Reseña de “Ant-Man and the Wasp: Quantumania”: Se abre el telón de la nueva era de Marvel

Después de que la fase 4 de las películas de Marvel concluyera con “Black Panther: Wakanda Forever”, el pasado 17 de febrero se estrenó a nivel mundial “Ant-Man and the Wasp: Quantumania”. El filme cuenta con la dirección de Peyton Reed y las actuaciones estelares de Paul Rudd (Scott Lang) y Jonathan Majors (Kang).

¿De qué va la película?

Esta película es el punto de partida de la fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel. Después de salvar al mundo, Scott Lang se dedica a recibir elogios y a vivir una vida más tranquila: pasó de vengador a un escritor bestseller. El arco narrativo toma peso cuando él, su pareja, sus suegros y su hija son arrastrados al Reino Cuántico.

A pesar de lo que sugiere como drama familiar desde tres generaciones diferentes, la historia no sacrifica el carisma de Scott, aunque en este nuevo mundo se encuentre con Kang. Él será el gran villano que tendrá esta nueva fase de las películas de Marvel.

Con la mezcla de ciencia ficción, acción, aventura y comedia, “Ant-Man and the Wasp: Quantumania” sirve como el capítulo piloto de una temporada más para los vengadores. Allí veremos las capacidades de Kang y los recursos a los que se enfrenta Ant-Man como superhéroe en un universo de lo desconocido para él.

El cambio con las anteriores entregas

Esta entrega le da un toque mucho más dramático con el objetivo de impactar la sensación de amenaza en los espectadores. La comedia puede llegar a saturarse en ciertos momentos, pero, a diferencia de las entregas anteriores de Ant-Man, el peligro es mucho más latente teniendo en cuenta la calidad del nuevo villano.

Ahí deriva la razón de ser de la película, la expectativa se iba a centrar en la figura del villano. De hecho, esta película es su verdadera introducción, a pesar de que ya había hecho algunas apariciones en la serie de “Loki”. En ese sentido, el filme cumple con su cometido, pues la actuación de Jonathan Majors ha sido uno de los aspectos que más se han destacado de la película.

La magnitud de su figura, su peligrosidad y la amenaza que se cierne en Kang tiene el debate en cómo podrá el villano estar a la altura de Thanos. Aunque la afirmación es apresurada, es probable que la mayoría de asistentes a la película estén de acuerdo en que tuvo un buen comienzo en esta fase del Universo Cinematográfico de Marvel.

Kang, como personaje, da demasiada información de su razón de ser sin dejar del todo el misterio y el enigma. Tanto es así que el espectador y el villano concluyen en que Ant-Man no está a su altura y esta película fue el pretexto para dar a conocerlo.

Otro de los insumos que destacaron con el filme fue el guion. Gracias a Jeff Loveness la película termina teniendo un desarrollo muy lógico. Él –que trabajó para la serie “Rick & Morty”- ya tiene experiencia con extrapolar lo humano a terrenos de ciencia ficción sin sacrificar la verosimilitud.

Sin embargo, el desarrollo puede flaquear al tomar ciertos referentes en la creación de este reino cuántico. Por ese lado, hay una necesidad de creatividad para establecer las reglas, criaturas y espacios desde lo cuántico.

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La física cuántica en la película

En pleno auge de la física cuántica, Marvel nos entrega una de las películas comerciales que más explora el fenómeno. Desde la academia, las conversaciones sobre lo cuántico han llegado a desarrollarse hasta en la filosofía.

El largometraje servirá como acercamiento para que esta ciencia desconocida para muchos se convierta en algo más digerible. De hecho, el staff de la película tuvo que contratar a Spyridon Michalakis como asesor científico en la creación del Reino Cuántico.

Por ahora, “Ant-Man and the Wasp: Quantumania” desbancó a “Avatar 2” del primer lugar en la taquilla. Probablemente, esté en los escalafones de las películas más taquilleras del año y deja la expectativa de los filmes que vienen con Marvel, todo por cuenta de Kang.