Bienestar

La viruela del mono es una emergencia internacional ¿Qué se puede esperar?

La Organización Mundial de la Salud OMS ha declarado a la viruela del mono como una emergencia para la salud pública de carácter internacional. ¿Estamos ante una nueva pandemia?

Mano mostrando las ronchas a causa de la viruela del mono

Foto: Freepik

LatinAmerican Post | María Fernanda Ramírez Ramos

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Read in english: Monkeypox Is An International Emergency. What Can We Expect?

Desde mayo de 2022, la viruela símica ha sido monitoreada por un comportamiento atípico: se empezó a extender por diversas regiones, saliendo de las fronteras en África, donde era una enfermedad endémica de varios países desde hace más de 5 décadas. A la fecha, la OMS ha reportado su presencia en 75 países del mundo, con más de 16.000 casos y 5 muertes. El Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional declaró el brote de la enfermedad como una emergencia de importancia internacional.

Dicho comité ya se había reunido hace un mes, pero solo había 3.040 casos en 47 países. No obstante, su rápido crecimiento y comportamiento atípico llevó al Comité a encender las alarmas mundiales. Así lo anunció el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien señaló que: "La evaluación de la OMS es que el riesgo de viruela símica es moderado a nivel mundial y en todas las regiones, excepto en la región europea, donde evaluamos el riesgo como alto".  Pese a que, por el momento, la máxima alarma está en Europa, el riesgo de propagación internacional existe, aunque aún no haya afectaciones en el tráfico internacional.

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¿Estamos ante una nueva pandemia? 

Por el momento, la declaración de emergencia internacional no significa que sea una pandemia. Sin embargo, sí enciende una alerta para todos los gobiernos del mundo, que además deben aplicar las enseñanzas que ha dejado el coronavirus en la gestión. No obstante, es preciso señalar que se trata de una enfermedad con un nivel de transmisión más bajo. Pese a que se puede transmitir con fluidos corporales, la viruela requiere de un contacto más estrecho con dichos fluidos. Por esta razón, es menos probable que se propague con tanta rapidez como lo hizo el coronavirus. 

Por otra parte, hasta el momento los estudios demuestran que la vacuna de la viruela puede proteger contra la viruela símica. Entonces, aunque la viruela se declaró como erradicada el 8 de mayo de 1980 por la Asamblea Mundial de la Salud, muchas personas ya están vacunadas contra la viruela. Asimismo, es posible reactivar planes de vacunación y proteger a la población más vulnerable, así como detener la propagación si se actúa con rapidez.

No obstante, todavía hay muchas incógnitas por resolver, pues pese a que se trate de una enfermedad antigua, solo en África se habían enfrentado a controlarla. Asimismo, aún no hay claridad total sobre su comportamiento actual. De hecho, se han encontrado patrones de transmisiones diferentes a los de la viruela tradicional. La OMS y otras instituciones de salud, como la CDC en Estados Unidos, han identificado que la mayoría de pacientes infectados han tenido contacto sexual con algún infectado. En este sentido, parece que el contagio se da más por el contacto piel con piel prolongado, que por un simple roce. 

Al respecto, la Revista New England Journal of Medicine publicó un estudio realizado en 16 países para evaluar los nuevos síntomas de la viruela del mono. Los hallazgos indicaron que hasta un 95% de los contagios se dieron por contacto sexual.  Asimismo, se están presentando lesiones genitales, y llagas en la boca y zona anal.  "La propagación actual del virus afecta de manera desproporcionada a los hombres homosexuales y bisexuales, con un 98% de las personas infectadas de este grupo. Aunque la cercanía sexual es la ruta de transmisión más probable en la mayoría de estos casos, los investigadores enfatizan que el virus puede transmitirse por cualquier contacto físico cercano a través de gotitas respiratorias grandes y potencialmente a través de la ropa y otras superficies", señala la investigación.

El trabajo con los grupos de riesgo es prioritario

Pese a que se trata de una enfermedad que tiene múltiples mecanismos de transmisión, la tendencia indica que hay una serie de grupos más propensos a contagiarse. Entre ellos se encuentran los hombres que tienen sexo con otros hombres, las personas con múltiples parejas sexuales y el personal sanitario, por su contacto con los pacientes. En este sentido, es importante que las estrategias de prevención vayan orientadas a estos grupos vulnerables a la enfermedad. Asimismo, una madre embarazada infectada puede pasarla a su bebé en el feto, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, CDC.

Sin embargo, también es necesario que no haya estigmatización, pues esto dificultaría detectar los casos. Es una enfermedad que cualquier persona puede presentar y sobre la cual es fundamental activar redes de prevención y alerta temprana. Si cualquier persona presenta síntomas, como fiebres altas y erupciones cutáneas en cualquier parte del cuerpo, debe alertar de inmediato a las autoridades.

El Dr. John Thornhill, profesor del Queen Mary University of London experto en salud sexual y VIH, y autor del estudio de la Revista New England Journal of Medicine, señala que la viruela del mono está presentando síntomas similares a otras enfermedades de transmisión sexual, como dolor anal y genital. Asimismo, indica que aunque la transmisión se está presentado de forma mayoritaria entre hombres, cualquier persona es susceptible de contagiarse. Entonces, señala que “es importante enfatizar que la viruela del simio no es una infección de transmisión sexual en el sentido tradicional; se puede adquirir a través de cualquier tipo de contacto físico cercano".

Sin duda, esta emergencia hace un llamado a actuar de forma global ante cualquier enfermedad. Aunque África hace décadas ha tenido casos de viruela del mono, la comunidad internacional no ha puesto todos los esfuerzos necesarios ni ha tenido en sus prioridades detener el brote en la República del Congo y otros países. Ya en 2017, la bióloga Anne Laudisoit, dedicada a investigar esta enfermedad, había señalado en una entrevista para el diario El País que “Mientras no haya un blanco con monkeypox que presente pústulas y erupción como si fuera la viruela todo seguirá igual".

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