¿Por qué es importante respirar bien en cuarentena? Consejos para hacerlo mejor

La respiración no solamente nos permite vivir, sino que también sirve para que estemos mucho más tranquilos. De acuerdo con el medio Uno Santa Fe, los humanos “inspiramos y espiramos entre cinco y seis litros de aire por minuto”, lo cual implica que, en 24 horas, una persona respira entre 7.200 y 8.600 litros.

Sin embargo, respirar por instinto no significa que no podamos perfeccionar esta técnica, ya que podría servirnos para atravesar algunos de los males mentales de la pandemia. Por ejemplo, la web de Heraldo destaca quesi el confinamiento te genera ansiedad, es necesario aprender a respirar, llenando el organismo de oxígeno a través de inhalaciones y exhalaciones profundas.

Por ende, es posible que, si bien sabes respirar (pues de otra manera estarías muerto), no conozcas algunas de las técnicas más útiles para mejorar la entrada y salida de oxígeno a tu organismo. Veamos cuáles son las claves y los beneficios que te otorgará saber respirar mucho mejor.

Respirar mejor, vivir mejor

En primer lugar, lo que debemos decir es que, tal y como menciona la página web de La Vanguardia, respiramos mal y no lo sabemos. Según lo que mencionan, en caso de que los ciclos no sean completos, la oxigenación no es suficiente y puede derivar en distintos problemas, como el cansancio, el estrés o los dolores de cabeza, males habituales de nuestro día a día en cuarentena.

Una de las explicaciones más importantes de este fenómeno se da en la investigación realizada por la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y la Politècnica de Catalunya (UPC). De acuerdo con lo que menciona el sitio especializado de InfoSalus, el estudio, llevado a cabo por el investigador Simone Tassani remarcó que la respiración “tiene un efecto directo sobre el manejo del dolor y el estrés”, haciendo énfasis en que la mayoría de la población parece no saber respirar adecuadamente.

Una de las claves es mejorar la postura. La idea principal pasaría por erguir la espalda con la cabeza un poco inclinada mirando hacia abajo, con la búsqueda de una posición de 90 grados. Esto hace que el diafragma descienda y ocupe su espacio, dejando que el organismo trabaje completamente, menciona M. Ángels Farreny, entrenadora especialista en respiración personal de la Natura Respira 3.0 Escola Europea de Respiració.

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Entonces, lo que hacemos de forma común es respirar de manera superficial. Sin embargo, tal y como menciona el sitio web de 65 y más, es importante “aumentar la capacidad pulmonar”, de forma tal que no ingresemos en un estado de fatiga y podamos generar la energía necesaria para llevar nuestro día a día.

Siguiendo con la explicación, podemos decir, tal y como menciona el medio La Nación, que el proceso de la respiración implica el ingreso de aire al pulmón a través de las fosas nasales, que filtran, purifican, humedecen y entibian el aire del exterior. De acuerdo con el médico otorrinolaringólogo Héctor Ruiz, se puede decir que respiramos mal cuando el movimiento de inhalación y exhalación “se realiza en la zona costal superior o a nivel clavicular”.

Esto significa que se usa mayormente el área superior o media del pulmón sin que se llene a su base. Es por esto por lo que, cuando nos sentamos a meditar y nos tomamos un tiempo en concentrarnos en la respiración, observamos cómo el aire pasa a través de todo nuestro organismo y deja de ser un simple mecanismo automático, dado que dejamos de usar, según menciona, el 30% de la capacidad respiratoria y lo amplificamos.

Una de las mejores técnicas para percibir la entrada y salida del aire y relajar el cuerpo se da a través de la respiración abdominal o diafragmática, según menciona el medio El Comercio. Básicamente, consiste en aprovechar el espacio vacío que deja el abdomen cuando se expande hacia adelante, de forma tal que ensanche los pulmones. Es lo que se dice “respirar con el estómago”, contraponiéndola con la respiración torácica.

Esto implica sentarse y relajar los hombros. Una vez hecho lo anterior, se debe poner una mano sobre el abdomen y otra sobre el pecho. Cuando inhalamos, lo haremos por dos segundos y lo dirigiremos hacia el abdomen, logrando que se expanda, haciendo que el estómago se eleve. Es lo mismo que ocurre cuando no podemos “respirar bien” y nuestro cuerpo hace un pequeño esfuerzo para respirar más profundo. ¡Ahí ocurre la respiración diafragmática!

Así, tal y como retrata el medio El Diario, notarás varias mejoras. Por ejemplo, corregirás la frecuencia respiratoria para evitar estados de ansiedad o estrés, estirarás la columna y pausarás el ritmo respiratorio, logrando estar mucho más tranquilo. Ya lo sabes: puedes dedicarle un pequeño tiempo de tu día a respirar correctamente y notar todas sus ventajas.