¿Cumplió el Gobierno con sus promesas con la educación pública?
Escucha este artículo
El 11 de octubre de 2018 comenzó un paro estudiantil que duró meses y finalizó con varias promesas por parte del presidente Duque, ¿se ha cumplido lo prometido?
“Para mí el acuerdo no fue histórico. Histórico fue el movimiento estudiantil, la lucha. Pero el pacto fue un palo que le pusimos a la rueda de la financiación”. Estas fueron las palabras del docente Raúl Cuadros de la Universidad Pedagógica durante una entrevista exclusiva para Latinamerican Post sobre el actual estado del acuerdo estudiantil con el Gobierno Nacional colombiano.
Read in english: Did the Government comply with its promises with public education?
Con base en la última movilización de universidades públicas, la cual convocó a un paro nacional el pasado 11 de octubre para manifestar su inconformidad hacia el déficit que hoy día llega aproximadamente a los 18,2 billones de pesos colombianos, miles de estudiantes, docentes, miembros de la Organización Nacional Indígena, maestros de FECODE, parte del sindicato del SENA y algunas universidades privadas marcharon durante por más de 66 días exigiendo una solución.
El pasado mes de diciembre, el Gobierno actual del presidente Iván Duque y el movimiento estudiantil, lograron llegar a un acuerdo en el que se incrementarían los fondos de la educación pública por 4,5 billones de pesos colombianos.
Pero, ¿cuál es el actual estado de las universidades públicas?
De acuerdo con la Ministra de Educación, María Victoria Angulo, el Estado Colombiano trabajará en los próximos cuatro años para optimizar los recursos de la educación pública. Este incremento en el presupuesto fortalecerá a las universidades y brindará estabilidad laboral a los docentes. Pues, según el mandatario, han respondido a su reclamo de deudas históricas “dándole a la educación el presupuesto más alto”.
Analizando con más detalle los puntos del acuerdo de ese incremento financiero, un porcentaje (1,34 billones de pesos colombianos) será destinado a la base presupuestal, donde una parte es destinada a pagar la nómina de los docentes y de acuerdo a las afirmaciones del Estado Colombiano, esto va a permitir formalizar a los profesores.
Sin embargo, considerando la realidad actual, el 70 y 80% de los docentes de educación superior pública son de cátedra o docentes ocasionales. Con base en la experiencia del maestro de la Universidad Pedágogica Raúl Cuadros, quién lleva 10 años como formador público; históricamente las Universidades han sido reacias en disponer parte de ese presupuesto para formalizar a los profesores.
Ya que en realidad esto dependerá de la fuerza que los docentes pongan para ponerlo en marcha: “la verdad es que las Universidades no tienen la mejor disponibilidad para formalizar a un profesor. En otras palabras, esto es muy incierto”, afirmó.
Por otro lado, también se destinarán 250 mil millones de pesos colombianos, para brindar becas doctorales con el propósito de preparar mejor a los formadores públicos. Sin embargo, para el docente Raúl Cuadros, existen prioridades que deberían ser atendidas con más urgencia: “Ese 70 u 80% de profesores ocasionales, no tienen ni siquiera resuelto el problema de salud durante al año. Hay cuatro meses donde no tienen seguridad social ni ellos, ni sus hijos. Llegan a la edad de pensión y solo muy pocos se logran pensionar. Para mí eso es más o menos una artimaña, gastarse la plata en eso, cuando los problemas básicos no los han resuelto. Eso una decisión equivocada”, indicó.
Lea también: Estos son los 2 latinos finalistas para el Premio al Mejor Profesor del Mundo
En temas de infraestructura, la situación en bastante dramática
Examinando con más acercamiento ese déficit de 15 billones de pesos colombianos, las aulas estudiantiles se encuentran en un abandono por parte del Estado. Pues según Luis Fernando Sierra, estudiante de noveno semestre de Licenciatura en artes visuales de la Universidad Pedagógica, las carencias en infraestructura siempre han sido un punto contundente a la falta de recursos:
“El bloque A, es un edificio que lleva más de ocho años sin mantenimiento, los muros del segundo piso ya están deteriorados a causa de la humedad. Además, no hay instalaciones propicias para reunir a la gente. Lo hablo desde mi experiencia en la licenciatura, donde hay salones que están adecuados para veinte personas, pero por lo general somos un promedio de cuarenta y cinco”, aseguró.
Además, es evidenciable el desvío de recursos de las Universidades públicas a las privadas. Así lo afirmó el profesor Raúl Cuadros: “pienso que hay un proceso histórico de financiación de las Universidades públicas con la intencionalidad de destruirlas, porque mientras las Universidades privadas, como los Andes o la Javeriana, crecen y engordan en infraestructura; nosotros en el departamento de artes, ni siquiera contamos con lo esencial".
Teniendo en cuenta todas estas anomalías que, si bien no se diferencian mucho del resto de universidades públicas del país, es aquí donde muchos se preguntan si esos 66 días de resistencia estudiantil realmente darán frutos.
“Logramos poner en escena nacional la verdad del problema, las necesidades públicas. Se logró detener en parte el proceso de des financiación”.
Para el docente y vocero del movimiento estudiantil Raúl cuadros, a pesar de que aún falta mucho por realizar; el haber jugado un papel político importante durante el período de marchas, estudiando los problemas políticos y económicos del conflicto; apoyando a los estudiantes mediante asambleas permanentes; logró darle un pequeño alivio a las universidades públicas. Así el camino sea largo aún, gracias a la lucha colectiva, el Gobierno se verá obligado a responder a las necesidades básicas de la educación pública en el país.
El acuerdo apenas es la primera parte de la solución
A pesar de que la lucha colectiva logró alivianar la situación, la tarea a apenas comienza porque de acuerdo a la experiencia del docente, una de las maneras más viables para resolver esta crisis en la educación, es una transformación de fondo: “Para mí hay que frenar la política de desfinanciación de las Universidades públicas para seguir desviando recursos a las Universidades privadas. La entidad del ICETEX como banco privado, como entidad del Estado, que recoge plata y obliga a la gente a ir a las universidades privadas. Eso tiene que cambiar radicalmente. Habría que triplicar el monto con incremento constante, digamos cada año”, aseguró.
Además, mirando los casos del resto de países latinoamericanos, en naciones como Brasil y Argentina se evidencia el interés colectivo por la educación. ya que son Estados que han logrado construir universidades públicas, mientras que en Colombia apenas sobreviven las que existen.
El objetivo es llegar a tener la educación, como lo afirma la Constitución, como un derecho fundamental y no un privilegio.
LatinAmerican Post | Julieta Gutiérrez
Copy edited by Juliana Suárez