Nicolás Maduro feliz con aplastante victoria del chavismo
Las elecciones regionales vividas en Venezuela, le dan un espaldarazo a Maduro luego de la victoria del chavismo en la gran mayoría de los estados.
Maduro logró lo que esperaba, conseguir la participación de la Mesa de Unidad Democrática, ganar electoralmente y luego poder dar un mensaje democrático al resto del mundo. Foto: Flickr-Fotos Presidencia
LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
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Volvió la participación de la oposición en las elecciones venezolanas. El pasado 21 de noviembre, el oficialismo demostró su fidelidad y ganó en 20 de las 23 gobernaciones que estaban en juego. La oposición, dividida como suele ser costumbre, tan solo pudo arañar 3 estados y deja al partido chavista mucho más fuerte que antes.
Pero, Nicolás Maduro, presidente venezolano, no solo está contento por la aplastante victoria de su movimiento, ahora el mandatario tiene una carta para jugar en el contexto diplomático y presionar un alivio en las sanciones económicas que sufre su régimen. Luego de unas elecciones donde la oposición (en parte) reconoció y decidió competir, y con el acompañamiento de la Unión Europea.
Precisamente, Maduro logró lo que esperaba, conseguir la participación de la Mesa de Unidad Democrática, ganar electoralmente y luego poder dar un mensaje democrático al resto del mundo. Sin embargo, Washington no se dejará convencer fácilmente. Ya el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinke, aseguró que las elecciones pasadas "no reflejan la voluntad del pueblo". Pero seguramente el régimen buscará primero el visto bueno de la Unión Europea u otros organismos menos hostil.
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4 años desde que no participaba la oposición
A pesar de que para estas votaciones hubo participación de partidos opositores, Leopoldo López, Juan Guaidó y María Corina Machado, entre otros, rechazaron que partidos alejados al presidente participaran. Esto también envió un mensaje contradictorio para los seguidores, lo que también pudo influir en los resultados desfavorables. Tanto López como Machado entienden que darle legitimidad al chavismo fortalece al Gobierno y entrega una fachada democrática cuando elecciones previas han dejado serias dudas de transparencia.
Sin embargo, también hay un factor que ilusiona a la oposición. A pesar de haber perdido por goleada, estas elecciones tienen un factor distintivo que diferencia a las elecciones presidenciales en estas no puede votar la diáspora. Con un aproximado de 4 millones de venezolanos en el exterior que marcan una clara tendencia opositora, pueden voltear cualquier balanza electoral e impulsar a los candidatos opositores. Adicionalmente, dentro de las 3 gobernaciones ganadas, están Nueva Esparta, Cojedes y Zulia, esta otra, la más poblada del país.
No obstante, era importante que la MUD volviese al ruedo. Así sea por debajo en las posibilidades, pero que mostrara sus dientes y entendiera que la historia reciente les ha demostrado que la mejor forma (a pesar de la disparidad y falta de garantías) de derrotar a Maduro es con el voto. Es verdad que anteriores elecciones han demostrado de que Maduro se rehúsa a soltar el poder y podrá crear cualquier artimaña para castrar el poder de la oposición (como la Asamblea Constituyente que inhabilitó la Asamblea Nacional opositora). Pero, también es cierto que nunca antes estuvo tan debilitado cuando la presión en las urnas era mayor.
Motivos por los que el chavismo triunfó
El chavismo ganó por cuatro puntos claves. Primero, por la cohesión de sus seguidores. A pesar de que hubo pugnas internas por avales dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela, sus votantes salieron fielmente para apoyar a sus candidatos. Algo que contrasta con la división de la MUD.
Segundo, por el patrón electoral. Hoy en día, el gran apoyo opositor se encuentra por fuera. 4 millones de venezolanos viviendo en el exilio, representan un gran rival para el Gobierno. Por esto, los chavistas son cada vez más en elecciones locales.
Tercero, desesperanza de los ciudadanos de a pie. Los venezolanos ya no viven, sino que sobreviven en un país con crisis política, económica, social, y muchas otras. Están cansados y esto se vio en los altos índices de abstención, que llegó al 58%.
Y aunque el Consejo Nacional Electoral (con una participación de representantes opositores) destacó que hubo avances respecto al equilibrio, la transparencia y el voto libre y seguro comparado con las elecciones pasadas, no deja de ser llamativo las denuncias de irregularidades que favorecerían al oficialismo y a los casos de violencia electoral, con 2 muertes que dejó la jornada.
¿Fue una mala idea de la oposición participar?
Hoy, con el periódico del lunes, cualquier analista podría decir que la oposición falló en seguirle el juego a Maduro y debió mantener el boicot al régimen. Sin embargo, tampoco había sido una estrategia que trajera soluciones desde hace años. La falta de contiendas electorales han traído desesperanza en sus bases y esto se vio reflejado esto en los comicios. Si las fuerzas opositoras logran mantener ciertos niveles de transparencia y la comunidad internacional mantienen la vigilancia, es posible que para las elecciones nacionales, los resultados sean mucho mejores.