Viktor Orbán, el aliado de Vladimir Putin dentro de la Unión Europea

Desde que inició la invasión rusa en Ucrania, casi toda la Unión Europea ha cerrado filas en apoyo a Kiev. Se dice “casi” porque precisamente ha existido un importante aliado de Moscú dentro de la UE que ha impedido un apoyo al 100%. Este aliado ha sido la Hungría de Viktor Orbán.

¿Quién es Viktor Orbán?

Orbán es un líder de extrema derecha que gobierna al país centro europeo desde hace más de una década. Su ideología siempre ha ido en contravía de las políticas liberales que ha intentado propagar los países de occidente. 

Por ejemplo, es uno de los principales defensores de la familia tradicional y en oposición a los derechos de la comunidad LGBT+. Igualmente, persigue el aborto, ya que ha insistido en proteger al feto desde la fecundación.

Orbán y su gobierno también ha sido uno de los principales opositores para recibir refugiados en su país. En la crisis migratoria de 2015, Hungría se negó a recibir refugiados musulmanes, porque los consideraba como “invasores”. Arremetió, además, contra el multiculturalismo, que lo techaba como una ilusión.

Esto demuestra que, ideológicamente, Orbán y Putin guardan más cercanía que con la mayoría de democracias europeas. Sus políticas ultraconservadoras y cristianas pueden encontrarse también en Rusia. Tanto así que Orbán haya sido acusado por diferentes líderes liberales de Europa de violar los derechos humanos de la comunidad LGBTI+ o por querer mantener un régimen antidemocrático.

El apoyo a Vladimir Putin

A pesar de que Viktor Orban en su momento condenó la invasión rusa en Ucrania, desde el principio ha mantenido una postura de no injerencia. Budapest ha sido de los pocos países europeos que no ha enviado ni armas ni recursos a Ucrania.

Desde el inicio, ha negado que Hungría haga parte del conflicto, lo que para Orbán significa no permitir bases de la OTAN en su territorio o crear una zona de exclusión aérea. Igualmente, también se opuso a imponer sanciones económicas al gas o petróleo ruso.

Incluso, en varios discursos ha repetido los argumentos rusos, lo que ha causado malestar dentro de los líderes europeos que intentan mantener una unión contra Putin. Orbán también menciona que la cercanía entre Ucrania y la OTAN son motivos entendibles para el accionar ruso. Por eso mismo, ha intentado mantener las relaciones bilaterales con el Kremlin, incluso, ha sido uno de los países que amenazan con vetar resoluciones conjuntas de toda la Unión Europea. Por ejemplo, en junio de 2022, amenazó con vetar el paquete de sanciones a Rusia por incluir al patriarca Kiril de la iglesia ortodoxa rusa.

La dependencia de Hungría a Rusia

Las autoridades húngaras han manifestado que su país es uno de los que mayoritariamente depende energéticamente de Rusia. El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó necesitaría de 4 años y de una inversión de 750 millones de euros para encontrar otras fuentes de energía. Esta es la razón del interés que ha tenido Orbán para no romper las relaciones con Rusia.

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El mismo primer ministro húngaro ha dejado claro que si su país quiere dejar la dependencia energética, debe crear una mayor conectividad con sus vecinos europeos. Orbán explicó que para esto deberán mirar a Rumanía, Croacia o Eslovenia.

Sin embargo, ya muchos ven con recelo a Viktor Orbán. Dentro del grupo europeo, ven cómo el húngaro mantiene una postura de chantajes para beneficio propio. Hungría ha amenazado con vetar varias propuestas de la UE si no consigue beneficios favorables de parte de sus aliados y vecinos. Esto puede que le esté sirviendo a corto plazo, pero a la larga puede costarle. Primero, porque sus aliados europeos, como el gobierno ultraderechista de Polonia, con el que siempre genera coalición contra los gobiernos liberales, sí ha tomado una postura contra Rusia. Segundo, porque hoy Hungría es parte de la OTAN o la Unión Europea, pero es visto con poca confiabilidad por los demás miembros de estos grupos.