2019: segundo ‘annus horribilis’ para la Familia Real británica

La semana pasada los Duques de Sussex, Meghan Markle y el Príncipe Harry, anunciaron su renuncia como miembros senior de la familia real. Esto ha traído muchas dudas para todos los seguidores de la monarquía inglesa y tensiones dentro de la familia real. Las declaraciones de la reina Isabel II han sido muy frías al respecto y se rumora que la pareja hizo el anuncio público antes de siquiera haber discutido su decisión con la reina, abuela de Harry. Este anuncio llega inmediatamente después de lo que los medios han llamado el segundo 'annus horribilis' del reinado de la reina Isabel II, es decir, el peor año que ha tenido la familia real desde 1992. Acá un recuento de todo lo que hay que saber para entender la tensión actual en el palacio de Buckingham.

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El primer 'annus horriblis'

Hay una razón por la que el 2019 es llamado el segundo 'annus horribilis' de la actual familia real. Antes, en 1992, ya la reina Isabel II había acuñado el término para referirse a los acontecimientos sucedidos en aquel año y que la entristecieron a ella y debilitaron la imagen de la familia real. Por un lado, 1992 fue el año en el que el príncipe Carlos anunció su separación de la princesa Diana de Gales. Si bien este no era el primer divorcio de la monarquía inglesa (antes la princesa Margarita, hermana de la reina Isabel, se habría divorciado ya), sí fue el primero de un heredero al trono, por lo que fue escandaloso. 

Este escándalo de la separación de los príncipes de Gales se vio rodeado también de oro en la familia real: Sarah, esposa del duque de York, llegó a las portadas de los periódicos en una foto topless que, contrario a lo esperado, subió la popularidad de la familia real pero, para la reina, esto sería costándoles su imagen de familia inmaculada. Y por si fuera poco, el castillo de Windsor estuvo incendiado a punto de caer por completo.

Los rumores de una infidelidad

Este año que acaba de terminar, entonces, ha sido el peor año para la familia real desde ese primero en 1992. Para empezar, se desataron rumores de una infidelidad del duque de Cambridge, príncipe William. Aunque los abogados del príncipe William hicieron todo lo que estuvo en sus manos para frenar estos rumores, se supo que Kate Middleton, duquesa de Cambridge, su esposa, pidió al príncipe que Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley y con quien se sospechaba el príncipe tenía un amorío, saliera de su círculo social.

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Amistad con un pedófilo

Otro escándalo que inundó el palacio de Buckingham durante el 2019 fue la amistad del príncipe Andrew con el pedófilo Jeffrey Epstein. El pasado noviembre Andrew anunció que renunciaría a sus tareas reales debido a este escándalo. Andrew, tercer hijo de la reina, sostenía el título de duque de York, que, como sabemos, también sería el protagonista de uno de los escándalos 1992. 

Carlos quiere reducir la familia real

En 2019 también se especuló sobre el futuro de los miembros de la familia real. Se supo entones que el Príncipe Carlos de Gales quería filtrar y reducir el número de miembros de la familia real. Esto querría decir que pretendía reducir la cantidad de títulos otorgados y tareas reales para los miembros por fuera de la línea de sucesión. Esto resultaría en que solo su familia cercana, es decir, su madre y sus hijos William y Harry tendrían títulos y tareas oficiales para la corona. Podría decirse que el anuncio de Harry hace caso a estas pretenciones de su padre, aunque él hubiera sido uno de los beneficiados.