‘Rezo del pescado’: un ritual para la conexión hombre-naturaleza
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El Rezo del Pescado es un método de defensa contra la acción de los humanos hacia la naturaleza, creando una relación entre estos dos
En los territorios de los llanos orientales de Colombia y Venezuela habitan algunos grupos indígenas, que, a pesar de tener tradiciones diferentes, comparten muchos de los rituales y creencias ancestrales. Dos de estos grupos son los Sikuani y los Cuiba, pertenecientes a la familia lingüística Guahibo. Estas comunidades indígenas practican el ritual El Rezo del Pescado, llevado a cabo al comienzo del destete de los bebes, antes de cumplir su primer año y antes de la primera menstruación femenina.
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El sentido general de dicho ritual gira en torno a la inauguración de una nueva etapa del individuo, en términos biológicos y de relación con la naturaleza. Es por esto que se lleva a cabo en estos dos momentos tan específicos del ser humano, en donde se puede dar un desequilibrio hombre-medio ambiente. Por un lado, surge un nuevo consumidor de carne animal, y por otro, surge en una mujer la capacidad de multiplicar la especie humana.
El Rezo del Pescado señala que el consumo de pescados no rezados desencadena en el rapto del individuo al mundo subacuático. Para evitar esto, se convierte en el método de defensa contra la acción de los seres de la naturaleza que en ciertas circunstancias apetecen de humanos para llevarlos con ellos
Los indígenas Sikuani, relatan que han presenciado la muerte de algunas mujeres jóvenes porque no les “rezaron el pescado”. Por lo cual, esta comunidad recalca la importancia de este ritual y desde que nace la niña, la madre se encarga de criarla, enseñándole sus labores en la aldea y los secretos para que más adelante pueda convivir con un hombre.
El ritual dice que dentro de los primeros tres meses después de la menstruación, la mujer debe tener poco o ningún contacto con lo exterior, tiempo en el cual debe ir preparando su espíritu. No debe ir a bañarse al río porque, según los indígenas, los pescados se llevarían su alma. Adicionalmente, debe trabajar sin descanso y guardar una dieta especial.
Luego de este periodo de tiempo, el chamán organiza y preside una ceremonia en la que se reza un pescado y se nombran todas las clases de peces que hay en la región para que ninguno pueda hacerle daño a la mujer.
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Como muchos rituales, El Rezo del Pescado evidencia la conexión y el conocimiento que poseen las comunidades indígenas frente a la naturaleza. Es evidente como dichas comunidades expresan su preocupación por tener un adecuado contacto, permanente y cotidiano, con el entorno, y la necesidad vital de aprovechar los recursos que este les proporciona.
Esta tradición resalta a la vista la existencia de una desconexión entre los individuos y su entorno. Se puede observar cómo a diario la naturaleza solo es utilizada como un medio de producción, es contaminada y hasta erradicada. Todo lo anterior, sin ser conscientes de todos los beneficios que brinda la naturaleza al ser humano. De la misma manera, esta situación también afecta al individuo, con enfermedades, malas energías, malas condiciones de vida, entre otros.
Por otro lado, este tipo de rituales muestran el trabajo en comunidad, dejando a un lado el individualismo, al convertirse un evento individual, como lo es un nacimiento o la primera menstruación de una mujer, en algo que involucra a toda la comunidad. En cambio, este tipo de actividades son práctiamente nexistentes en muchas culturas y comunidades occidentales. A diario, el ser humano está enfocado en sus intereses y beneficios personales, sin preocuparse por los demás. Esto ha conllevado a que no exista una armonía entre los individuos y sus similares, y entre los individuos y la naturaleza.
Por último, muestra también que los rituales realizados por comunidades indígenas, a pesar de ser diferentes entre ellos, son muy importantes para edificar una buena relación con las personas de la comunidad y con la naturaleza. Es una forma de despojarse de los pensamientos individuales y llevar a cabo acciones que contribuyen a la construcción de una armonía.
LatinAmerican Post | Maria Alejandra Triviño
Copy edited by Juliana Suárez
