Este miércoles, el mayor retirado Jorge Edwin Gordillo reconoció haber cometido una masacre al perpetrar falsos positivos. Esto puede salpicar al expresidente Álvaro Uribe.
Foto: JEP Colombia
EFE
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El mayor retirado del Ejército Jorge Edwin Gordillo reconoció este miércoles que militares colombianos fueron autores de "una masacre" al referirse a las 303 personas asesinadas en el departamento del Casanare (este) presentadas como "bajas en combate" y conocidos como "falsos positivos".
"Cometimos una masacre, yo cometí una masacre con el pueblo casanareño, porque eso fue así, fueron más de 80 asesinatos", dijo Gordillo durante el tercer y último día de una audiencia de reconocimiento de verdad celebrada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Yopal, capital de Casanare.
El alto militar dijo que esos 80 asesinatos fueron cometidos por miembros del Batallón de Infantería No.44 "Ramón Nonato Pérez" (Birno).
"No solo le hice daño a ustedes, familias de las víctimas, este daño también lo hice a mi país, al pueblo casanareño, a mi familia", expresó Gordillo mientras era recriminado por familiares de las víctimas que clamaron porque los militares dijeran "la verdad verdadera" y no cambiar sus declaraciones a conveniencia.
las cifras de los falsos positivos según la JEP
Según la JEP, en esta parte del país hubo 303 asesinatos presentados como bajas en combate por integrantes de la Brigada XVI del Ejército, conocidos como "falsos positivos".
Con dichos crímenes, que fueron destapados a finales de 2008, los militares de la época buscaban recompensas tales como permisos y ascensos, entre otros.
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La audiencia en Yopal fue presidida por el magistrado Óscar Parra, junto con la magistrada Catalina Díaz, de la Sala de Reconocimiento, ambos correlatores del Caso 03, que investiga los asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por agentes del Estado.
En la diligencia se hicieron presentes más de 120 familiares de víctimas, quienes después de varios actos previos de reparación, asistieron para escuchar la verdad e interpelar a quienes fueron los responsables materiales e intelectuales de acabar con la vida de sus familiares.
Además, estuvieron representantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), La Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP) de la Organización de Estados Americanos (OEA) y organizaciones de víctimas, entre otros.
La JEP estableció que por lo menos 6.402 personas fueron asesinadas para ser presentadas como bajas en combate en Colombia entre 2002 y 2008, periodo que coincide con el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010).