Entrevista: el fútbol es una pasión entre rivales, no enemigos
Compartimos el proyecto que llevó a miles de hinchas a entender que el fútbol es un deporte para vivir con paz y alegría.
Mauro Martínez busca por medio de su proyecto, utilizar el fútbol como herramienta para llevar a cabo un mensaje a la gente. / Foto: Rawpixel
LatinAmerican Post | Thomas Handley
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Read in english: Futebol: Uma paixão entre rivais, não inimigos
El fútbol une pasiones, y con el inicio de las Eliminatorias Sudamericanas para la Copa Mundial de Fútbol 2022, decidimos buscar un ejemplo de esto. Así nos encontramos con Mauro Martínez Beloqui y su Futbol Traveler, con el cual lleva a cabo la campaña del “Abrazo Rival”. Nos contactamos con él y nos brindó más información sobre su proyecto de utilizar a este hermoso deporte como herramienta para llevar un mensaje a la gente. Este aficionado se hizo viral en 2018 cuando durante el mundial en Rusia, Martínez Beloqui cambiaba su casitea argentina con la prenda de un rival, como muestra de paz, respeto y amistad.
¿Cómo y cuándo nace el Futbol Traveler?
“Nació de una idea de dos amigos cercanos. Me vieron carismático frente a las cámaras y las redes y me propusieron armar una página de Instagram temática. ¿Qué mejor idea que hacerla de fútbol, una de mis mayores pasiones? Decidí compartir mis experiencias, y me fui con otro gran amigo a Barcelona, siendo ese el primer viaje del proyecto. Jamás imaginé que iba a suceder todo esto”.
¿Qué significa el hashtag #rivalhug para vos?
“En pocas palabras, un cambio rotundo en mi vida y mi forma de ver el fútbol. Lo usé durante toda la Copa Mundial 2018. Coincidió con una campaña de FIFA, la cual desconocía en ese momento, pero a la vez tuvo mucho que ver con este cambio en mí, dejando atrás toda locura y enojo que muchas veces se confunde con pasión. Es el abrazo rival. Tiene como objetivo demostrar que el fútbol no traspasa lo que sucede en el campo de juego. Ahí somos rivales, pero no enemigos. Fuera de la cancha, debería siempre ser pura alegría”.
En su página, y siguiendo el concepto de su hashtag, Martínez Beloqui quiso ir más allá y proponer un acuerdo de paz tácito entre rivales fuera del campo de juego. Rompiendo toda barrera idiomática y cultural, propuso un cambio de camiseta. El daba una propia de Argentina, y recibía la del hincha seleccionado. Una vez terminado el Mundial, siguió con esta idea, buscando hinchas locales de clásicos rivales.
¿Cuál suele ser la reacción de los hinchas cuando les propones el cambio de camisetas?
“No te voy a mentir, muchas veces es difícil. La primera respuesta suele ser “no”. Pero yo no me quedo con eso e insisto. Explico cuál es el propósito, el mensaje que queremos dar con esto, y tiene buen efecto. Mucha más gente de la esperada termina accediendo. También hay personas que siguen diciendo que no se pondrían jamás una camiseta del clásico rival, como amigos y hasta mi propio hermano (se ríe). No es que viva el fútbol de manera violenta, sino que mantiene ese folclore de rivalidad y aún no comprende el mensaje que quiero transmitir”.
¿Cuál fue el cambio de camisetas más significativo para vos?
“Siempre tengo la misma respuesta para esta pregunta. El más importante para mí fue con un árabe, en San Petersburgo. Cuando se lo propuse, no lo podía creer y ya se estaba sacando la camiseta. Lo tuve que frenar para poder empezar a grabar y hacer el video del intercambio. Al terminar, me dijo ‘Ojalá que Argentina salga campeón del mundo. Messi lo merece’. No me voy a olvidar jamás de eso”.
¿Y el partido o momento más lindo con tu campaña del #rivalhug?
“Si bien no pude entrar a ver el partido, fui en el 2019 a la final por la UEFA Champions League, en Madrid. Eran dos equipos ingleses los que la disputaban, el Liverpool y el Tottenham, y estaba lleno de hinchas fuera del estadio. Pude hablar con fanáticos de cada equipo, padres e hijos fanáticos de clubes rivales, y hasta logré que dos personas hicieran el cambio de camisetas entre ellos. Si hubiese tenido una entrada, me perdía de todo eso”.
Mauro Martínez Beloqui, el Futbol Traveler, aspira a estar presente en la próxima Copa Mundial de Fútbol, a celebrarse en Qatar en 2022. “Una vez que estás en un Mundial, querés estar en todos”, afirma. Con la idea de llevar aún más camisetas para intercambiar que en 2018, pretende seguir transmitiendo el claro mensaje de que el fútbol te enfrenta a rivales, no a enemigos. Una ideología que rompe con el fanatismo violento que se suele confundir con pasión.