Los motivos de la inflación en Latinoamérica. Por esto es que el mercado está más caro
Desde el 2021, la mayoría de países en la región viene atravesando un fenómeno inflacionario. ¿Cuáles son los motivos de la inflación en Latinoamérica?
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LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
Posiblemente has visto que en tu país han aumentado los precios de los alimentos, el transporte, los insumos, y muchos otros productos o servicios. Pues, esto no solo está ocurriendo en tu país. Latinoamérica está atravesando un fenómeno inflacionario que se evidencia en el aumento de los precios y en la devaluación de las monedas locales. ¿Cuáles son los motivos por los que toda la región está atravesando este mismo fenómeno?
Desde el 2021 la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) reportó una inflación general del 7.2%, sin ni siquiera tener en cuenta países como Argentina, Venezuela o Haití, quienes sufren de una inflación crónica general. Algo que la misma organización estima será similar en este 2022, donde las asimetrías entre los países estará acompañada por la difícil reactivación económica que enfrentan todas las naciones.
¿A qué se debe la inflación en Latinoamérica?
Los motivos de la inflación pueden ser varios, pero en resumidas cuentas, es porque en algún punto de la cadena de suministros, la oferta es más pequeña que la demanda y esto es lo que ha sucedido en varios puntos cruciales de las economías de la región. Por ejemplo, ante las sequías que enfrentó Brasil durante el año pasado que aumentó la demanda de combustibles ante el riesgo de suministro de energía de hidroeléctricas.
El aumento del precio de combustibles hace que el transporte de todos los productos también aumenten su precio. Esto también ha ocurrido con la crisis en Ucrania que ha venido enfrentando a Rusia (uno de los principales productores de gas y petróleo) y occidente, lo que también ha causado un aumento especulativo.
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Por otro lado, México, con una inflación de 7.36% interanual (la mayor en 20 años), ha explicado que esto es un fenómeno que ha heredado de Estados Unidos y su fuerte dependencia al vecino del norte. Adicionalmente, la crisis en la cadena de suministros que ha venido golpeando al comercio global y un aumento en la demanda, son las principales causas del país.
Colombia, por su parte, ha culpado a la crisis social durante las protestas, la crisis del COVID y las repercusiones en la producción interna y aumento en las importaciones, como uno de los factores determinantes de la inflación que vive el país andino. Colombia registró un 5.6% de inflación el año pasado, la mayor en 5 años.
Pero, una de las economías que peor panorama está enfrentando es, sin duda, la de Argentina. Un país sumido en una hiperinflación (50.9%), superando a la hoy dolarizada Venezuela, ha prendido las alarmas en la zona. La particularidad del país austral es su dificultad para pagar la deuda externa, lo que parece la llevará a un default (el no pago de sus obligaciones). Esto crea un panorama riesgoso para inversionistas y capital extranjero y por ende una disminución en la inversión. Entonces, una baja en la llegada de dólares, incrementa la devaluación de la moneda y la inflación en los precios de productos importados. Esto también golpea productos nacionales que dependen de suministros internacionales.
¿Cómo solucionar la inflación?
Varios países intentan combatir la devaluación y la inflación de diferentes maneras. Por ejemplo, algunos países deciden poner barreras para comprar dólares o la salida del capital, pero las repercusiones pueden ser: aún menor inversión extranjera y un mercado negro de divisas.
Por otro lado, los Bancos Nacionales pueden subir los tipos de intereses, así incentivar capital extranjero para prestar dinero en el país, especulando un retorno mayor. Sin embargo, esto también puede crear una desaceleración en la economía, ya que se encarece la solicitud de préstamos y se disminuye la inversión.
Otra alternativa que buscan los países es lo opuesto a imprimir dinero: retenerlo. Al disminuir la masa monetaria disponible, hace que la existente sea mucho más deseada. Esto, igual puede quebrar a las empresas al incrementar el valor de los salarios, especialmente a los exportadores, ya que los precios son menos competitivos en el exterior.
No obstante, la mejor solución a largo plazo es aumentar las exportaciones. Con un aumento del interés de compra de productos y servicios nacionales. Para esto, se debe experimentar un cambio profundo, y no es factible de lograr de un momento a otro.
Es por esto, que los Gobiernos actuales deberán elegir qué camino tomar para solucionar, o combatir la inflación generalizada que está viviendo Latinoamérica. Esto, sin afectar a la mayor parte de la población o crear problemas a futuro.