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Mujeres en Afganistán: Olvidadas por el resto del mundo

Con la reciente orden del talibán de que las mujeres deben cubrirse el rostro en las zonas públicas volvemos a preguntarnos cuál es el panorama al que deben enfrentarse las mujeres en Afganistán

woman in afghanistan

Photo: Pixabay

LatinAmerican Post | July Vanesa López Romero

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El pasado 9 de mayo los talibanes en Afganistán ordenaron un nuevo código de vestimenta y conducta para las mujeres que deben seguir obligatoriamente. El edicto, proclamado por Hibitulá Ajunzadá, líder y vocero talibán, prohíbe a las mujeres salir de su casa a menos de que sea una necesidad estricta; asimismo, dicta que de llegar a salir de su casa, deberán cubrir su rostro en todo momento. Si bien el edicto no especificó un tipo de prenda, se recomendó abiertamente el uso del burka, reconocido símbolo del régimen y reprensión talibán que hubo entre 1996 y 2001. De no cumplir con las obligaciones, tanto las mujeres como el hombre a cargo de ellas serán catigados. 

Esto limita en gran medida la posibilidad de que las mujeres puedan acceder a derechos básicos como la educación o el trabajo y significa un retroceso muy grande en lo que respecta a equidad de género.

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El año pasado, 20 años después, el régimen volvió a instalarse en el país sudasiático y desde entonces las mujeres han sido uno de los principales objetivos para la reprensión , si no el principal. 

El mismo día en el que el edicto fue proclamado, la reconocida activista por los derechos de las mujeres Malala Yousafzai, publicó un trino en la plataforma Twitter en el que expresó su opinión frente a la decisión de los talibanes, asegurando que el régimen busca “borrar a las niñas y mujeres de la vida pública en Afganistán”. Yousafzai también hizo un llamado a no “perder el sentido de alarma para las mujeres afganas” y aseguró que están saliendo a la calle para luchar por su dignidad y derechos humanos, por lo que la comunidad internacional y “sobre todo los países musulmanes” deben demostrar su apoyo. 

Un panorama poco esperanzador para las mujeres

En septiembre del 2021, cuando los talibanes retomaron Afganistán, prometieron que actuarían bajo estándares internacionales con el fin de mantener relaciones positivas con la comunidad global. Por supuesto, con esta decisión las promesas quedan en solo eso, promesas y no acciones.

Esta es una decisión que pone muy por debajo a las mujeres también refleja la situación de precariedad en la que se encuentra el país. Según los datos registrados y después de la toma del país, se evidenció la crisis política y social en la que está hundida. Hay más de 23 millones de personas en situación de hambre, y con estas cifras el país está a punto de entrar en una crisis humanitaria. 

Por supuesto, bajo esta situación que afecta a todo el país, las mujeres son el grupo social más afectado. Los códigos de conducta y vestimenta no solo les evita acceder a derechos básicos, sino que también senta un ideal que será replicado durante el tiempo de la reprensión. Cuando el régimen talibán terminó en el 2001 tomaron años para avanzar en derechos para las niñas y mujeres, porque las costumbres y su herencia tienen un peso enorme. Sin embargo, con el regreso del régimen en 2021 tan solo se necesitaron 9 meses para que un derecho como la educación dejara de ser una realidad y se convirtiera en un sueño. 

Mientras que el régimen talibán siga en el poder, las expectativas de derechos humanos para las niñas y mujeres de Afganistán son prácticamente nulos. 

La comunidad internacional debe velar por devolver las garantías que se perdieron y generar nuevas oportunidades a nivel social y político para que este tipo de regímenes que atentan sobre la vida de las mujeres suban al poder.

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