Araucaria araucana: el árbol que sustenta culturas indígenas
La Araucaria araucana es una conífera endémica de la Patagonia, de distribución muy restringida, que puede vivir 1000 años y alcanzar los 50 m de altura.
Esta especie originaria del sur de la Cordillera de los Andes tiene un vínculo especial con las comunidades indígenas. / Foto: Pixabay
LatinAmericanPost| Jorge Guasp
Escucha este artículo
Read in english: Araucaria araucana: the tree that sustains indigenous cultures
Distribución y características de la Araucaria araucana
Según el Ministerio de Medio Ambiente de Chile, la especie se encuentra "desde la Región del Biobío hasta la vertiente sur del Volcán Villarrica en la Región de los Lagos, en dos zonas delimitadas: la primera en la Cordillera de Nahuelbuta (37º40’-38º 40´S) y la segunda ocurre en la Cordillera de Los Andes (37º 03’- 40º 03´S)”.
El artículo Estado de Conservación y Características del Recurso Forestal Araucaria araucana, publicado en la revista BioScriba en Diciembre 2014, expone que “en Argentina, se encuentran en Ruca Choroy (Neuquén) y su zona aledaña Pulmarí, cubriendo 4.000 ha; el 66% de esta superficie se encuentra dentro del Parque Nacional Lanín”; y añade: “la superficie total que ocupa la especie no supera los 450.000 ha, de las cuales el 75% pertenecen a Chile (casi la totalidad protegida) y el resto a Argentina (36% protegidas)”.
La Araucaria araucana crece sobre suelos pedregosos y primitivos, bien drenados, de origen volcánico, susceptibles a perturbaciones (erupciones volcánicas, incendios, deslizamientos de tierra), y pobres desde el punto de vista del contenido de nutrientes.
Esta especie es dioica (cada individuo es masculino o femenino), y crece muy lentamente. Su follaje es perenne. En estado adulto, los ejemplares presentan una copa aparasolada y restringida a la parte superior del tronco. Su corteza es gruesa, rugosa, y forma placas notorias. Puede crecer en bosques puros, o asociada a especies del género Nothofagus tales como ñire, coihue, lenga y raulí. Es el árbol nacional de Chile, y forma parte del escudo de la provincia argentina de Neuquén.
Estado de conservación
El estudio Funciones alométricas para la determinación de existencias de carbono forestal para la especie Araucaria araucana (Corporación Nacional Forestal, Chile, 2013), consiga que esta conífera “fue establecida como Monumento Nacional el año 1990 por el Ministerio de Agricultura, bajo el cual se prohíbe su explotación. Los bosques de Araucaria araucana han sido históricamente importantes desde el punto de vista cultural, ecológico, científico y socioeconómico. La drástica disminución de su distribución durante los últimos siglos se asocia a una fuerte presión antrópica (Donoso, 2006), lo que ha llevado a catalogar a esta especie como vulnerable (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, 2001)”.
Representación de la Araucaria araucana en áreas protegidas nacionales
Parque Nacional Lanín
Creado el 11 de mayo de 1937, el Parque Nacional Lanín, de Argentina, tiene una superficie de 412.000 has y protege una porción del bosque andino patagónico, que incluye poblaciones de Araucaria araucana.
Lea también: Las presas agravan las consecuencias del cambio climático en los peces
Parque Nacional Conguillío
“Está situado en la Región de La Araucanía, 148 km al noreste de Temuco, en Chile. Tiene una superficie de 60.832 ha; inicialmente formado por dos parques distintos (PN. Conguillío y PN. Los Paraguas), siendo unidos y formando el parque actual. Conguillío proviene de "Ko-nqilliu” que en lengua mapuche significa “piñones en el agua” o “entre piñones” basándose en que abundan las araucarias y la existencia de lagos y lagunas a los que rodean” (conguilliochile.cl).
La CONAF (Corporación Nacional Forestal) de Chile, describe las características de los siguientes parques nacionales, que protegen bosques de Araucaria araucana:
Parques Nacional Villarrica
Fue creado el 28 de noviembre de 1940 por Decreto Supremo 2236 del Ministerio de Tierras y Colonización. La unidad destaca por la protección de las especies de fauna como el degú de Bridges, el halcón peregrino, lagarto matuasto, ranita de Darwin y la percatrucha. En cuanto a flora, figura como emblema la araucaria.
Parque Nacional Huerquehue
Está ubicado en la Región de la Araucanía. Fue creado el 9 de junio de 1967, por Decreto Supremo n.º 347 del Ministerio de Agricultura. La unidad destaca por la protección de las especies de fauna como el ratón topo valdiviano, el choroy, lagarto matuasto y ranita de Darwin. En lo que a flora se refiere, está la araucaria.
Parque Nacional Tolhuaca
El Parque Nacional Tolhuaca está ubicado en la región de La Araucanía. Fue creado el 16 de octubre de 1935 por Decreto Supremo n.º 2.489 del Ministerio de Tierras y Colonización. La unidad destaca por la protección de las especies de fauna como la güiña, halcón peregrino, lagarto verde y sapito de cuatro ojos. En cuanto a flora, se encuentra: la araucaria, ciprés de la cordillera y guindo santo.
Vínculo entre la Araucaria araucana y las comunidades indígenas
El proyecto “Un árbol al centro: los mapuche pewenche, el pueblo de la araucaria” (Sistemas de Conocimientos Locales e Indígenas), de la UNESCO, narra que “el pueblo mapuche abarca un área extensa, que comprende partes de Chile y de Argentina. En esta vasta región existen sub-regiones nombradas de acuerdo a su localización o rasgos ecológicos, como Puel Mapu (las tierras del Este), Nag Mapu (la tierra de los llanos), o Pewen Mapu (la tierra del árbol pewen, o árbol de la araucaria (Araucaria araucana). Los mapuche pewenche valoran la nuez del árbol de la araucaria por su sabor y por su uso como un alimento de primera necesidad. En el otoño e invierno, cuando se han agotado las reservas de trigo o papas, la nuez de la araucaria garantiza la alimentación. El árbol también provee la principal fuente de leña, y su resina se utiliza como medicina para aliviar dolores de cabeza, resfríos, úlceras, dolores menstruales, y se recurre a él para curar heridas y distensiones musculares. Los mapuche pewenche describen su relación con el bosque de araucaria como análoga a la de una familia extendida (lobpewen)”.
La localidad neuquina de Villa Pehuenia, que debe su nombre al Pehuén o Araucaria araucana, es un importante centro turístico argentino, que recibe visitantes durante todo el año. La comunidad mapuche Puel posee el centro de esquí Batea Mahuida, que permite la práctica de este deporte en medio de un paisaje caracterizado por la presencia de araucarias.
La conservación del Pehuén, un desafío para gobiernos y pobladores
Debido a su lento crecimiento, baja regeneración, y distribución restringida, la Araucaria araucana es susceptible a diversos factores ambientales y humanos que la amenazan, entre ellos los incendios, el ganado (que, junto con los roedores y los jabalíes, se alimenta de sus semillas o piñones), la extracción de leña y la presión de la industria forestal.
La ley 1890-1991 de bosques y tierras forestales de la provincia argentina de Neuquén, establece en su art. 25º que “los ejemplares aislados y las masas puras de la especie Araucaria Araucana, Pehuén, que vegeten en el territorio de la Provincia, tendrán el tratamiento de bosques permanentes. En los planes de manejo que incluyan a esta especie, sólo podrá autorizarse el apeo de ejemplares enfermos, sobremaduros o afectados por incendios, debiendo contar en todos los casos previo informe técnico fundado de la autoridad forestal”.
Aunque esta ley es importante, resulta evidente que las normas no alcanzan, y que la conservación de la Araucaria araucana depende de acuerdos entre sectores públicos y privados, sin los cuales este árbol emblemático, gracias al cual sobreviven numerosas poblaciones rurales, seguirá reduciendo su área de distribución, de por sí exigua.