5 casos de éxito de los activistas ambientales en Latinoamérica
En América Latina la sociedad civil, a través de activistas ambientales, ha logrado organizarse para frenar actividades que pueden tener grandes costos sociales y ambientales. Te contamos sobre algunos casos de éxito
Fotos: Premio Ambiental Goldman, ejatlas.org
LatinAmerican Post | Julián Andrés Pastrana Cuéllar
Escucha este artículo
Read in english: 5 success stories of environmental activists in Latin America
A lo largo del extenso territorio de América Latina se han desatado hondos conflictos ambientales que han puesto en jaque a las comunidades, pero son varios los casos en que esos mismos grupos humanos han sabido movilizarse y trabajar mancomunadamente para superar esos escollos. A continuación, vamos a enumerar cinco casos de éxito, liderados por activistas ambientales comunitarios en la región.
1. Premio Goldman 2022 para un movimiento indígena en Ecuador
La amenaza por la minería de oro en su territorio llevó a Alex Lucitante y Alexandra Narváez, dos indígenas pertenecientes al grupo étnico Cofán en Ecuador, a liderar una movilización social de su comunidad que arrojó un triunfo inédito: en octubre de 2018 los tribunales de Ecuador ordenaron cancelar 52 concesiones de extracción de oro que habían sido entregadas de manera ilegal. Esta victoria jurídica hizo que Lucitante y Narváez se hicieran acreedores al prestigioso premio Goldman 2022. Se trata de un galardón entregado desde 1989 que representa la máxima distinción “para activistas comunitarios medioambientales” tal y como se explica en su página web.
Te recomendamos leer: Líderes indígenas activistas contra el cambio climático que debes conocer
2. Reasentamiento de una comunidad en Brasil afectada por la industria siderúrgica
Otro caso de éxito tuvo como protagonista a la comunidad de Piquiá de Baixo en Brasil. Por años los 1.100 habitantes de este vecindario soportaron las afectaciones por cuenta de vivir rodeados por cinco industrias de hierro y acero. Luego de una década de lucha sin tregua por lograr un reasentamiento, en 2018, por fin llegó la solución esperada: el inicio de la adecuación de un nuevo punto para reubicar a estas 380 familias. Al respecto, la comunidad indicó que “el proceso podría haber sido más ágil si no fuera por la resistencia de las empresas para reconocer su responsabilidad y participar de manera efectiva en la composición de los recursos para el reasentamiento”.
En torno a los esfuerzos de la comunidad de Piquiá de Baixó por defender su derecho a un ambiente sano, la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) y el grupo Justiça Nos Trilhos impulsaron una campaña orientada a alertar sobre los daños que por 30 años han ocasionado las empresas mineras y siderúrgicas en los habitantes de este asentamiento enclavado en la Amazonía brasilera. Dicha campaña recibió la medalla de plata del Epica Prize.
3. Rechazo de la población local al proyecto Corpus Christi sobre el río Paraná
Desde la década de 1960 se viene proyectando la construcción de una hidroeléctrica sobre el río Paraná entre Argentina y Paraguay. En 1996, el 88,96 % de los habitantes de la provincia de Misiones, en Argentina, manifestó su rechazo a la megaobra a través de un plebiscito vinculante impulsado por organizaciones ecologistas y respaldado, entre otros, por el Premio Nobel de Paz Adolfo Pérez Esquivel. El mandato popular fue ratificado por la Ley 3294.
Los opositores al proyecto alegan afectaciones como el desplazamiento de pobladores de la zona, un incremento de vectores de enfermedades, además de la pérdida de infraestructura y tierras productivas. Al respecto, la organización argentina CTT A Misiones ha puesto como ejemplo lo ocurrido con obras cercanas como “la represa Yacyreta que significó la drástica afectación de nuestro río Paraná y su zona costera, además una mega estafa para la población porque se construyó con la promesa de energía barata y desarrollo industrial para misiones, y terminó siendo un ‘monumento a la corrupción que desplazó y desarraigó a miles de familias…”. Quienes están a favor de la obra a su vez sostienen que gracias a ella Argentina conseguiría energía a menos costo, mientras que Paraguay obtendría provecho económico derivado de la venta de energía a Argentina y Brasil.
En 2014 las voces a favor y en contra de la iniciativa se volvieron a enfrentar en una nueva consulta popular en la cual una vez más ganó el no con el 96 %. Si bien la consulta fue declarada no vinculante, el proyecto Corpus Christi sigue sin concretarse.
4. Suspensión de la explotación de gas esquisto mediante Fracking en Vale Do Juruá, Brasil.
En 2013 generó gran preocupación entre los movimientos sociales, ambientales y la sociedad civil la posibilidad de explotar gas esquisto por medio de la técnica del fracking hidráulico en áreas ubicadas en la región de Vale Do Juruá, Brasil. Los temores no eran menores considerando que la mencionada exploración se haría sobre el acuífero Juruá, uno de los más importantes de la Amazonía brasilera, además de que cerca se encuentran asentadas dos comunidades indígenas.
Se inició entonces una movilización por parte de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), el Consejo Misionero Indígena (CIMI) y organizaciones antifracking como Coesus que pronto se granjeó el apoyo de la sociedad civil. Dicha movilización logró la suspensión de exploraciones en las zonas mencionadas.
5. Comunidad colombiana se opone al proyecto minero La Colosa
La Colosa es un proyecto de la compañía AngloGold Ashanti que pretendía explotar un yacimiento de oro situado a 14 kilómetros del casco urbano del municipio de Cajamarca en el departamento del Tolima, Colombia. Según el Observatorio de Conflictos Ambientales de la Universidad Nacional el mencionado proyecto acarrearía la destrucción de “ecosistemas estratégicos (páramo, sub-páramo y bosque alto andino), contaminando las fuentes de aguas de la región, comprometiendo el suministro hídrico para usos domésticos y agroindustriales…”.
En el año 2017, los residentes de Cajamarca participaron en una consulta popular a través de la cual pudieron expresar si estaban a favor o en contra de los proyectos mineros en su municipio. Finalmente, el 97.9 % de los votantes manifestaron su desacuerdo con este tipo de actividades por las afectaciones sociales y ambientales que podrían significar. A raíz de la apabullante victoria del no, Cortolima, máxima autoridad ambiental de la región, anuló las concesiones de aguas que le había otorgado al gigante minero AngloGold Ashanti.