Ideas para el autocuidado: ¿Cómo y por qué empezar a aplicarlo?

Desde el año 2011, se conmemora el Día Internacional del Autocuidado, fecha que fue escogida por la necesidad de propender por la idea de que debemos cuidarnos las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Fue impulsado inicialmente por la International Self-Care Foundation (ISF) y con el paso del tiempo otras instituciones se fueron sumando a esta iniciativa. El objetivo es concientizar a las personas de los beneficios del autocuidado, visibilizarlo y crear alianzas que favorezcan el bienestar individual de toda la población.

En los últimos años, en especial después de todas las lecciones aprendidas que dejó la pandemia, el autocuidado se ha convertido en una práctica cada vez más popular. No obstante, en algunos ámbitos como en el de la belleza, se da una idea errónea de lo que implica saber cuidarse, se promueve el consumismo y se lo hace ver como algo costoso. Sin embargo, el autocuidado no es un lujo, es más bien ponerte como prioridad, es lo que haces todos los días por tu bienestar.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el autocuidado implica una actitud activa y responsable con respecto a la calidad de vida. A través de este, se ponen en práctica una serie de rutinas, hábitos y el uso de ciertos productos que nos ayudan a estar y sentirnos mejor. Entre estas acciones, pueden estar descansar correctamente, hacer ejercicio, llevar una alimentación saludable, cuidar de tu aspecto físico, etc. Pero el autocuidado también tiene que ver con aquellas actividades que favorecen nuestra salud emocional y mental.

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¿Por qué es tan importante el autocuidado?

El autocuidado, además de ser un acto de amor hacia nosotros mismos, proporciona al ser humano una estabilidad física y emocional, que le permite estar en sintonía y satisfacer sus necesidades más elementales. Así mismo, es un hábito que está directamente relacionado con la salud. Te ayuda a prevenir enfermedades, te inmuniza y protege, tanto física como psicológicamente, te vuelves más productivo y eleva tu autoestima.

La buena salud es una responsabilidad individual, que depende de las actividades que realizas en tu día a día y que repercuten en el funcionamiento integral del organismo. Anteriormente, el autocuidado estaba ligado solamente al cuidado físico. Sin embargo, el concepto ha evolucionado y se entiende que el bienestar físico está directamente relacionado con lo emocional. Dicho de otra forma, el autocuidado es holístico. Y es algo que puedes adoptar en todas las áreas de tu vida, desde la laboral, hasta la familiar o social.

¡Recuerda que eres tu prioridad! Ten en cuenta estos hábitos de autocuidado

Pasamos los días dándole prioridad a muchas cosas (al trabajo, a la familia, a los amigos, etc.) y, en muy pocos casos, se lo damos a nuestro propio bienestar. Asumir el papel de gestor del cuidado debe estar en tu lista de tareas. Afortunadamente, hoy en día, el autocuidado es una tendencia que no deja de crecer. Cada vez más personas son consientes de la importancia de cuidarse y esforzarse por mantener un buen estado de salud, desde cómo te ves por fuera hasta el lado emocional y mental.

En cuanto al aspecto físico, la realidad nos muestra que a todo el mundo le gusta verse bien. Para ello no es necesario gastar grandes cantidades de dinero y, sobre todo, no caer en el marketing del materialismo, ni en los cánones estéticos que la sociedad y las redes sociales nos quieren imponer. Además de una alimentación balanceada, ejercitarte y dormir bien; es importante cuidar el cabello, la piel, los dientes y practicar una buena higiene. Puedes incluir dentro de tu rutina diaria productos que te ayuden a mantener tu piel limpia, hidratada y un consejo que no puede faltar es aplicar todos los días bloqueador solar.

El agua de rosas para una piel suave y el aguacate o el aceite de coco para un cabello sedoso son solo algunas de las recomendaciones. Aprender a usar productos naturales para crear tu propia rutina de cuidado personal puede mejorar tu salud general y ahorrarte dinero. Otras prácticas que puedes incorporar para sentirte bien pueden ser encender una vela, darte un baño con sales, dedicarle quince minutos a un masaje facial o una mascarilla, rociar un spray en la almohada para dormir mejor. Actos que pueden parecer insignificantes, pero que al final traen su recompensa.

No olvides cuidar y proteger tu mente

Prestar más atención a cómo nos sentimos es un paso fundamental para iniciar en la práctica del autocuidado. Puedes empezar por dedicarte pequeños espacios para ti, ya sea para hacer ejercicio, meditar, leer algo que te guste, ir a tu restaurante preferido, apreciar el atardecer, etc. Es importante que identifiques y tomes consciencia del bienestar que te aportan esos pequeños gestos.

Procura moverte todos los días, el sedentarismo mata; opta por una caminata, salir a correr, yoga, ir al gimnasio, etc. Añade más naturaleza a tu vida, puedes adornar tu casa con algunas plantas o buscar los parques que haya en tu ciudad. Desintoxícate de la tecnología y del trabajo, trata de estar más presente en la realidad y menos en tu teléfono, sin duda, estos pasos influirán de manera positiva en tu bienestar mental.

Así pues, el autocuidado abarca muchos aspectos, y debe ser una parte esencial de la vida para estar sanos, para vernos y sentirnos bien con nosotros mismos. Sobre este tema, a nivel macro, la OMS, en su informe: Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, recomienda diversas acciones de autocuidado y resalta la importancia de promover la participación activa de las personas en su propia salud.