología en la universidad de Guadalajara, a los pequeños traficantes de Sinaloa y a los camiones que salen de Juárez. Veremos también los inicios de 'un bato' al que le dicen El Chapo, cuyo juicio se está llevando a cabo hoy en día en la ciudad de Nueva York.

La serie está interesada en estudiar a fondo el fenómeno mexicano del narcotráfico y para esto muestra todo el proceso, para entender poco a poco cómo concibieron los capos el negocio ilegal de la droga, que sigue aún vigente en México.

 

LatinAmerican Post | Juliana Rodríguez
Copy edited by Marcela Peñaloza

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