ROMA: un poema sobre México
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Tras su estreno, la cinta de Alfonso Cuarón ha creado grandes expectativas al retratar un México setentero de forma poética, dejando en alto al cine latinoamericano
Su estreno limitado en salas no ha hecho mas que crear mayor expectativa haciendo que se abarroten las funciones y los boletos se acaben en minutos. Aca nuestra primera impresion de esta pelicula que acaba de estrenar y que llevamos esperando todo el año.
El contexto histórico
Aunque la cinta se enfoca en una familia de clase media mexicana de 1971, la protagonista es una de sus empleadas domésticas, Cleo. La historia se desenvuelve a partir de su relación con la familia, sus relaciones personales y el contexto histórico de México en ese año. La cinta se toma un tiempo en plantear la vida de esta familia, sus condiciones y se esfuerza en crear nostalgia de esos años que difícilmente se repetirán en el país en lo económico. La década de los 60 y parte de los 70 fueron buenos para México, tenía un crecimiento acelerado, vivía una enorme industrialización y se insertó en el mundo, las Olimpiadas de México 68 y la Copa del mundo de 1970 fueron sus tarjetas de presentación como un país moderno.
Pero en contraste con el auge económico, la desigualdad y el autoritarismo seguían vigentes. Por ello se vivía una agitación social que derivó en la Matanza de Tlatelolco en 1968 y "El Halconazo" en 1971, donde se ubica la historia de Roma. Cleo se encuentra inmersa en esta dinámica, Cuarón nos permite ver las diferentes capas que constituyen la sociedad mexicana de la época, desde la más honda pobreza ligada al partido gobernante, el PRI, frente a la clase media, hasta la clase alta que vivía con otros problemas totalmente ajenos a las masas.
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La película
Roma es una muestra de solidaridad para enfrentar las adversidades en un mundo en transformación. Cuarón nos muestra su niñez con gran destreza técnica, el trabajo de ambientación es impresionante, detallista en forma obsesiva reconstruyendo sus recuerdos. Cleo es su homenaje a Libo, su nana. Roma es cotidiana y al mismo tiempo se da la oportunidad de mostrar los grandes eventos de la realidad mexicana, algunos de los cuales recuerdan inevitablemente a algunas secuencias de Children of men (2006).
Cuarón prescindió de Emmanuel Lubezki, quien lo ha acompañado en sus grandes victorias, entre ellas Gravity (2013). No obstante, la fotografía es uno de los mayores logros de Roma, que con el blanco y negro logra transportarnos a una especie de fotografía antigua viviente. Han utilizado el adjetivo correcto al decir que es un poema, cada cuadro está pensado a detalle resaltado por un diseño sonoro impresionante, que en conjunto nos muestran a un Cuarón maduro, capaz de desenvolverse en la ciencia ficción más hollywoodense, en el mundo de Harry Potter y al mismo tiempo en el cine de autor más íntimo, aunque el mismo director ha dicho que Roma tiene más efectos especiales que Gravity.
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El público mexicano (y posiblemente latinoamericano) está ávido de ver lo mejor de su cine, busca trabajos como el de Cuarón o el de Pablo Larraín, que demuestran que el cine latinoamericano va mucho más allá de Busco novio para mi mujer o No manches Frida. El problema sigue siendo el mismo, la escasa exhibición que en algunos casos no salen ni de la lata. Con el galardón logrado en Venecia, Roma apunta a conquistar "la Meca" del cine en 2019 y por lo visto va viento en popa.
LatinAmerican Post | Luis Angel Hernández Liborio
Copy edited by Juliana Suárez