Gasolina: el primer gran reto de AMLO

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La crisis de la gasolina en México ha destapado una ola de caos que implica también a Estados Unidos

En los últimos días, México ha presentado retrasos en la distribución de gasolina, por lo que se han reportado filas hasta de dos kilómetros y esperas de horas para poder conseguir combustible para los carros. BBC Mundo afirma que hay cientos de estaciones de servicio cerradas porque en más de 7 días no ha llegado gasolina, por lo que usuarios han tenido que hacer filas desde la noche anterior para asegurar tener combustible al día siguiente.

Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, ha afirmado que este desabastecimiento se debe al robo que se ha presentado masivamente en los oleoductos. Según BBC Mundo, “el robo de combustibles le provoca al estado unas pérdidas de 60.000 millones de pesos al año, unos US$3.000 millones”.

Para evitar que los “huachicoleros” (como se llama a los ladrones de combustible), el Gobierno decidió cerrar algunos oleoductos, razón por la que 8 estados del país están en esta crisis.

En una conferencia de prensa, AMLO aseguró que para evitar el robo, “se cerró y se estableció un sistema de vigilancia especial”. Aunque ya se está tratando de equilibrar, el Gobierno también dijo que están buscando la manera para resolver la escasez, y que, además, no haya una gran subida del precio mientras se regula. Asimismo, dijo que con estos robos, se estaba presentando un déficit de 93.000 barriles diarios de gasolina.

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Un gran reto para el Gobierno

Uno de los mayores retos que ha tenido AMLO en sus primeros meses como presidente de México ha sido relacionado con la gasolina. La situación del robo en los ductos no es sino uno más en la lista de lo que tiene que ver con el combustible. El mayor problema gira entorno al Impuesto Sobre Productos y Servicios (IEPS).

Desde su campaña, López Obrador dijo que no le pondría impuesto a la gasolina y que, además, le bajaría el precio. Sin embargo, después de ser elegido y antes de entrar en el cargo, entró en debate lo que haría el presidente como primera medida de 2019, pues a finales de 2018 se venció, según reporta Forbes, un estímulo que el gobierno otorga en este sector, para contrarrestar dicho impuesto.

De retirar este estímulo, se vería una importante alza en la gasolina, incumpliendo así lo que había prometido en campaña.

En los últimos días del 2018, el Ministerio de Hacienda publicó un informe donde se veía, según confirma El Financiero, que el Gobierno no aplicaría el estímulo en los primeros días del 2019, subiendo así drásticamente el precio de la gasolina.

Los opositores criticaron fuertemente esto, al incumplirle AMLO al pueblo mexicano: “la gasolina es detonante de inflación y no hay nada más contrario al bien común que productos y servicios caros, cuando hay una alta inflación siempre los más pobres terminan pagando”, dijo el dirigente del partido PAN, según informa El Financiero.

Sin embargo, el mismo medio afirmó que “los incrementos en las cuotas del IEPS no necesariamente llevarán a un aumento en los precios de las gasolinas, ya que eso dependerá de cada establecimiento, en un mercado con precios liberados”.

Ya cargando con esto, el Gobierno no tuvo tiempo de frenar el estímulo, o gravar el impuesto, pues desde los primeros días de enero, el robo de combustible captó la atención. De esta forma, resulta aún más complicado para AMLO continuar con su promesa de no subir el precio de la gasolina, pues debe compensar el desabastecimiento de alguna forma.

¿Qué tiene que ver Estados Unidos?

A raíz de los robos y cierres de oleoductos, se publicó un artículo en el Wall Street Journal titulado “Mexico Reduces U.S. Gasoline Imports”(‘México reduce la importación de gasolina de E.E.U.U), en donde afirmaba que el nuevo presidente mexicano había recortado la cantidad de importación de combustible de Estados Unidos, reduciendo en un 28% lo importado por Pemex, la empresa de oleoductos que cerró debido a los robos.

El artículo llamó la atención de la opinión pública, y criticó fuertemente la decisión del presidente, especialmente porque México es el principal mercado exterior estadounidense. A raíz de esto, AMLO se manifestó al respecto y desmintió lo que dice el artículo.

Sin embargo, las opiniones siguen enfrentándose. Aunque también se criticó al Wall Street Journal por la veracidad del argumento, el periodista Robbie Whelan dijo por Twitter que el artículo no dice que sea mentira el cierre por los robos, pero que hay otros factores para el desabastecimiento. Además, afirmó que el artículo no dice que la crisis sea culpa del presidente AMLO. Para probarlo, el artículo utiliza cifras de la firma ClipperData donde se ven los registros de importación de los años anteriores, frente a los últimos meses.

LatinAmerican Post |  Juliana Suárez

Copy edited by Laura Viviana Guevara Muñoz