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Notre Dame: un patrimonio en llamas

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La Catedral de Notre Dame en París ardió en llamas durante horas, devastando gran parte de su construcción y convirtiéndose en un nuevo reto para la arquitectura

Notre Dame: un patrimonio en llamas

“Un símbolo de la cristiandad en Francia o España arderá en fuego purificador. Nuestra Señora llorará por todos nosotros y brillará en la lejanía. Con la entrada de la primavera una iglesia de todos los tiempos arderá por los pecadores”, dice esta profecía de Nostradamus, que lleva más de 500 años. Hoy, las redes sociales hablan de cómo la profecía se cumplió, y ‘Nuestra Señora’ (Notre Dame) ha ardido en llamas.

La hipótesis que se maneja hasta ahora oficialmente es que el incendio se provocó de manera involuntaria, posiblemente algo relacionado a los arreglos que se le estaban haciendo, y potenciado por los fuertes vientos que impedían apagar el fuego. “Nada por ahora va en la línea de un acto voluntario”, fueron algunas de las declaraciones del fiscal de París, Rémi Heitz. Igualmente afirmó que ahora procederán a la investigación, en la que tendrán que interrogar a los testigos, en los cuales se incluyen más de 50 personas que se encontraban adentro trabajando.

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Durante 14 horas, más de 400 bomberos estuvieron en disposición de apagar las llamas. En medios de comunicación y redes sociales cientos de imágenes se reprodujeron mostrando la tragedia que terminó por acabar con el techo, la aguja y algunas partes interiores de la catedral.

Por lo pronto, no se podrá comenzar a investigar dentro de la edificación, pues aún no se ha podido determinar la si la estructura está firme. De esta manera, hoy, martes, los bomberos se encargarán de eso, para poder proceder con la investigación lo más pronto posible.

Un patrimonio cultural, religioso y arquitectónico

Este patrimonio arquitectónico, característico de la arquitectura gótica contaba además con decenas de obras de arte por dentro, como La Pietá de Nicolas Couston, o el Órgano Mayor de Francois Thierry, que se pudo extraer.

Durante las horas del incendio, los bomberos se encargaron también de recuperar la mayor cantidad de estas piezas de arte, al igual que la estructura, para que el daño no sea tan grande. Sin embargo, muchas obras quedaron adentro con el riesgo de que el agua o el humo las dañe.

La pérdida arquitectónica principal fue la icónica aguja, que, de acuerdo con EFE, “según el ministro de Cultura, Franck Riester, todo apunta a que fue allí donde comenzó el fuego, en una zona donde se habían iniciado obras recientemente y donde se había instalado un andamiaje de 100 metros de altura”. Aunque la estructura sigue en pie, dos tercios de la cubierta se vinieron abajo, al igual que 3 reliquias religiosas se perdieron: las reliquias de San Dionisio y Santa Genoveva, y una de las 70 espinas de la Corona de Cristo.

El Tesoro de Notre Dame, considerado para algunos la reliquia más importante de la catedral, fue sacado de primeras cuando comenzó el incendio, el cual contiene la túnica de lino del Rey  San Luis, la corona de espinas y reliquias de la pasión de Cristo. Al igual que también fueron salvados muchos de los cuadros y las estatuas que se encontraban allí.

Ahora la apuesta es a una reconstrucción patrimonial que la vuelva a reproducir tal cual era. La agencia EFE entrevistó a Lluís Dilmé, experto en reconstrucción de patrimonio, quien dijo que “la fuerza de un edificio tan emblemático como Notre Dame es enorme y (la imagen externa) debe ser la misma que la gente recuerda antes del incendio”.

Sin embargo, según Bertrand de Feydeau, de la Fundación del Patrimonio, aún no se puede saber con certeza el costo de los daños. Lo que sí se sabe es que alrededor del mundo, en Estados Unidos y algunas partes de Europa se están haciendo labores para ayudar en la reconstrucción. Asimismo, de acuerdo con El Tiempo, dos de los hombres más ricos de Francia han anunciado que donarán cientos de millones de euros.

 

LatinAmerican Post | Juliana Suárez
Copy edited by Marcela Peñaloza

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