Taylor Hawkins: A una semana de su muerte, ¿qué se sabe y cuáles son las preguntas que quedan?
Al parecer la muerte de Taylor Hawkins, baterista de Foo Fighters, fue debido a una sobredosis de heroína, antidepresivos y opioides.
Foto: TW-taylorhawkins
LatinAmerican Post | Vanesa López Romero
Escucha este artículo
Read in english: Taylor Hawkins: One Week After His Death, What Is Known And What Are The Questions That Remain?
El pasado viernes 26 de marzo los fans de la legendaria banda de rock Foo Fighters lloraron la pérdida de su baterista, Taylor Hawkins. Se suponía que ese mismo día, a las 11 de la noche, la banda se presentaría en el Festival Estereo Picnic, en Bogotá, Colombia. Sin embargo, hacia las 10 de la noche, el Festival anunció que la banda ya no se presentaría debido a “una situación médica de mucha gravedad”. Unos momentos después, en las redes sociales de los Foo Fighters, se confirmó que el baterista Taylor Hawkins había fallecido. Asimismo, el pasado 29 de enero, la banda anunció la cancelación de los conciertos de su próxima gira y dio a conocer el dolor profundo por su pérdida.
¿Cómo sucedieron los hechos?
Hawkins, de 50 años fue hallado el viernes, en horas de la tarde, en el hotel en el que se estaba quedando al norte de Bogotá, donde más tarde, y durante los siguientes días, fue honrado por sus seguidores a través de encuentros en los que colgaron fotos, le llevaron flores y cantaron algunas de las canciones más memorables del grupo de rock. Por su parte, Black Pumas, uno de los grupos que se presentó también ese viernes en el Festival, dedicó su concierto a Hawkins y pidió un minuto de silencio para despedir al vocalista.
¿Qué dicen los informes?
El sábado, la Fiscalía de Colombia informó que en el análisis de orina de Hawkins se encontraron alrededor de 10 sustancias, entre ellas marihuana, opioides, antidepresivos tricíclicos y benzodiazepinas. Como resultado, el baterista habría muerto por sobredosis. Sin embargo, la revista Semana narra que los médicos forenses se sorprendieron porque el corazón de Hawkins pesó 600 gramos, el doble de los que pesa un corazón de una persona con las características fisiológicas del baterista. Los médicos informaron que esto se puede deber a una condición preexistente o puede ser “consecuencia del abuso de sustancias psicoactivas”.
#ATENCIÓN | Comunicado oficial de la #Fiscalía General de la Nación sobre la muerte del ciudadano extranjero Taylor Hawkins, baterista de la banda Foo Fighters. pic.twitter.com/K3Z7Ss9wcO
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) March 26, 2022
Según el informe preliminar de la fiscalía “Teniendo en cuenta que no se observan signos de violencia, preliminarmente se plantea como hipótesis de la muerte una sobredosis; a la espera de dictamen técnico científico”. Esta investigación se seguirá realizando en Bogotá, a pesar de que el cuerpo de Hawkins será repatriado a Estados Unidos, pues ese fue el lugar de los hechos que rodearon su muerte.
Lee también: "Motamami" de Rosalía: una mezcla cultural como experimento
Las preguntas que quedan
No es sorpresa que al publicarse el informe preliminar con la hipótesis de muerte por sobredosis, muchas personas recurrieron a hablar de la mala fama de Colombia con las drogas. Pero hay que tener en cuenta que, primero, no se sabe si las sustancias que Hawkins consumió fueron compradas en Colombia o no. Con estos hechos y este tipo de comentarios se vuelve a caer en la estigmatización de un país que ha vivido de cara la violencia del narcotráfico.
Por otro lado, Hawkins no oculto sus problemas de adicción, y es bien sabido que en 2001 tuvo una sobredosis por la que estuvo en coma. En ese orden de ideas, los comentarios que se han hecho sobre la muerte del baterista están sujetos a la caracterización de un tipo de artista, uno que suele consumir sustancias y que pone eso por encima de su vida. No obstante, hay que recordar que estamos hablando de una persona, de un ser humano, y que la adicción, más allá de ser una decisión, es una enfermedad.
Con este tipo de hechos se vuelve a caer en un discurso prohibicionista y castigador, que no aporta absolutamente nada al problema del consumo de drogas tanto en celebridades como personas comunes y corrientes. La estigmatización ha sido el camino por el que se ha optado y esto no ha dado un resultado positivo, todo lo contrario ha limitado las posibilidades para quienes sufren de adicción y pone en peligro por falta de herramientas y educación a quienes optan por consumir.