Lula da Silva queda en libertad

Luis Inácio Lula da Silva, de 74 años, empezó a cumplir una pena de ocho años y 10 meses el pasado mes de abril de 2018 por el delito de corrupción. La condena fue ratificada en segunda y tercera instancia, pero un nuevo fallo de la Corte Suprema de Brasil lo dejó en libertad el pasado viernes 8 de noviembre.

De acuerdo con La Vanguardia, “en un ajustadísimo fallo, definido apenas por un voto (6-5), el Supremo anuló una jurisprudencia que había establecido en 2016 y con la cual había autorizado ejecutar una pena de prisión después de que se confirmara en segunda instancia, pese a que en esa fase quedaban aún dos apelaciones pendientes en tribunales superiores”.

La decisión, que ha causado polémica, produjo que Lula da Silva quedara en libertad luego de que el juez Danilo Pereira ordenara la salida inmediata del expresidente. La medidad no solo beneficia a Lula sino a miles de presos que no han agotado los recursos de apelación en sus respectivas condenas. La Corte determinó que los acusados irán a prisión una vez hayan agotado todos los recursos legales a su favor; una vez esto haya sucedido, quedaría clara la culpabilidad de la persona y en ese momento comenzaría la condena en prisión.

Bajo la nueva jurisprudencia establecida por la Corte, la libertad será concedida a los acusados si no representan un peligro para la sociedad y cuando sus abogados hayan solicitado una nueva apelación. Es importante resaltar que la libertad se concederá a prisioneros que no hayan cometido crímenes violentos.

La medida, además de beneficiar al expresidente, también se convertiría en una poderosa herramienta para los acusados por el escándalo del Lava Jato. Según El Espectador, se calcula que la cifra de presos que podría quedar en libertad es de 5000.

Por medio de Twitter, el abogado de Lula da Silva, Cristiano Zanin Martins, expresó que en la mañana del viernes le habái sugerido al exmandatario implementar la nueva apelación para sacarlo de la cárcel inmediatamente, con base en la decisión que tomó la Corte Suprema de Brasil. “Ya en el PF Curitiba para hablar con el ex presidente Lula. Le sugeriremos el protocolo inmediato de una solicitud al tribunal de ejecución para sacarlo de prisión basado en el juicio de STF de ayer, sin perjuicio de continuar priorizando el HC de sospecha” twiteó el abogado.

El juez que tomó la decisión de dejarlo en libertad también dictaminó protocolos de seguridad para evitar aglomeraciones a la salida de Lula, según RT. 

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¿Estrategia política?

Cuando se ratificó la sentencia de Lula da Silva en segunda instancia, su defensa alegó que se trataba de un plan para impedir que el expresidente pudiera competir en la contendiera electoral que dejó como ganador al actual presidente Jair Bolsonaro.

Ante la decisión, el gobierno de Bolsonaro se pronunció a través de la Abogacía General de la Unión. Anedre Mendonça argumentó que se debe mantener la prisión luego de la segunda instancia. El funcionario explicó que “la justicia ordinaria, hasta la segunda instancia, trata de los hechos, las pruebas y la construcción probatoria”, mientras que los altos Tribunales se ocupan de discutir “cuestiones de derecho y de forma” en relación al cumplimiento del debido proceso.