Hidrógeno verde: ¿la salvación del medio ambiente?

Una de las razones principales de las crisis ambientales que vivimos actualmente es el uso de energías convencionales, también conocidas como no renovables. Hoy en día siguen siendo las más utilizadas en los mercados e industrias a lo largo del globo a pesar del evidente impacto que estas tienen en el medio ambiente y por lo tanto en la sociedad civil. Pero poco a poco las energías renovables se van abriendo el paso para acabar con una economía mundial dependiente del carbono y de los combustibles fósiles.

Si algo demostró la pandemia de la COVID-19 es lo vulnerables que somos los seres humanos al mundo en el que habitamos. Las organizaciones internacionales, preocupadas por el futuro a corto plazo que nos espera si seguimos destruyendo nuestro planeta, han puesto su mirada en una economía mundial más sostenible y que pueda significar la persistencia de la raza humana. 

¿Qué es el hidrógeno verde y por qué llama tanto la atención del mundo?

La economía circular o sostenible busca reactivar la economía tras la pandemia por la COVID-19 y hacer crecer económicamente a los países sin afectar el medio ambiente y en consecuencia a las poblaciones más vulnerables. Ante esto, el hidrógeno verde ha sido una respuesta para los planes y acciones que se pueden tomar desde los gobiernos y las industrias para tomar decisiones consecuentes con el bienestar del planeta Tierra y sus habitantes. 

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El hidrógeno es el elemento químico que más abunda en el universo, pero en la tierra es muy difícil encontrarlo en estado libre. Para hacer uso de su energía es necesario usar otras materias primas consumiendo otro tipo de energías. Hasta hace muy poco se usaban hidrocarburos para usar la energía del hidrógeno, lo que implicaba que se trataba de una energía convencional y no renovable y se seguían produciendo emisiones de CO2. 

Sin embargo, las energías renovables entraron en juego y se comenzó a producir hidrógeno a partir de un proceso llamado electrólisis. Este proceso divide el agua en oxígeno e hidrógeno y produce lo que se conoce como hidrógeno verde o e-hydrogene. ¿El problema? Su producción es mucho más costosa en comparación al hidrógeno convencional. Pero hay que tener en cuenta que este costo es muchísimo menor a largo plazo de lo que es el uso de energías no renovables. 

Este ha sido acogido poco a poco por diferentes industrias y gobiernos que ven en él una alternativa para descarbonizar la mayoría de los sectores que generan gases de efecto invernadero y contaminan. Por ejemplo, petroleras como Shell, RP y, recientemente, Fortescue han creado proyectos de producción de hidrógeno verde para iniciar su transición hacia energías renovables. 

¿Por qué las energías no renovables deben desaparecer?

La ecuación es sencilla: las energías convencionales o no renovables, como su nombre bien lo dice, son energías que no pueden renovarse y por lo tanto son limitadas. A medida que se consumen, estas se agotan y se vuelve más difícil y costoso acceder a ellas. Esto, por supuesto tiene una influencia en la economía, pues entre menos hay, más costosas se vuelven. Además, su extracción tiene un impacto abismal en el medio ambiente, provocando pérdida de biodiversidad, contaminación y gases de efecto invernadero. 

Hay que tener en cuenta que este tipo de energías se han usado por décadas y muchas de las tecnologías actuales están basadas en ellas, por lo que hacer la transición a energías renovables implicaría que se piensen nuevas maneras de acceder a estas. Sin embargo, si lo ponemos en una balanza, a largo plazo, las consecuencias del uso de energías no renovables será mucho más costoso para el ser humano que la transición a las energía renovables. 

Energías limpias, renovables y que preserven el planeta tierra y la raza humana

Las energías renovables son todas aquellas que se obtienen a partir de fuentes naturales e inagotables, como por ejemplo el sol (energía solar) o el viento (energía eólica). Estas no producen emisiones contaminantes y son variadas. Asimismo, estas no generan residuos y están pensadas para que su fácil desmantelación, por lo que son más seguras para la salud del ser humano. Por otro lado, las energías renovables reducen costos de extracción y han demostrado ser de gran beneficio para las regiones en donde son utilizadas.