Vacunas contra el cáncer: una realidad cada vez más cercana
En los últimos años, se han presentado diversos avances en la lucha contra el cáncer. Las vacunas se presentan como una posibilidad para la lucha contra esta enfermedad. Te contamos los avances al respecto y cómo funcionarían.
Foto: Freepik
LatinAmerican Post | María Fernanda Ramírez Ramos
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En la última semana, una de las noticias más alentadoras para el mundo médico fue que científicos del Brigham and Women's Hospital y la Universidad de Harvard lograron transformar células cancerosas en agentes anticancerígenos. Este enfoque terapéutico que han desarrollado, permitiría no solo eliminar tumores, sino también fortalecer el sistema inmunitario. De esta forma se podría inducir inmunidad a largo plazo que evite la reaparición del cáncer en el paciente.
Así, el equipo investigador ha logrado desarrollar una vacuna de doble acción contra el cáncer que parece ser muy prometedora. De hecho, la vacuna fue probada en ratones de forma exitosa. Los resultados están publicados en la Revista Science Translational Medicine. No obstante, es necesario continuar desarrollando ensayos e investigando este enfoque para que se convierta en una realidad en el tratamiento del cáncer. "Las vacunas contra el cáncer son un área activa de investigación para muchos laboratorios, pero el enfoque que han adoptado Shah y sus colegas es diferente. En lugar de utilizar células tumorales inactivadas, el equipo reutiliza células tumorales vivas, que poseen una característica inusual", señala la Universidad de Harvard en un comunicado.
Avances en el desarrollo de vacunas contra el cáncer
Por lo general, las vacunas que nos aplicamos nos ayudan a protegernos de enfermedades. Así, las vacunas ayudan al sistema inmunitario a identificar y destruir a las enfermedades, tanto para evitar su contagio como para dar una respuesta eficaz. Durante los últimos años, debido a la pandemia por la COVID-19, hemos sido más conscientes de su importancia. En primer lugar, por cómo se desarrollaron las vacunas para tratar el coronavirus y su importancia para poner fin a la pandemia. Por otra parte, por las crisis sanitarias que se están viviendo en múltiples países, por el retraso en la vacunación debido a las cuarentenas que ha llevado al resurgimiento de brotes de sarampión o la polio.
Sin embargo, la mayoría de las vacunas que se han desarrollado para el cáncer funcionan de forma diferente porque buscan servir como terapias para tratar a personas que ya han desarrollado la enfermedad. Aunque los avances aún son incipientes en el área, varios centros científicos y laboratorios trabajan en ellas. "Las vacunas contra el cáncer pueden destruir células cancerosas que podrían haber sobrevivido a otros tratamientos, impedir que el tumor crezca o se extienda, o evitar que el cáncer reaparezca", señala la National Geographic.
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Vacunas contra el cáncer aprobadas
De acuerdo con la American Cancer Society, hay dos tipos de vacunas aprobadas para el cáncer que funcionan ayudando a aumentar la respuesta inmunitaria del organismo contra las células cancerosas. Se trata del Sipuleucel-T (Provenge) "este medicamento se usa para tratar el cáncer de próstata avanzado que la terapia hormonal ya no ayuda", señala la mencionada institución. Asimismo, en los casos de cáncer de piel con melanoma avanzado se suele utilizar la vacuna Talimogene laherparepvec (T-VEC). "Está hecho de un virus del herpes que ha sido alterado en el laboratorio para producir una sustancia que el cuerpo produce normalmente, llamada citoquina", explica la asociación. Esta sustancia estimula el sistema inmunitario del paciente.
Vacuna contra el VPH y la hepatitis y sus efectos en el desarrollo de cáncer
Se podría decir que la vacuna con más éxito, relacionada con la lucha contra el cáncer, es la del Virus del Papiloma Humano. Aunque puntualmente no ataca al cáncer, sí previene del la infección de transmisión sexual que causa la mayoría de casos de cáncer de cuello uterino. De hecho, por la misma razón, también ayudaría a prevenir el cáncer de vágina y vulva. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sugieren la aplicación de esta vacuna a partir de los 9 años en niños y niñas. No obstante, también puede aplicarse en personas mayores, aunque disminuye su efecto pues podrían haber tenido contacto con el virus. Por otra parte, la vacuna contra el virus de la hepatits B (VHB) podría ayudar a prevenir la aparición de cáncer de hígado, de acuerdo al American Cancer Society.
Lo complicado del desarrollo de las vacunas contra el cáncer es que la mayoría, como el cáncer de mama, colorrectar, próstata o pulmón no son inducidos por infecciones. Por lo tanto, no se puede desarrollar su vacuna para atacar a un virus.