Mérito o táctica: la llegada de la primera embajadora de Arabia Saudita
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¿Es el anuncio de la nueva embajadora de los Estados Unidos, la princesa Reema bin Bandar al Saud, una cortina de humo?
El pasado 23 de febrero fue un día histórico para Arabia Saudita: por primera vez una mujer fue nombrada como embajadora. Se trata de la princesa Reema bin Bandar Al Saud, quien pasará a ser la embajadora de Arabia Saudita ante los Estados Unidos. El nombramiento se dio en el marco de la cumbre Liga Árabe-Unión Europea, en la que el príncipe, Mohamed bin Salman, aprovechó la coyuntura para realizar el anuncio, como lo afirma El Confidencial.
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Es importante recordar que Mohamed bin Salman ha permitido la participación femenina en diferentes aspectos dentro de su país, como aceptar que las mujeres conduzcan, que asistan a los estadios sin ningún tipo de restricción y que estén más activas dentro del campo laboral.
Con la llegada de la princesa, el anterior embajador, Jaled bin Salman, pasará a ser el vicepresidente dentro del Ministerio de Defensa. De igual manera, y según El Clarín, Jaled tuvo contacto con el periodista Jamal Khashoggi, “quien lo consultó en busca de garantías para su visita al consulado en Estambul, donde lo asesinaron”.
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La tradición en la familia
Reema, de 43 años, no será la primera en su familia en ocupar el cargo, puesto que es hija del príncipe Bandar bin Sultan al Saud, quien ocupó el cargo desde 1985 hasta 2005, cuando renunció por problemas de salud, según NBC.
Además de estar preparada para el cargo, la princesa Reema se graduó en museología en una universidad estadounidense y, en octubre de 2017, se convirtió en la primera mujer en liderar una federación multi-deportiva saudí, cubriendo actividades deportivas para hombres y mujeres, según Arab News.
Lo anterior no ha sido su único papel en frente de importantes negocios, como lo afirma El Clarín, pues la princesa también posee su propia marca de bolsos, llamada Baraboux. A la par que se destaca por involucrar el papel de la mujer dentro del mercado laboral y de estar al mando de importantes iniciativas como “la inclusión en las escuelas de la Educación Física para las niñas o la planificación de la Autoridad Deportiva de Arabia Saudí”, según el mismo medio.
¿Una cortina de humo?
No se puede negar que el nombramiento pudo generar alguna que otra sorpresa. Aun así, para varios analistas la situación tiene un trasfondo mucho más profundo de lo que se podría creer.
Por un lado, esta decisión puede ayudar a formar una idea de que el actual gobernante aboga por las reformas y la inclusión de mujeres en cargos y escenarios donde antes se les negaba la participación. Esto se enlaza con el plan Saudí 2030, que pretende reducir la dependencia del petróleo diversificando la economía del país a través de diferentes sectores, entre ellos el turismo. Con los pequeños pasos que se han dado en cuanto a los derechos de las mujeres, y con el nombramiento de la princesa, no es ilógico pensar que Mohamed bin Salmán quiera hacer más atractivo el país, como un país “amigable” con las mujeres.
Por otro lado, no se puede ignorar lo que sucedió con el periodista saudí y crítico de la monarquía, Jamal Khashoggi, quien colaboraba con el diario estadounidense The Washington Post y quien desapareció en octubre 2018. Khashoggi entró al consulado de su país en Estambul, Turquía, pero nunca salió. Se afirma que fue asesinado en el lugar por personas cercanas al príncipe heredero. A pesar de las negaciones, varios legisladores estadounidenses “han hecho una larga campaña para que la investigación llegue a conclusiones más certeras”, de acuerdo con BBC.
La llegada de la princesa sería una cortina de humo para tratar de disipar los rumores acerca de lo que le sucedió a Khashoggi, sumado a las críticas frente a cómo se ha manejado la guerra en Yemen, la detención de activistas de derechos humanos, la crisis diplomática de Qatar, entre otros; inclusive organizaciones internacionales como Human Rights han criticado su gobierno por la violación de derechos humanos.
LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz
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