Los adolescentes deben ‘ser inteligentes’ sobre las redes sociales

La investigación australiana, publicada en el International Journal of Eating Disorders (Wiley), encontró que las plataformas con un fuerte enfoque en la publicación y visualización de imágenes como Instagram y Snapchat son las más utilizadas y las más riesgosas.

Investigadores de Flinders y de la Universidad de Australia Occidental encuestaron a 996 adolescentes de 'secundaria' de Year 7 y 8 sobre su uso de Instagram, Facebook, Tumblr y Snapchat.

El 51,7% de las niñas y el 45% de los niños informaron comportamientos relacionados con la alimentación desordenada, siendo el ejercicio más estricto y la omisión de comidas para perder peso o evitar el aumento de peso.

Un total de 75.4% de las niñas y 69.9% de los niños tenían al menos una cuenta de redes sociales, siendo Instagram la más común. Esto fue a pesar de que la mitad de la muestra era menor de 13 años, la edad mínima recomendada para estas plataformas.

La mayor cantidad de cuentas en las redes sociales, y el mayor tiempo dedicado a usarlas, se asociaron con una mayor probabilidad de pensamientos y conductas alimentarias desordenadas, dice el autor principal, el Dr. Simon Wilksch, investigador principal en psicología de la Universidad de Flinders.

Se cree que el estudio es el primero en examinar la relación entre plataformas de redes sociales específicas y comportamientos y pensamientos alimentarios desordenados en adolescentes jóvenes. El Dr. Wilksch cree que los hallazgos son motivo de preocupación.

Lea también: ¿Vale la pena dejar Facebook por WT:Social?

"Un componente clave para prevenir los trastornos alimentarios es dar el mensaje de que nuestra autoestima debe definirse mediante una combinación de nuestras habilidades, valores y relaciones", dice.

"Las redes sociales parecen alentar a los jóvenes a centrarse fuertemente en su apariencia y la forma en que otros la juzgan o perciben.

"Encontrar estas asociaciones claras entre la alimentación desordenada y el uso de las redes sociales en niñas y niños adolescentes jóvenes sugiere que se necesita hacer mucho más para aumentar la capacidad de recuperación en los jóvenes para verse menos afectados negativamente por las presiones de las redes sociales", dice el Dr. Wilksch, quien está a cargo de una prueba en toda Australia del programa Media Smart Online diseñado para combatir tales presiones en personas de cualquier género de edades comprendidas entre 13 y 25 años.

El programa está respaldado por los resultados positivos del primer ensayo con mujeres de 18 a 25 años en las que Media Smart Online redujo el inicio del trastorno alimentario en un 66% (en aquellas que no cumplieron el diagnóstico al inicio del estudio) y aumentó la recuperación del trastorno alimentario en un 75% (para aquellos que comienzan con trastornos alimentarios), en relación con los controles.

Una variedad de otros factores de riesgo también mejoraron junto con la disminución de la probabilidad de aparición de síntomas depresivos y pensamientos sobre autolesión.

"Estamos muy satisfechos con los resultados del primer ensayo y estamos entusiasmados de ampliar el programa a un rango de edad más amplio y a personas de cualquier género en esta nueva investigación, ya que sabemos que estas preocupaciones no se limitan a las mujeres".

Un mensaje clave del programa es que los jóvenes "decidan por sí mismos" sobre qué relación quieren tener con las redes sociales y cómo su uso de los medios se ajusta a sus valores personales.