Champions League Femenina: las claves del título del Olympique de Lyon

Tras quedar fuera en los cuartos de final de la última edición, el Olympique de Lyon ha vuelto a gritar campeón tras vencer en la final al Barcelona (3-1), actual ganador de la competición, y se ha quedado con el octavo trofeo de la Champions League en su historia y el sexto en las últimas siete ediciones. 

Las dirigidas por la ex futbolista Sonia Bompastor han dejado en el camino a equipos como la Juventus y el Paris Saint Germain en fases previas para imponerse en la final al cuadro culé, equipo que llegaba a esta instancia en un gran momento, pero que ha sido incapaz de replicarlo en la actual final. Por lo mismo, en el siguiente artículo analizamos las claves que llevaron a las francesas a quedarse con la gloria.

La presión inicial del Lyon 

Desde el inicio del compromiso, el Lyon entendió que si le cedía la iniciativa al Barcelona, el conjunto español aprovecharía para hacerse con el dominio de las acciones como es la costumbre, y gracias a las jugadores de gran calidad con las que cuenta ya no habría vuelta atrás. Por lo mismo, las francesas sorprendieron desde el primer minuto con una presión alta y asfixiante, forzando el error culé y encontrándose con el premio a tal atrevimiento demasiado pronto.

Alexia Putellas perdía el balón en el minuto 6', la centrocampista francesa Amandine Henry recuperaba y luego se sacaba un tremendo remate desde fuera del área para poner el 1-0 y vencer a Sandra Paños. Aquel fue el primer golpe, pero no el único, y es que minutos más tarde, una gran pared realizada por Malard y la lateral izquierda Bacha terminaría con un muy buen centro de esta última para que Ada Hegerberg conectara de cabeza y pusiera el 2-0. Las pérdidas del Barcelona en zonas muy comprometedoras y la agresividad con y sin balón del Lyon, fueron una verdadera pesadilla para las catalanas en los primeros 20 minutos, lo que fue determinante en el resultado final.

Ada Hagerberg, mucho más que una atacante

Para jugar agresivamente y con mucha determinación ante un gran rival, se hace necesaria la presencia de una atacante con múltiples cualidades, y la noruega Ada Hagerberg cumple con este requisito. La delantera de 26 años es mucho más que una gran goleadora, se asocia muy bien con las volantes, cae a banda con frecuencia, presiona alto para forzar el error de las rivales y siempre está atenta para aprovechar cualquier contra que le quede a su equipo. 

Por si fuera poco, Hagerberg también defiende cuando debe hacerlo y también sabe jugar inteligentemente de espaldas al arco, ya sea para aguantar la pelota o para descargar con otra compañera. Marcó el 2-0 con un muy buen cabezazo y asistió a Catarina Macario en el 3-0, por lo que sin lugar a dudas que Ada se posicionó como una de las mejores futbolistas de la final y como gran responsable de que el Lyon se quedara con esta Champions.

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Solidez y contundencia de Endler y compañía

Si vas a jugarle de tú a tú y ofensivamente a este Barcelona tienes que sí o sí contar con una buena defensa, y esto el Lyon lo ha entendido de entrada. La arquera chilena Christiane Endler ha sido decisiva a la hora de negarle el gol a Jennifer Hermoso cuando el partido estaba 1-0 a favor del Lyon y, pese a algún sobresalto que sufrió a lo largo del compromiso, en general estuvo siempre muy segura en el juego aéreo y en los remates de larga distancia, confirmando que es una de las mejores porteras del mundo desde hacía muchos años.

Mientras que la defensa también ha estado a la altura. La experiencia de Wendie Renard ha sido clave. La capitana de 31 años ha dado contundencia, solidez y mucha tranquilidad cuando el equipo más lo ha necesitado. Junto a su compañera de zaga Griedge Mbock Bathy se han mostrado sólidas en el juego aéreo, imparables en el uno contra uno y han logrado marcar diferencias en su propia área. En tanto que la joven lateral izquierda Selma Bacha además de dar una asistencia ha sido un peligro constante por el sector izquierdo y un dolor de cabeza para la lateral derecha culé Marta Torrejón; y en defensa ha estado muy aplicada y atenta, sin complicarse. Probablemente la mejor jugadora del partido.

La falta de puntería del Barcelona

Luego del torbellino inicial del Lyon, Barcelona quedó muy condicionado y con pocas opciones de remontar el resultado. Tras conseguir el descuento cuando el primer tiempo ya estaba en sus últimos minutos por medio de Alexia Putellas, la esperanza apareció en el horizonte. Sin embargo, las dirigidas por Jonathan Giráldez desperdiciaron muchísimas ocasiones de gol en el segundo tiempo, desde un remate dentro del área de Ana-Maria Crnogorčević hasta una potente definición desde la mitad de la cancha de Patri Guijarro que reventó el travesaño del arco custodiado por Endler.

A esas situaciones claras de gol se sumaron las de la nigeriana Asisat Oshoala y un cabezazo de la defensora Irene Paredes que tampoco terminaron en gol. En el balance, Barcelona generó trece remates, de los cuales tres fueron al arco y tuvo un 61% de posesión de balón frente a trece remates (cinco a portería) y un 39% de posesión del Lyon. Los números pasan a segundo plano cuando las francesas pegaron en los primeros minutos y luego, ya con el marcador muy a su favor, cerraron el partido y la falta de puntería del Barcelona ayudó a que esta fuera una tarea posible.