Especial Premios de la Academia: Joker

Mucho se ha dicho ya sobre Joker, la nueva versión del villano de Batman. Es, de entre las nominadas a Mejor película, la que se estrenó por fuera de la temporada de premios. No logró, sin embargo, que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas la olvidara en los últimos meses. Dirigida por Todd Phillips, esta es tal vez una de las versiones más oscuras del malvado villano. Acá todo sobre esta película.

Una nueva versión

Esta nueva versión del Joker es la película más nominada a los Premios Óscar. Tiene nominaciones a: Mejor Película, Mejor Actor (Joaquín Phoenix por su interpretación protagónica), Mejor Director (Todd Phillips), Mejor Banda Sonora (Hildur Guonadottir), Mejor Guión Adaptado (Todd Phillips y Scott Silver), Mejor Fotografía (Lawrence Sher), Mejor Sonido (Tom Ozanich, Dean A. Zupancic y Tod A Maitland), Mejor Diseño de Vestuario (Mark Bridges), Mejor Maquillaje y Peinado (Kay Georgiou y Nicki Ledderman), Mejor Montaje (Jeff Gorth) y Mejor Edición de Sonido (Alan Robert Murray). Cuenta, entonces con once nominaciones al Óscar.

Es sin duda una de las favoritas de la Academia y del público. Los fans de Batman, del Joker y de los cómics de DC en general son difíciles de complacer. Ninguna película sobre el héroe o su super villano ha podido satisfacerlos por completo desde la trilogía dirigida por Christopher Nolan. La secuela de esta trilogía, de hecho, es la protagonizada por el último gran Joker, Heath Ledger, que precedió al tan criticado Joker de Jared Leto.

En esta nueva versión, el director Todd Phillips decidió centrarse solo en el origen del villano, tan disperso y misterioso en las otras versiones cinematográficas del Joker y en los cómics. Decide entonces hacer un comentario sobre el matoneo de la sociedad y de los millonarios a la clase obrera para explicar el origen del payaso malvado.

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El Joker revolucionario

En la versión de Todd Phillips, el Joker se vuelve un super villano a la vez que una super estrella casi que por accidente. Su resentimiento y frustración mutan casi que orgánicamente en la cara de la revuelta que luego tendrá lugar en Ciudad Gótica. Se trata de un Joker tímido, distinto del de Heath Ledger, que daba un discurso cada vez que podía. Este Joker de pocas palabras pero de mucha risa (tiene un tic nervioso que lo hace reír aun cuando no quiera) es más oscuro. Su risa incontrolada deja de ser graciosa o empoderada y pasa a ser terrorífica.

En cuanto a la interpretación de Joaquín Phoenix, es impecable. Supo hacer una risa triste de desesperanza. Le hace honor al personaje que interpreta e intenta entenderlo. Mucho se ha dicho sobre lo mucho que trabajó en este papel para lograr la risa adecuada y las expresiones precisas. Esto se ve en escena, es un personaje estudiado.

Ya se ha llevado bastantes galardones por su interpretación en esta temporada de premios, así que puede predecirse que se llevará este también. Sin embargo, es un papel que no arriesga, que no expone a su actor en la interpretación (distinto de Antonio Banderas, nominado en la misma categoría por su interpretación en Dolor y Gloria, que no ganará aunque haya sido magistral). Es un papel, como ya se dijo, estudiado.

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En este sentido, es obvio cómo este es el papel que le daría el Óscar a Joaquín Phoenix, lo que premia siempre la Academia: al actor que bajó de peso y arriesgó su salud por el papel que actúa. Aunque es muy bueno, no es la cima de la carrera de Phoenix, como lo pintará la Academia.