Nayib Bukele: ¿sus escándalos podrán afectarlo?
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El presidente electo de El Salvador ya tuvo su primer escándalo y será llevado a juicio
Nayib Bukele rompió paradigmas el pasado 3 de febrero, cuando se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en El Salvador. Bukele, de 37 años, rompió con el bipartidismo que reinaba en aquel país, y se perfiló como la salvación ante un país sumido en la corrupción, la inseguridad y la pobreza.
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El apoyo de los salvadoreños fue esencial pues no se necesitó ir a segunda vuelta para ratificar su favoritismo. Tan solo en la primera vuelta sobrepasó el umbral necesario para asegurarse como nuevo presidente, puesto que obtuvo 1.388.009 votos.
Sin embargo, y apesar de que los tres presidentes pasados han tenido escándalos de corrupción, Bukele no se salva. En el año 2018, el presidente electo fue acusado por enriquecimiento ilícito, falsedad de materia y evasión de impuestos. Si bien el caso no ha progresado, la Corte Suprema de Justicia no lo ha actualizado, y Bukele ya ha presentado pruebas en las que muestra que todo su papeleo está en orden. Lo cierto es que no parece que afectara mucho ni su candidatura ni su puesto como presidente.
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Durante esta semana Bukele fue enviado a juicio por expresiones de violencia en contra de las mujeres. Según El Mundo, el Juzgado Especializado de Instrucción de la Mujer tomó la decisión, debido a que la síndica (persona elegida por una comunidad o corporación para cuidar sus intereses), Xochilt Marchelli, en el 2017 denunció malos tratos por parte del entonces alcalde de San Salvador.
Según Marchelli, el asalto verbal se dio el 6 de septiembre, cuando se llevaba a cabo un Consejo de la alcaldía, “cuando Bukele dio por cerrada la sesión, se levantó de su asiento, pero al darse cuenta que no podía dar por terminado el encuentro, volvió a su silla y ahí ocurrió el maltrato”, como lo explica el medio El Salvador.
En ese momento, Bukele le dijo a Marchelli que “vaya a llorar a la municipal (del FMLN), que les pida que sea la candidata (a alcaldesa)(…) me dice sos una maldita traidora, bruja, y me tiró una manzana”, explicó la síndica en una entrevista al canal Gentevé en el año 2017.
Dos años después, Bukele fue enviado a juicio y, de encontrarse culpable, la condena no afectará su desempeño como presidente electo. Lo anterior debido a que el delito “está contemplado en el artículo 55 de la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las mujeres (LEIV) y no se recibe una condena penal sino que se sanciona con 25 salarios mínimos del comercio y servicio”, como lo afirma El Mundo.
¿Sus escándalos podrán afectarlo?
Más allá de que la Corte no haya progresado en el caso y de que su sanción frente al maltrato a Marchelli sea económica, Bukele se perfila como un presidente que está dispuesto a recuperar a un país que ha sido azotado con la pobreza, la corrupción, la migración, entre otros. Sus escándalos no pasarán desapercibidos, y más por la oposición, pero el verdadero reto que puede afectar su gobierno es que no logre una gobernabilidad en la Asamblea Legislativa (su partido solo tiene 11 de los 84 escaños posibles), ni concretar un acuerdo fiscal, ni mejorar la seguridad, ni sobretodo elegir un gabinete capaz, como lo afirma el mismo medio.
Sin embargo, también es necesario que Bukele gobierne desde la mesa y no desde las redes sociales. Desde que ganó las elecciones Bukele mantiene una actitud de guerra “con acusaciones sin demostrar contra la actual administración”, como lo afirma Prensa Latina. De igual manera y por este aspecto, ya se le ha encontrado cierta similitud con el presidente estadounidense, Donald Trump.
Lo cierto es que lo que en verdad puede afectar a su desempeño como presidente es la forma de su gobernabilidad y de su actitud frente a la oposición, más allá de sus escándalos.
LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz
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