China y Estados Unidos: la guerra fría de los globos espías

Desde hace varios días, las Fuerzas Armadas Estadounidenses han avistado e identificado objetos sobrevolando su espacio aéreo. Al principio, se reconocieron unos globos espías chinos y los cuales debieron ser derribados de inmediato. Sin embargo, con el paso de los días, los avistamientos han aumentado y debido a la demora de Estados Unidos en reconocerlos como otros objetos de espionaje, los rumores de material extraterrestre no han dejado de proliferar.

No obstante, el mismo Pentágono indicó que no hay indicios de que estos elementos observados en espacio aéreo norteamericano sean extraterrestres. Todo parece indicar que Estados Unidos y China ingresan en un periodo de Guerra Fría mediante globos espías.

Uno de estos elementos fue detectado tiempo después de haber ingresado en el espacio aéreo. Esto alertó a la seguridad estadounidense, ya que, aparentemente había sobrevolado y recopilado información de lugares donde Estados Unidos guarda armamento nuclear.

Posteriormente, el presidente Joe Biden también debió ordenar el derribo de otro elemento que había sido identificado en Alaska. Se especula que pueda ser otro globo espía, pero debido a que el acceso al elemento en invierno es difícil, el proceso de recuperación y análisis ha sido lento.

El más reciente hecho ocurrió el fin de semana, cuando un objeto no identificado entró en territorio canadiense. Un avión F-22 de la Fuerza Aérea estadounidense, con el aval del Primer Ministro de Canadá, entró en territorio del país vecino y derribó el objeto. Aún faltará tiempo para que las autoridades canadienses determinen la procedencia del objeto.

La ministra de Defensa canadiense, Anita Anand, explicó que el objeto era un cilindro que volaba a más de 12.000 metros al norte del país. El aspecto podría ser similar al globo chino ya derribado la semana pasada en Estados Unidos, pero más pequeño. 

Hasta el momento, de todos los dispositivos recuperados, las autoridades estadounidenses aseguran que poseen material capaz de vigilar. Igualmente, no han asegurado que todos sean de procedencia china, aunque tampoco lo han descartado.

La respuesta de China

China aceptó la propiedad del primer globo derribado la semana pasada. El gobierno asiático aseguró que no se trataba de globos espías, sino de elementos meteorológicos para analizar e investigar el clima. Adicionalmente, China también ha acusado a Estados Unidos de qué globos espías estadounidenses han violado el espacio aéreo chino en más de 10 ocasiones este año.

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De acuerdo con las autoridades estadounidenses, el primer elemento hace parte de una flota de globos enviados a más de 40 países para recopilar información, presumiblemente de inteligencia. El ejército norteamericano desestima que los elementos equipados eran de inteligencia y no meteorológicos.

Las tensiones Estados Unidos – China

Este más reciente hecho de los globos espías, tensan aún más las debilitadas relaciones entre Estados Unidos y China. Desde la presencia de la expresidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, a la isla de Taiwán, que estas dos superpotencias no atravesaban una tensión similar. Estos posibles globos espías demuestran la una sospecha mutua. Incluso, debido a esto es que el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, debió cancelar un viaje que tenía previsto a China.

Ambas potencias están a la expectativa y cautelosos el uno con el otro debido a la guerra en Ucrania, donde China ha preferido mantener una posición de imparcialidad. Sin embargo, sus más recientes acercamientos con Rusia y aumento en las relaciones comerciales de ambos gigantes asiáticos, contrastan con la mala relación que hoy mantiene con Estados Unidos. Igualmente, siempre ha existido un motivo de cautela debido a la isla de Taiwán, territorio aliado a Estados Unidos que China reconoce como propia.

Asimismo, China también ha jugado un papel importante en la política interna estadounidense. Desde las toldas republicanas, se ha acusado al presidente Joe Biden y a su hijo, Hunter, de haber sido beneficiado económicamente por negocios con el gobierno chino. Es por esto que la postura que tenga Joe Biden contra China podrá pasar factura luego en el Congreso y futuras elecciones.