“No puedes acabar con la deforestación ni con los incendios, es cultural”, Bolsonaro
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que la deforestación es una problemática cultural y que el aumento no se debe a su gestión.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. / Foto: Reuters
LatinAmerican Post | Marcela Peñaloza
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Las declaraciones, recogidas por DW, fueron entregadas por Bolsonaro el pasado 20 de noviembre. El mandatario aseguró que la deforestación de la Amazonía se debe un fenómeno cultural relacionado con prácticas tradicionales de tala y quema de árboles por parte de habitantes de la selva. Bolsonaro negó de forma vehemente que el aumento en la deforestación se deba sus políticas gubernamentales.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Pesquisas Especiales (INPE) registró que la deforestación ha aumentado en el periodo de agosto de 2018 a julio de 2019 y que alcanzó niveles históricos en los últimos 11 años. El INPE dice que durante este periodo la Amazonía perdió el equivalente a 10.000 campos de fútbol, es decir, 9.762 kilómetros de vegetación. Esta cifra representa un aumento de 29,54%, según revela el informe de esta institución.
INPE / Notícias – A estimativa da taxa de desmatamento por corte raso para a Amazônia Legal em 2019 é de 9.762 km² https://t.co/uFMsnTJUNs
— INPE (@inpe_mct) 18 de noviembre de 2019
Líderes ambientales han señalado que el aumento de la deforestación se debe en parte a las políticas que impulsa Bolsonaro. DW resalta que organizaciones ambientales han señalado que agricultores y hacendados son motivados por el gobierno para trabajar de forma insostenible en la selva amazónica. Los ambientalistas indican que iniciativas como ampliar la frontera agrícola es solo una de las formas en las que Bolsonaro está impactando negativamente al pulmón del mundo.
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Jair Bolsonaro Vs. La Amazonía
Las críticas contra las políticas gubernamentales de Bolsonaro respecto a la Amazonía, no son nuevas. De hecho, a lo largo de su mandato ha recibido duras calificaciones. Por ejemplo, el pasado 29 de julio, el periódico El País lo llamó “villano ambiental planetario” por su falta de garantías para proteger al pulmón del mundo.
El apodo pareciera merecido. Las declaraciones incendiarias del presidente en cuanto a la protección del medio ambiente solo refuerzan la idea de que Bolsonaro está más preocupado por convertir a Brasil en una potencia agrícola que en proteger los recursos naturales y culturales que alberga la Amazonía.
Cuando ocurrieron los incendios masivos en la selva amazónica en septiembre, Bolsonaro tomó una postura intransigente ante la ayuda que le ofreció el G7 para mitigar y controlar las llamas. El presidente asumió la oferta de ayuda como un intento por socavar la gobernabilidad de su gabinete y menoscabar su soberanía. Incluso, aseguró que el presidente francés, Emmanuel Macron, trataba a Brasil como una colonia. Además, Bolsonaro afirmó que la Amazonía brasileña es una “virgen” que “los pervertidos desean” y que lo que busca Europa al proteger el pulmón del mundo es tener acceso a los recursos naturales que allí yacen.
Su postura “económicamente progresista” lo ha llevado a decir que solo a los veganos les interesa la Amazonía. El País recogió las siguientes declaraciones “Cuando se acaben las materias primas, ¿de qué vamos a vivir? ¿Nos vamos a hacer veganos? ¿Vamos a vivir del medio ambiente?”.
A Bolsonaro todavía le quedan tres años de mandato. Los ambientalistas tiemblan y el mundo espera que su afán por posicionarse mejor económicamente no termine por afectar el bienestar ambiental mundial, especialmente en este punto de inflexión climática que atraviesa el planeta.