OIT: 1 de cada 5 empleados sufre violencia en el trabajo

El trabajo es uno de los grandes motores de la sociedad porque permite la producción de bienes y servicios que sustentan la actividad mundial. Por otro lado, permite a las personas adquirir los ingresos monetarios para subsistir. Sin embargo, la historia demuestra que es necesario establecer regulaciones para que los trabajadores cuenten con garantías de respeto a sus derechos humanos y como empleados. Pese a que muchos países han avanzado en esas garantías para los trabajadores, aún se presentan múltiples situaciones que ponen en peligro la dignidad de las personas. Una nueva encuesta mundial revela que el acoso y la violencia en el trabajo ha sido experimentada por cerca del 23% de las personas trabajadoras.

Durante el 2021, se entrevistaron a casi 75.000 personas empleadas en 121 países y territorios como parte de la Encuesta Mundial de Riesgos de la Fundación Lloyd's Register. Esta fundación, en conjunto con la encuestadora Gallup y la Organización Internacional del Trabajo OIT, lanzaron un informe titulado "Experiencias de violencia y acoso en el trabajo: Primera encuesta mundial".

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"A nivel mundial, 17,9 por ciento de las mujeres y hombres asalariados respondieron que habían sido víctimas de violencia y acoso psicológicos durante su vida laboral, y 8,5 por ciento que habían enfrentado violencia y acoso físicos, los hombres en mayor número. De los encuestados, 6,3 por ciento informó que había enfrentado violencia y acoso sexuales, siendo las mujeres las más expuestas", señala un comunicado de prensa de la OIT.

El silencio es una de las barreras más grandes cuando sucede violencia en el entorno laboral. "Las razones más comunes de reticencia son 'pérdida de tiempo' y 'temor por su reputación'. Las mujeres eran más propensas a compartir sus experiencias que los hombres (60,7 por ciento frente a 50,1 por ciento)", señala el comunicado de prensa de la OIT. 

Los retos en América Latina

Pese a que la encuesta mencionada no arroja resultados diferenciados por regiones, hay diversos indicadores relacionados que permiten hacer un análisis del estado de los derechos de los trabajadores en la región. "El informe nos habla sobre la magnitud de la tarea que tenemos por delante para poner fin a la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Espero que este estudio acelere las acciones sobre el terreno y hacia la ratificación e implementación del Convenio núm. 190 de la OIT”, señala Manuela Tomei, Subdirectora General del Nodo de Gobernanza, Derechos y Diálogo de la OIT.

Este Convenio sobre la violencia y el acoso, 2019 (núm. 190) de la OIT, junto a la Recomendación sobre la violencia y el acoso, 2019 (núm. 206), constituyen normativas internacionales que señalan marcos para eliminar, prevenir y reparar a las personas respecto a la violencia y el acoso laboral. Sin embargo, el convenio solo ha sido ratificado por 23 países en el mundo y, de esos, solo ha entrado en vigor en 10. De estos, los países latinoamericanos en los que ya está en vigor son Argentina, Ecuador y Uruguay. Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, El Salvador, México, Panamá y Perú lo han ratificado, pero entrará en vigor en 2023. 

El objetivo de desarrollo sostenible ODS 8: “Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”, establece que es necesario mejorar las condiciones de empleo para todas las personas, poniendo un especial énfasis en igualar las condiciones para hombres y mujeres, y promover el empleo en la juventud. Como los demás ODS, se trata de una guía que acatan los países para cumplir con las metas consensuadas en el 2030.  

Un observatorio de la CEPAL sobre el cumplimiento de los ODS en Latinoamérica, señala que "Hay 300 millones de trabajadores pobres en América Latina y el Caribe; de estos, 200 millones basan su sustento en la economía informal". Asimismo, indica que alrededor de 10,5 millones de niños, niñas y adolescentes realizan trabajo infantil. Este tipo de condiciones hacen que la lucha contra la violencia y el acoso tengan dificultades adicionales. 

Por otra parte, también es conveniente preguntarse sobre la regulación de las nuevas formas de trabajo. Con la digitalización de las empresas, surgen nuevas inquietudes sobre la regulación de las tecnologías en el trabajo y cuáles son los derechos de los trabajadores.