AMÉRICAS

América Latina: la violencia machista todavía es común en los jóvenes

Escucha este artículo

Destruir prejuicios y estigmas sobre las mujeres es uno de los objetivos del feminismo para mermar la violencia machista de la región

América Latina: la violencia machista todavía es común en los jóvenes

Los celos y el amor posesivo, producto de creencias que se vinculan con el amor romántico, podrían ser las causas principales de la violencia hacia las mujeres en Latinoamérica. Un reciente estudio realizado por Oxfam lo describe así.

Otros imaginarios que afectan a las mujeres se evidencian en el informe, en el que resulta sorprendente las reacciones prejuiciosas de hombres y mujeres latinoamericanos por igual.

Read in english: Latin America: sexist violence is still common among young people

Los datos

América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo, de acuerdo a la ONU. La violencia machista hace que los niveles de inequidad sean más prominentes, especialmente en relación con la brecha existente entre la igualdad de hombres y mujeres en la región, asegura Oxfam.

El estudio realizado se llama “Rompiendo moldes: transformar imaginarios y normas sociales para eliminar la violencia contra las mujeres”. En este, se ha demostrado que en América Latina se tienen pensamientos prejuiciosos sobre la autonomía de la mujer, lo que desata todo tipo de violencias.

Entre los comportamientos normalizados está la concepción del prejuicio”, señala Belén Sobrino a DW, haciendo referencia a varias de las ideas que aprueba la población encuestada para determinar las cifras y parámetros estigmatizantes que son tendencia en Latinoamérica.

La muestra, una población de jóvenes los 15 y 19 años, tuvo como resultado que:

  • De ellos, el 62% de las mujeres y el 72% de los hombres creen que ‘una mujer decente no debe vestirse de manera provocativa, ni andar sola en las noches’.
  • Para el 51% de las chicas y el 62% de los chicos, es normal que si un hombre está borracho golpee a una mujer.
  • El 87% de mujeres y hombres creen que el deseo sexual masculino es mayor que el femenino.
  • ‘Cuando las mujeres se enojan y dicen no, en realidad quieren decir que sí’. A esta afirmación, 45% de las jóvenes y 65% de los jóvenes aseguran que es cierto.
  • 75% entre chicos y chicas opinan que es normal que un hombre diga piropos a una mujer en la calle.

Otros datos recogidos señalan que las mujeres trans y lesbianas sufren una violencia más acentuada que deslegitima sus identidades.

Quizá le interese leer: Cambio cultural: la forma para detener los feminicidios

 

Otras anotaciones

En entrevista con DW, Belén Sobrino, coautora del informe y principal asesora de género en Oxfam, cuestiona el hecho de que muchos jóvenes aún piensen que el machismo es un problema que le corresponde a los estados. “No ven que el cambio se da desde una actuación personal”, señala.

Las percepciones recolectadas para la investigación resultan determinantes para asegurar que la causa de la violencia es la falta de autonomía, en todo ámbito, para el libre desarrollo de la mujer.

Controlar los contactos de la mujer en la red, revisar su teléfono, sus mensajes, no es percibido como violencia”, declara añadiendo que la violencia simbólica ocurrida por la posesividad y el amor romántico es uno de los males más graves.

El 63% de los hombres y el 43% de las mujeres de entre 15 y 19 años caracterizan los celos como una demostración de amor”, arroja el estudio, lo que es alarmante, puesto que los celos son el principal detonante de feminicidios, de acuerdo con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Latinoamérica ha avanzado en políticas públicas que favorecen el bienestar de la mujer: 16 de ellas se han puesto a la vanguardia en la defensa de los derechos humanos de las mujeres y 15 de ellos han tipificado los feminicidios desde una perspectiva diferencial, concluye el estudio. No obstante, hay falencias en la ejecución y los recursos de las mismas.

 

¿Aires de cambio?

Oxfam y otras organizaciones europeas que patrocinan el estudio ven el fenómeno del machismo como un aspecto de la vida que hay que erradicar y consideran alentador la transformación que desde ya debe llevarse a cabo.

Sabemos que esto puede y ya está cambiando; debemos impulsar y apoyar a los jóvenes en esta transformación para que vivan libres de la violencia de género”, asegura en el informe Damaris Ruiz, coordinadora de Derechos de las Mujeres de Oxfam en América Latina y el Caribe.

Por esto, la incidencia política de organizaciones feministas y populares, los activismos jóvenes e independientes y la difusión de información a través de las redes promovida por periodismos alternativos se hace relevante para cambiar imaginarios machistas.

Trabajamos con líderes de comunidad, con periodistas, con redes de feministas. Para cambiar estos imaginarios hay que empezar por hacer conscientes a los jóvenes de que #NoEsNormal”, explica a DW Belén Sobrino.

Por su parte, la visión general de las leyes implementadas por los diferentes gobiernos es una pequeña puerta para empezar a vislumbrar un cambio. No obstante, por ahora con resultados de poca garantía. La evidencia de ello son los 2795 feminicidios ocurridos en América Latina durante 2017, según la CEPAL.

 

Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, durante la presentación del informe anual sobre casos de feminicidio llamó a los países a priorizar políticas y regulaciones que permitan prevenir, erradicar y sancionar cualquier tipo de violencia hacia las mujeres en la región.

“El feminicidio es la expresión más extrema de la violencia contra las mujeres. Ni la tipificación del delito ni su visibilización estadística han sido suficientes para erradicar este flagelo que nos alarma y horroriza cada día”, agregó.

 

LatinAmerican Post | Jorge Becerra

Copy edited by Juan Gabriel Bocanegra

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Botón volver arriba