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Colombia: crisis aérea previa a Semana Santa

Con el cese de operaciones de Viva Air y la situación que enfrenta Ultra Air, los viajeros están pensando dos veces si es seguro vacacionar en Semana Santa.

aeropuerto el dorado

Foto: Mr tobi

LatinAmerican Post | David García Pedraza

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La industria aérea de Colombia no comenzó con el pie derecho el 2023. Dos aerolíneas de bajo costo, Viva Air y Ultra Air han tenido serios problemas financieros. Incluso, Viva cesó operaciones a finales de febrero pasado, dejando a centenares de miles de usuarios a la deriva, mientras Ultra intentó no llegar a ese extremodebido a un negocio que no se dio con una aerolínea extranjera. Sin embargo, anunció su cese de operaciones desde el 30 de marzo y sin fecha de un posible regreso.

Viva Air, con diez años de operaciones ininterrumpidas, ha sido la aerolínea pionera lowcost de Colombia, por lo cual muchos viajeros lamentaron su fin de operaciones. Por su parte, Ultra Air cuenta con apenas un año de labores, por lo cual los usuarios la consideraban una alternativa económica para viajar. No obstante, con las crisis a las que ambas empresas se enfrentan, no es extraño que pueda verse afectada la economía, principalmente turística, por la desconfianza de respuesta al usuario en momentos así.

La pospandemia: Un alivio para las aerolíneas

El 2022 fue un éxito para la recuperación de las pérdidas generadas por la pandemia del Covid-19 en 2020 y 2021. Más de 48 millones de personas viajaron por aire en lo corrido del año pasado, según datos de la Aeronáutica Civil colombiana, lo que reflejó un aumento de más del 57% con respecto al 2021. Inclusive, fue tan increíble la recuperación que superó cifras pre pandemia del 2019 con el incremento de más del 16% de pasajeros en el último año.

Las cadenas turísticas, hoteleras y agencias de viajes también se vieron directamente recuperadas, ya que las restricciones de bioseguridad se suavizaron, e incluso en algunos casos inexistentes, a pesar de los fuertes controles que aún se conservaban vigentes, sobre todo en aeropuertos y espacios cerrados.

El 2023 se veía en ese entonces como un año de recuperación absoluta. No obstante, con el alza del dólar, además de la caída de una de las grandes aerolíneas, y el cese de otra emergente, se especula sobre las ganancias que el turismo nacional pueda tener, sabiendo que la Semana Santa, una de las temporadas más importantes para el sector turístico, se aproxima.

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¿Viajar o no viajar?

Hasta el momento, 43 mil viajeros siguen afectados por el cese de operaciones de Viva Air, lo que de entrada significa pérdidas para el sector aéreo. A eso se le suma el incremento en los tiquetes del 23%, 15% y 5% para destinos como Medellín, Santa Marta y Barranquilla, todos operados desde Bogotá por medio de otras aerolíneas. Por su parte Ultra Air ha expresado que estas alzas se dan en gran medida, porque Viva Air tenía una buena parte de conexiones entre ciudades principales y secundarias, por lo cual, dados los escasos trayectos entre otras aerolíneas, se dificulta cubrir la demanda.

A pesar de que buena parte de los pasajeros afectados por Viva Air se han reubicado en vuelos de Avianca, Latam y Satena no ha sido suficiente el actuar de los operarios, varios siguen atrapados en los aeropuertos. En el caso de Ultra, cinco mil viajeros han tenido que ser reubicados en otros vuelos, porque múltiples aviones no se encontraban óptimos para prestar el servicio adecuado. Por otro lado, los demás usuarios afectados por el cese de operaciones deben comunicarse vía correo electrónico para conocer el protocolo que dispone la aerolínea, como lo hizo saber en un comunicado.

Estas afectaciones podrían poner en aprietos nuevamente al sector turístico nacional, sumando la ola invernal que, aunque afecta más a los viajeros en tierra, puede ocasionar retrasos o cancelación de vuelos en las aerolíneas que continúan operando.

La Semana Mayor: De ganancias a posibles pérdidas

La Semana Santa de 2022 registró cifras muy motivadoras. Según la empresa de transacciones Redeban, las aerolíneas alcanzaron un 375% más de facturación que en el 2021, las agencias de viajes más del 124% y los hoteles más del 80%, esto traduce que esta semana fue de importante crecimiento para todo el sector aeronáutico y turístico.

Si se comparan las compras realizadas en Semana Santa, durante el 2022 hubo casi 1,7 millones de estas, en 2021 1,2 millones, en 2020 no se alcanzó el medio millón y en 2019 casi 900 mil, lo que quiere decir que se superaron los niveles pre pandemia, un gran consuelo para este sector tan golpeado.

Si bien la Semana Santa representa la fecha más importante de movilización de viajeros para destinos turísticos (San Andrés, Amazonas y Cancún, los más buscados) por el alza en las tasas de interés en las tarjetas de crédito, los expertos aconsejan no endeudarse sino más bien contar con el dinero que se tiene obra. Aun así, por el alto costo de vida al que se ha enfrentado Colombia desde el año pasado, el ahorro no ha sido la prioridad entre los colombianos.

Siendo así, la sociedad colombiana (la que frecuenta viajar), tiene dos opciones: Tener dinero para viajar gracias a una deuda y ser austeros en sus gastos o no viajar. Se espera que gran cantidad de colombianos se desplacen a diversas partes del país, ya que tanto el jueves como el viernes Santo son festivos en esta nación. Sin embargo, con la coyuntura económica es difícil que se iguale o supere la cantidad de viajeros y compras registradas en 2022.

Varios portales web han realizado una lista de destinos alternativos para conocer en Semana Santacon el fin de que los viajeros no gasten mucho dinero y que así inviertan en el turismo nacional, una buena medida para este tiempo de crisis económica y aérea.

Tanto Viva como Ultra Air se encuentran en un momento crítico, no solo por su situación financiera, sino por recobrar la confianza en sus clientes. Si bien es sabido que gracias a estas aerolíneas muchas personas pudieron conocer el mar y viajar en un avión por primera vez, estas emociones no los exime de las responsabilidades ante el usuario, sus trabajadores y la ley.

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