Medio ambiente

Cachalote encallado en Escocia prende alarmas mundiales

Scottish Marine Animal Strandings Scheme informó que un cachalote fue hallado muerto en las playas de Seilebost en la isla de Harris, al norte de Escocia.

 Un cachalote madre y su cría.

 Un cachalote madre y su cría. / Foto: flickr.com/Gabriel Barathieu – Imagen de referencia

LatinAmerican Post | Alberto Castaño Camacho

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Una organización Británica, Scottish Marine Animal Strandings Scheme, informó que un cachalote fue hallado muerto en las playas de Seilebost en la isla de Harris, al norte de Escocia. Tristemente este tipo de reportes, con el paso de los años, van haciéndose más frecuentes y la cantidad de animales encallados se incrementa exponencialmente poniendo en riesgo toda la red alimenticia de los océanos.

El fotógrafo Melvin Nicholson narró cómo divisaron desde lejos el cachalote con una de las clientes de su taller y decidieron conducir lo más cerca que la carretera les permitía llegar hasta el punto del varamiento de la ballena. “Recorrimos el viaje de 20 minutos a pie hasta la ballena con el guardacostas que llegó al tiempo que nosotros, al llegar, la ballena había fallecido”, narró el fotógrafo británico.

Scottish Marine Animal Strandings Scheme informó que se trataba de un ejemplar macho joven, casi adulto, lo que representa una pérdida enorme para la especie, pues estos animales suelen ser muy longevos y a su vez, su tasa de reproducción es supremamente baja.

No sólo el encallamiento de este colosal animal es verdaderamente lamentable, es vergonzoso el hallazgo, que los investigadores que adelantaron la ncrópsia, hicieron al explorar con detalle el animal para tratar de establecer las causas de su muerte.

Más de 100 kilos de desechos humanos fueron encontrados en el aparato digestivo del cachalote. “toda una gama de plástico incluyendo secciones de red, paquetes de cuerda, tazas de plástico, bolsas, guantes, correas de embalaje y tubos. Todo este material estaba en una bola enorme en el estómago y algo de él parecía que había estado allí desde hace algún tiempo”.

Desechos provenientes tanto de tierra como de embarcaciones de pesca en el mar hacen pensar que no sólo quienes viven cerca de los océanos son responsables de la vertiginosa degradación que sufren los mares y las criaturas que habitan en ellos. También quienes habitan las poblaciones de tierra firme al interior de las islas y continentes tiene amplia responsabilidad en las afectaciones que se sufren en los océanos.

La organización de rescate de animales encallados en Gran Bretaña informó que “el animal no estaba en condiciones especialmente malas y aunque sin duda es posible que esta cantidad de escombros fuera un factor en su varamiento en la playa, en realidad no pudimos encontrar pruebas de que esto había impactado o obstruido los intestinos”.

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A pesar de ello aclaran que “esta cantidad de plástico en el estómago es sin embargo horrible, debe haber comprometido la digestión y sirve para demostrar, una vez más, los peligros que la basura marina y el equipo de pesca perdido o descartado pueden causar a la vida marina”.

El escenario en el que se desarrolló este suceso fue una playa en la isla de Harris, en el norte de Escocia y frente a este lugar, el lecho marino está compuesto por muy frágiles dunas de arena, por lo cual era imposible remolcar el animal hasta mar abierto y dejar que se hundiera, incorporándose como nutrientes esenciales para la cadena alimenticia, como sucede cuando naturalmente cuando un animal muerte en el mar.

“Tuvimos que enterrarlo en el lugar”, expuso la organización y advirtió que en este momento el cuerpo de la ballena se descompondrá bajo las arenas sin que visitantes y turistas puedan advertir que allí se realizó la necropsia de un inmenso animal que encalló lleno de desechos humanos en su estómago e intestinos.

Cuando una muerte de estas ocurre, es conveniente que los lectores sepan que no fue simplemente un “pescado” más el que se perdió, fue un ejemplar de una de las especies más fascinantes que comparten el planeta con la especie humana, un cachalote tiene unas particularidades supremamente interesantes que seguramente si las conociéramos, evitaríamos utilizar tanto plástico de un solo uso y seríamos mucho más cuidadosos en el uso de estos elementos para que jamás tocaran las aguas de un río que los conduzca al mar y como destino final, termine ocasionando la muerte de este y millones de otros animales.

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Estos enormes animales, son los que tienen los dientes más grandes del mundo, los machos, como el encallado en Escocia, pueden llegar a medir hasta 20 metros y medio y pesar más de 50 toneladas, los ejemplares de esta especie tienen el cerebro más grande del mundo y se alimentan de presas verdaderamente grandes, como el calamar gigante y el calamar colosal, verdaderos monstruos marinos que se hallan a una profundidad de hasta tres kilómetros por debajo de la superficie del agua.

Es el depredador activo y directo más grande que hay en la tierra y posiblemente el más grande que haya existido. Produce un chasquido que es considerado como el sonido más intenso que animal alguno pueda producir y se especula que lo hace para aturdir a las presas o como un sonar.

Y finalmente, hay que decirlo, lo más lamentable de toda esta historia del cachalote varado es que la pérdida de un ejemplar es una verdadera tragedia para la especie, pues las hembras sólo dan a luz sólo de cada 3 o 6 años y cuidan de su ballenato por una década completa, por lo cual este adulto joven pudo haberse destetado hace apenas unos años antes de encontrar que el mar en el que felizmente nació, está lleno de nuestros desechos.

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