¿Cuáles son las formas de eliminar el dióxido de carbono del ambiente?

En América Latina, la lucha contra el cambio climático es un tema de creciente importancia que afecta a millones de personas. El calentamiento global, la deforestación y la contaminación del aire son problemas urgentes que requieren soluciones innovadoras y sostenibles. Desde la reforestación y la agricultura regenerativa hasta tecnologías de punta como la captura y almacenamiento de carbono (CCS), estas estrategias tienen el potencial de transformar la manera en que enfrentamos el cambio climático en América Latina. Aquí te presentamos las soluciones más prometedoras para eliminar el dióxido de carbono del ambiente.

1) Reforestación y conservación de bosques

La reforestación, que implica plantar árboles en áreas deforestadas, y la conservación de bosques, centrada en proteger y gestionar de manera sostenible ecosistemas existentes, son estrategias cruciales para enfrentar el cambio climático en América Latina. Estas acciones no solo aumentan la capacidad de los bosques para secuestrar CO₂, sino que también restauran ecosistemas dañados, proporcionan hábitats a la flora y fauna local y ofrecen beneficios socioeconómicos a las comunidades cercanas.

2) Agricultura regenerativa

Esta alternativa sostenible y prometedora busca mejorar activamente la salud del suelo, incrementando su capacidad para almacenar carbono orgánico y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La agricultura regenerativa se basa en prácticas como la rotación de cultivos, el uso de cultivos de cobertura, la reducción de la labranza y la incorporación de abonos orgánicos, lo que permite secuestrar CO₂ del ambiente y mejorar la fertilidad y capacidad de retención de agua en los suelos.

3) Restauración de humedales y manglares

Los humedales y manglares son ecosistemas vitales que desempeñan un papel importante en la absorción y almacenamiento de carbono. La restauración de humedales y manglares implica rehabilitar y proteger estos ecosistemas dañados o devastados, lo que aumenta su capacidad para capturar CO₂ y mitigar los impactos del cambio climático. Además, proporcionan servicios ecosistémicos esenciales, como defensa costera, filtración de agua, conservación de biodiversidad y fomento del ecoturismo.

4) Captura y almacenamiento de carbono (CAC)

Esta es una tecnología emergente que captura CO₂ de fuentes industriales y energéticas para almacenarlo de forma segura en formaciones geológicas subterráneas. Esta tecnología avanzada tiene un gran potencial para disminuir la concentración de CO₂ en la atmósfera y contribuir en la lucha contra el cambio climático, abordando el problema de las emisiones de gases de efecto invernadero en sectores clave de la economía.

En Brasil, el proyecto Santos Basin Pre-Salt está aplicando la tecnología CAC para reducir las emisiones de CO₂ en la extracción de petróleo. El CO₂ extraído junto con el petróleo es capturado y almacenado en formaciones geológicas subterráneas en lugar de ser liberado al ambiente, disminuyendo así las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria petrolera.

5) Captura directa de aire (CDA)

La CDA consiste en extraer CO₂ directamente de la atmósfera mediante dispositivos especializados y procesos químicos. En América Latina, se están explorando proyectos piloto y estudios sobre la factibilidad y eficacia de la CDA, en colaboración con instituciones internacionales, gobiernos y el sector privado, con el objetivo de optimizar la tecnología, disminuir sus costos y evaluar sus posibles aplicaciones, como la producción de combustibles sintéticos y la generación de materiales de construcción a base de CO₂.

En Chile, el proyecto “Orca” es un ejemplo de la aplicación de la tecnología de captura directa de aire. En colaboración con la empresa Climeworks, este proyecto busca instalar dispositivos especializados en áreas estratégicas para extraer el CO₂ del aire y almacenarlo, con el objetivo de compensar las emisiones generadas por la minería del cobre y otras industrias.

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6) Bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS)

La BECCS es una tecnología que combina la producción de energía a partir de biomasa con la captura y almacenamiento de CO₂. Esta técnica permite la generación de energía con bajas emisiones netas de dióxido de carbono, ya que la biomasa absorbe CO2 durante su crecimiento y el proceso de captura y almacenamiento, evita su liberación a la atmósfera. La BECCS ofrece un enfoque complementario a otras soluciones de energías limpias y puede aplicarse en diversos sectores, como la generación de electricidad y la producción de calor.

En Argentina, un proyecto de investigación liderado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) está estudiando la viabilidad de utilizar residuos agrícolas, como cáscaras de soja y maíz, para generar bioenergía a través de la gasificación. La aplicación de la tecnología BECCS en este proyecto permitiría capturar y almacenar el CO₂ generado durante el proceso, reduciendo las emisiones netas de carbono.

7) Mineralización de carbono

La mineralización del carbono implica la transformación química del CO₂ en minerales estables, como carbonatos, mediante reacciones naturales o inducidas. Al convertir el CO₂ en un sólido inerte, esta técnica permite un almacenamiento seguro y a largo plazo del carbono, reduciendo así su concentración en la atmósfera. La mineralización del carbono representa un potencial significativo para combatir el cambio climático y puede aplicarse en diversos ámbitos, desde la captura de CO₂ en emisiones industriales hasta la utilización de minerales ricos en silicatos y la aceleración de procesos naturales de captura y almacenamiento de carbono.

8) Reforestación urbana

La reforestación urbana se enfoca en incrementar la cobertura vegetal en áreas urbanas mediante la plantación de árboles y la creación de espacios verdes. Esta solución ofrece múltiples beneficios, ya que la vegetación actúa como sumidero natural de CO₂. Además, la reforestación urbana contribuye a mitigar el efecto de isla de calor, mejora la biodiversidad local y proporciona espacios de recreación y bienestar para los habitantes de las ciudades.

La empresa Minera San Cristóbal, ubicada en Perú, está desarrollando un proyecto de mineralización de carbono para mitigar las emisiones de CO₂ de sus operaciones mineras. El proyecto utiliza minerales ricos en silicatos extraídos de la mina para acelerar el proceso natural de captura y almacenamiento de CO₂, transformándolo en carbonatos estables que pueden ser almacenados de forma segura y a largo plazo.

¿Por qué estas técnicas son tan importantes?

La adopción de estas técnicas para eliminar el dióxido de carbono del ambiente en América Latina puede marcar una diferencia significativa en la lucha contra el cambio climático. Desde prácticas tradicionales como la reforestación y la agricultura regenerativa hasta tecnologías innovadoras como la CAC y la CDA, cada enfoque juega un papel importante en la mitigación y adaptación al cambio climático en nuestra región. Es fundamental que las políticas públicas y las inversiones se enfoquen en impulsar y apoyar estas iniciativas, garantizando así un futuro más sostenible.