¿Por cuáles delitos ha sido condenado Alberto Fujimori?

Alberto Fujimori es considerado uno de los personajes más reconocidos y polémicos de la política peruana y latinoamericana. Es amado por una parte de la población y odiado por otra buena porción. Lo cierto es que quien fue el mandatario de Perú durante poco más de diez años en la década del 90 hasta inicios de este nuevo siglo, no deja indiferente absolutamente a nadie.

Es preciso recordar que Fujimori enfrenta una condena de 25 años de prisión por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante su mandato por el grupo paramilitar Colina. En la actualidad ha surgido una polémica después de que el Tribunal Constitucional aprobara liberarlo, a pesar de que un gran número de defensores de derechos humanos se opongan. Pero ¿Qué delitos cometió Alberto Fujimori a lo largo de su trayectoria política para llegar hasta este punto?

Masacre de Barrios Altos y La Cantuta

Desde 2009, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema falló en contra del expresidente peruano en los delitos de asesinato y secuestro agravado.

Sin lugar a dudas que la condena más impactante que ha recibido Fujimori es, como se comentaba anteriormente, la de delitos por crímenes de lesa humanidad que ocurrieron durante los años en los que estuvo en el poder. La masacre de Barrios Altos ocurrió en 1991 y dejó un lamentable saldo de quince personas fallecidas, entre las que se encontraban ocho niños. Los atacantes de este lamentable hecho, ocurrido en una zona popular de Lima, fueron ejecutados por el mencionado Grupo Colina. Se trata de un destacamento militar que buscaba eliminar a la organización, de ideas marxista-leninista, Sendero Luminoso.

Asimismo, a Fujimori se le consideró responsable de esta y de otra matanza, la de La Cancuta, en donde nuevamente el grupo paramilitar Colina estuvo involucrado al asesinar a diez personas, entre ellas un profesor y nueve estudiantes de un establecimiento ubicado en Lima.

Usurpación de funciones

En el término del tercer período presidencial de Fujimori se le acusó de usurpación de funciones y de abuso de poder luego de que se realizará un allanamiento ilegal en la casa de la esposa de Vladimiro Montesinos, su ex asesor presidencial. Lo que se buscaba en dicho domicilio era presumiblemente unas cintas en las que se dejaba en evidencia cómo Montesinos negociaba de forma ilegal con personas reconocidas. Además, Fujimori le habría entregado 15 millones de dólares, sacados de los fondos del Estado, para dárselos a su mano derecha como recompensa.

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Malversación de fondos públicos

Habían sido ocho años de condena por el caso "Diarios Chicha", en donde se le acusaba del “desvío de fondos públicos para comprar la línea editorial de diarios sensacionalistas de cara a su reelección en el año 2000". Esto último con el fin de obtener presumiblemente el dinero suficiente para financiar su campaña presidencial en aquellos tumultuosos años.

En resumidas cuentas se le acusó de sobornar a grandes medios de comunicación con el fin de que le hicieran campaña a su favor para que pudiese seguir al mando del país. Sin embargo, ni su reelección se produjo ni tampoco fue declarado culpable por este delito, ya que terminó siendo absuelto por la Corte Suprema en el 2016 (un año después de que fuera declarado culpable). El producto es que no se pudo "acreditar su vinculación con estos periódicos".

Corrupción, un vicio que no deja la política peruana

Seis años de condena por delitos de corrupción y espionaje son los que se llevó Fujimori en el 2009. Y no sorprende, porque en Perú en los últimos 30 años seis ex presidentes se han visto envueltos en casos de corrupción. Desde el mismísimo Alberto Fujimori hasta otros como Martín Vizcarra, Alan García (se quitó la vida el 2019 cuando la policía iba en dirección a su casa para arrestarlo) o Pedro Pablo Kuczkynski.

En relación al caso particular de Fujimori, se habla de corrupción tras el soborno realizado por su ex asesor Vladimiro Montesinos en el 2000 a un grupo de parlamentarios para que de esa forma pasaran a formar parte del oficialismo y así estos pudiesen ser mayoría en el Congreso. Este escándalo quedó al descubierto a través de las cintas mencionadas con anterioridad.

En un país que vive en una constante turbulencia política y en medio de una corrupción que parece no tener un fin muy cercano, Alberto Fujimori podría reabrir heridas que parecían estar sanando, o por lo menos que estaban cicatrizando. Eso muestra el revuelo que ha generado esta sentencia que ahora podría traer su liberación.