América Latina y el Caribe: Análisis en retrospectiva de una economía con futuro
Organismos internacionales como el Banco Mundial y la CEPAL, confían en una recuperación para el 2021.
Organismos evalúan estrategias para mejorar y recuperar el desarrollo del comercio tras la pandemia. / Foto: Unsplash
LatinAmerican Post | Belisario Chacon
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Read in english: An economic retrospective of the last years in Latam
A 5 meses de haberse declarado como pandemia los contagios por el coronavirus Covid-19, ¿cómo ha enfrentado América Latina y el Caribe la situación? Mediante una retrospectiva de los últimos años se puede analizar qué tan vulnerable es el mercado y que perspectiva tiene de poder superar la crisis producto de la pandemia.
Con una gran biodiversidad en donde se conjuga la selva tropical, desiertos, llanos y montañas, y un clima, fauna y flora muy variada; así como una inagotable fuente de recursos naturales y una diversidad multicultural, América Latina tiene un gran potencial para enfrentar la crisis generada por el coronavirus Covid-19.
Desde el año 2000, la región marcó un notable crecimiento en la exportación de materias primas, sobre todo en el rubro de alimentos, logrando una importante participación a nivel global y, convirtiéndose en el mayor proveedor neto de productos alimenticios para el 2015, superando incluso a América del Norte. Tendencia que según un informe para la fecha de la Organización de las Naciones Unidas Para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se mantendría, y para el año 2024 se estaría hablando que el comercio neto de productos agrícolas alcanzaría US $ 60 mil millones, de acuerdo al Estado de los mercados de productos básicos agrícolas, SOCO, por sus siglas en inglés.
Sin embargo, para el 2016 la situación cambia y se comienza a notar una desaceleración económica. El informe de la situación latinoamericana del portal BBVA research, explica que se debe a una disminución del intercambio comercial por la caída de los precios internacionales de las materias primas de exportación.
Pese a esto, según prosigue el informe, es evidente la marcada presencia de América Latina como principal exportador hacia Europa, Asia y África, sobre todo de productos como el petróleo, siendo Ecuador, Cuba, Colombia, Panamá y Venezuela sus principales productores; el gas por parte de Bolivia; el cobre y litio lo exporta Chile.
Entre los productos agrícolas se exporta la soja desde Argentina y Paraguay; café del Salvador, Colombia y Nicaragua; bananas, Costa Rica y, la República Dominicana y Cuba, azúcar. Entre los productos industriales, destacan México, con prendas de vestir y calzado; Brasil, con equipos de transporte.
Para el 2017, se produjo una leve recuperación de la economía producto del incremento de los precios de las materias primas, de una mayor demanda internacional y políticas para disminuir la inflación sobre todo en América del Sur, esto permitió un incremento del PIB en 1,3%
El 2018 estuvo marcado por una desaceleración de la economía, ubicándose el PIB en 1,2%, solo Brasil y México fueron los países que alcanzaron la mayor tasa del PIB, con 1,89 billones y 1,22 billones de dólares americanos respectivamente, datos mostrados en el portal Statista sobre el PIB de ALC por país
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Ya para el 2019 se veía una ralentización en la región, marcada por problemas internos de orden político y económico de los países con mayor movimiento de mercancías como son Argentina, Brasil, México, Chile y Perú, como se pudo observar en el movimiento de los puertos de la región, que solo mostró un incremento en la actividad de los contenedores de solo 0,04% comparado con el 2018, como muestra el Informe Portuario de la CEPAL donde además hace un análisis del efecto del Covid-19 en esta área.
En el informe Perspectiva Económica Latinoamericana 2019: Desarrollo en transición de la Cepal, con colaboración de la CAF y la Ocde; ya se pronosticaba que la economía Latinoamérica tendría un descenso, sobre todo por las tensiones a nivel internacional, y una acentuada caída en el precio de las materias primas o commodities.
Esto hace pensar sobre el nuevo modelo económico que se debería seguir, como lo indica un análisis en el portal de la CAF: “el crecimiento no puede sostenerse indefinidamente a costa de la explotación de materias primas” y prosigue: “…es necesario tener sectores productivos pujantes y un tejido empresarial sólido para garantizar un desarrollo económico sostenible que incluya a la gran mayoría de los ciudadanos”.
De igual modo la CEPAL establece que no se debe seguir con un modelo económico cuya visión es cortoplacista, e indica: “…es insostenible debido –a grandes rasgos- a que la economía está muy asociada a mercados volátiles con un menor crecimiento de la producción y comercio, con un desacople del sistema financiero, vinculado a una elevada desigualdad, con grandes consecuencias sociales, políticas y ambientales”.
A pesar de que las estadísticas de todos los organismos internacionales muestran balances negativos, América Latina es un enorme mercado que promete mucho a futuro, los inversionistas lo saben, solo falta una integración sólida a través de acuerdos claros y concisos que vayan más allá de ideales políticos. La región resurgirá en el 2021, aunque en mayor o menor escala por país.