Dos familias se disputan el control por el narcomenudeo y ponen en jaque a la ciudad 

Un hombre de 27 años y su hijo de tres fueron asesinados en un brutal ataque en la zona sur de la ciudad de Rosario, Argentina, donde ya se han registrado, entre enero y los primeros días de febrero, 24 homicidios.

Si bien aún se desconocen los motivos que hay detrás de este doble homicidio, el hecho se produce en medio de una guerra que parece no tener fin entre dos bandas que se disputan el narcotráfico en los barrios de la zona sur de la ciudad, los Funes y los Camino. En un radio de aproximadamente 40 cuadras, se han registrado 41 homicidios en los últimos once meses.

Las dos víctimas de este hecho estaban departiendo en el frontal de su vivienda cuando sujetos en moto abrieron fuego hacia ellos. El hombre recibió disparos en el tórax y en sus extremidades; falleció en el hospital. Su hijo llego sin signos vitales al centro asistencial y su causa de muerte fueron las heridas que recibió en el pecho.

En los últimos días se produjeron seis crímenes en Rosario donde todos los homicidios se produjeron con armas de fuego y tienen víctimas de los dos bandos en enfrentamiento, situación que enciende preocupación por la ferocidad de los ataques.

La causa del incremento de violencia en la ciudad explica el periodista Germán de Los Santos, radica en la pelea por La Tablada, un barrio históricamente de trabajadores de clase media-baja vinculados a la industria cárnica que en los últimos años; “se ha transformado en una zona muy compleja, en la que conviven los trabajadores y estos grupos narco que no tienen una estructura muy compleja ni desarrollada”.

Santos, junto a Hernán Lascano, escribieron el libro Los Monos, el cual cuenta la historia de la familia narco que transformó la ciudad en un completo infierno y que cambiaron su percepción de seguridad tras adueñarse de la misma hace unos años.

“Son bandas de gran letalidad que se matan, por muy poco, por un sector de pocas cuadras donde quieren distribuir drogas. Tienen escasa capacidad logística, a diferencia de la que sí tuvieron (la banda narco) Los Monos", dicen el Ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, a la que pertenece Rosario. "Es una violencia muy focalizada y difícil de combatir”, asegura el ministro, ya que no se trata de crímenes por robos u otros hechos de inseguridad sino de enfrentamientos interpersonales.

Para el gobierno santafesino, el asesinato del niño no está vinculado a la guerra entre los dos grupos narco, pero sí muestra la violencia alojada en el territorio donde los que disparan lo hacen “sin medir las consecuencias y sin importan quienes son sus víctimas”

Rosario sigue siendo el centro para la multiplicación de estos grupos delictivos que, muchas veces, consiguen protección política y complicidad policial para crecer hasta convertirse en bandas. “Lo atractivo de Rosario son las rutas, que conectan a la ciudad con las fronteras del país por donde ingresa la droga, pero fundamentalmente los puertos. Tenemos 30 puertos entre privados y públicos donde se exporta el cereal de la República Argentina. Indudablemente eso debe ser atractivo para quienes sacan o entran la droga del país”, analiza Pullaro en rueda de prensa sobre el azote de la violencia en lo que va de 2018.

Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella

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