La escasez de agua afecta gravemente a Ciudad de México y Sao Paulo
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Ciudad de México y Sao Paulo son las únicas dos ciudades latinoamericanas cercanas al índice máximo de estrés hídrico global
Los datos más importantes asociados a la escasez de agua potable o estrés hídrico sufridos en la región latinoamericana, contrastan notablemente con las ya conocidas propiedades del continente en materia de su hidrología general. En primera lugar, según estimaciones del portal web “Iagua”, una tercera parte del agua consumible a nivel mundial se concentra solo en la región latina, lo que equivale a un 33% de su totalidad. La misma realidad se traduce en una dotación per capita de 22.929 metros cúbicos por persona al año, superando en un 300% a la media estadística de otras regiones del planeta.
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Pese a todas estas características, la escasez se debe a factores como una irregular distribución de la pluviosidad, aunada a la participación del cambio climático en cuanto a sequias e inundaciones, la ausencia de optimos sistemas de infraestructura para la distribución del vital líquido, y a una falta de plataformas de tratamiento lo que han hecho que un total de 37 millones de latinoamericanos posean graves problemas de acceso a dichos recursos hídricos. Según una reciente lista llevada a cabo por la BBC, durante 2014, Ciudad de México y Sao Paulo son las únicas dos ciudades latinoamericanas cercanas al índice máximo de estrés hídrico global solo superadas por urbes como Moscú, Estambul y Ciudad del Cabo.
El problema de la escasez de agua potable en Ciudad de México: Principales causas y alternativas de solución
Varios son los factores que han llevado a esta megalópolis sudamericana a tener el octavo lugar en el ranking de las ciudades con mayor estrés hídrico en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, el punto de quiebre de semejante contingencia podría rebasarse en el año 2030, solo de no ser tomadas las medidas necesarias. Un factor último condicionado no solo por la ausencia de fuentes cercanas de abastecimiento, sino por la evidente explosión demográfica que ha elevado a su población a valores superiores de los 21 millones de habitantes.
Se calcula que del total del volumen consumido cada día por la capital, un 40% debe ser importando desde regiones aledañas. La delegación Iztapalapa, es también uno de los sectores más afectados por el mencionado déficit, zona que ha incrementado su demanda en un 20% tras las recurrentes olas de calor y tras el reciente desvío de 700 mil litros de agua a la región de los cultivos en el Valle de Lerma.
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Hasta el momento, los planes para superar dichas problemáticas concluyen respecto a las medidas implementadas por el gobierno nacional en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El Objetivo 6 de dicha normativa establece la necesidad de planes que aborden el problema desde una dimensión social, gubernamental, privada y formativa a través de la participación de diferentes escuelas y universidades.
La sequía en Sao Paulo y su estrecha relación con los efectos del cambio climático global
Por su ubicación respecto a la zona atlántica brasileña, el fenómeno de escasez de agua potable de esta ciudad es provocado por el prolongado déficit de lluvia al cual se ha tenido que someter. Dos de los más graves episodios en toda su historia han ocurrido en fecha reciente, principalmente en el intervalo comprendido entre 2015 y 2017. En ambas ocasiones, los embalses de la ciudad estuvieron por valores más bajos al 15% necesario y a diversos organismos tanto gubernamentales como policiales, les fue necesario implementar medidas como el traslado de agua en camiones cisternas.
Gran parte de este desvarío climatológico se encuentra relacionado con la desaparición de la selva amazónica cercana, siendo San Paulo una de las comarcas beneficiadas con dicha consecuente pluviosidad. Según otros estudios realizados por Antonio Donato Nobre, científico de la organización Articulación Regional Amazónica (ARA), la selva amazónica aporta a la atmósfera una cantidad de vapor de agua equivalente a 20.000 millones de toneladas de agua. Un volumen cuyos vientos alisios transportaban sobre diversas regiones de Paraguay, Brasil y Argentina y que cuya magnitud supera en unos 3000 mil millones de toneladas al volumen de agua diario que el rio amazonas vierte sobre el oceano atlantico.
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Otros países de América Latina en grave riesgo
Con respecto los otros países de la región latinoamericana, es posible afirmar que no pocos países pueden escaparse a la incapacidad de surtir con agua a sus espacios urbanos y cultivados. La ciudad de Lima, suele incluirse también en el conteo de todo ello. Según análisis del Fondo Económico Mundial, en Perú se consumen 150 litros por persona al día. Medida similar al índice de consumo de numerosos países europeos. En cuanto al caso de Colombia, el derretimiento de importantes capas glaciales ha incrementado el uso de plantas de tratamiento en un 50%, aun viendose excluidas ciudades como Cali, Manizales y Bogotá.
Por contener al punto más seco de la tierra, el Desierto de Atacama, Chile cierra numerosos análisis hídricos de carácter global. Fenómeno agravado por el aumento de la actividad minera a industrial actividades capaces de degradar por si mismas a los suelos. Para concluir es posible afirmar que, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) ha sido una de las últimas instituciones que ha podido calcular con exactitud el hecho de que para solventar la tan extendida, escasez de agua potable en estos y otros países hispanos, resulta necesaria a futuro una inversión equivalente al 0,3% del PIB antes de la llegada del año 2030.
LatinAmerican Post | Abraham Nuñez
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