Autoridades brasileñas se van de Venezuela

Días atrás, el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, había anunciado el posible cierre de la embajada de su país en Venezuela. Esta decisión se da tras varios meses de criticar al gobierno de Nicolás Maduro y su apoyo al gobierno interino de Juan Guaidó. En el anuncio, dado por un alto funcionario en entrevista con el medio de comunicación Bloomberg, se afirmaba que en el lapso de dos meses se retirarían todos los funcionarios de Brasil en Venezuela.

Esta decisión pretende crear más presión diplomática contra Nicolás Maduro que, pese a tener a decenas de países en su contra apoyando al presidente interino, no ha podido ser derrocado de su cargo.

Al finalizar la semana se empezó a cumplir lo que la fuente había previsto en días pasados y fueron retirados de Venezuela cuatro diplomáticos y otros funcionarios. De acuerdo con RT, “ el retiro de 4 diplomáticos y 11 funcionarios administrativos de distintos niveles de sus sedes diplomáticas”. Además del inicio de retiro de actividades consulares, el gobierno de Brasilia ha solicitado retirar de su territorio a los representantes de Caracas que hoy en día se encuentran en el país. 

A pesar de que Brasil no ha formalizado la ruptura de relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro, este hecho y el reiterado apoyo a Juan Guaidó son una muestra de las tensiones entre ambos países. Sin embargo, hasta el momento la puerta se había mantenido abierta. Actualmente, el gobierno de Brasil también reconoce como embajadora de Venezuela en su país a María Teresa Belandria, enviada del gobierno de Guaidó.

El proceso, que durará alrededor de dos meses en concretarse del todo, afectará a más de 10.000 ciudadanos brasileños que viven en Venezuela, que perderán acceso a servicios consulares.

Una tensa relación

Era de esperarse que la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil afectaría las relaciones con su país vecino. Así fue, y desde entonces ambos se han enfrentado con insultos y tensiones en la frontera en varias ocasiones.

En el éxodo masivo de Venezuela en 2019, donde la mayoría de ciudadanos migraron caminando de su país, Colombia y Brasil, por ser países fronterizos, fueron quienes más recibieron venezolanos. En su momento, la decisión de Bolsonaro fue cerrar fronteras para impedir el paso, no dejar que los que cruzaban permanecieran de manera temporal o permanente en Brasil y desplegar tropas militares a la frontera.

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Estas decisiones del gobierno brasileño lograron causar una ola de xenofobia hacia los venezolanos que llegaban a su país. En ese mismo éxodo, albergues de migrantes fueron incendiados y se vieron en las calles fronterizas cánticos nacionalistas y de rechazo a los venezolanos. Todo esto ha sido motivo de crítica hacia el gobierno y ha tensado cada vez más sus relaciones.

En el mes de febrero, la violación a una joven en la frontera en Brasil presuntamente por un hombre venezolano fue motivo para volver a encender la xenofobia y el rechazo hacia los venezolanos. 

De igual manera, el presidente Bolsonaro ha sido crítico del gobierno de Maduro y se ha unido con algunos homónimos de la región en el Grupo de Lima para intentar acabar con lo que llaman la dictadura del presidente venezolano e instaurar nuevamente la democracia.

En el último momento de tensión entre ambos dirigentes, ocurrido en febrero, Nicolás Maduro arremetió contra Bolsonaro al acusarlo de querer iniciar un enfrentamiento militar y de apoyar “ataques terroristas” en su territorio.