Bolivia, Colombia, Cuba y Honduras se Unen Contra el Envío de Armas a Israel

En Bogotá este julio, una audaz coalición encabezada por Bolivia, Colombia, Cuba y Honduras prometió cortar el suministro de armas que alimentan la violencia en Gaza — una acción que despierta esperanza de paz en un mundo cansado de conflictos interminables.
Una Reunión Nacida de la Urgencia
El ambiente en Bogotá estaba cargado de tensión y propósito mientras representantes de más de 30 países se reunían en una cumbre de emergencia convocada apresuradamente. El Grupo de La Haya —una alianza formada apenas este año— se reunió para enfrentar una de las crisis más urgentes del mundo: la guerra creciente en Gaza.
Esta coalición, que incluye a Bolivia, Colombia, Cuba y Honduras junto con países de África y Asia, surgió del alarmante costo humano en los territorios palestinos. Su mensaje fue claro: no deben seguir fluyendo armas hacia una zona de conflicto ya empapada de sangre.
Mauricio Jaramillo Jassir, Viceministro de Asuntos Multilaterales de Colombia, emitió una firme declaración en nombre del grupo, comprometiéndose a bloquear cualquier envío de armas, combustible militar y equipos relacionados con destino a Israel. No es solo un gesto simbólico. Es un intento directo de cortar las líneas de suministro que mantienen vivo el conflicto.
Más allá de las armas, la coalición también prometió negar servicios de atraque, tránsito o puerto a buques que transporten cargamento militar hacia Israel —en cualquier lugar donde tengan jurisdicción. Es una estrategia multifacética para detener la maquinaria de guerra desde todos los ángulos posibles.
Leyes en Acción Contra Crímenes de Guerra
Este grupo no se limita a hablar. A principios de este año, captaron la atención internacional al comprometerse a ejecutar órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional contra el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por presuntos crímenes de guerra.
Ahora han ido más lejos. Están revisando contratos gubernamentales para asegurar que ningún fondo público ni institución estatal apoye lo que denominan “la ocupación ilegal” de tierras palestinas. Es una acusación contundente y un paso valiente hacia la rendición de cuentas.
Los barcos que naveguen bajo las banderas de los países miembros también tendrán prohibido transportar armas a Israel, cerrando posibles vacíos legales en el embargo. Otros países como Indonesia, Irak, Libia, Nicaragua, Omán y San Vicente y las Granadinas también han respaldado el esfuerzo.
Este es un ejemplo poco común de una coalición internacional que no solo condena, sino que actúa de manera decidida ante un tema que suele dividir a la opinión global.
Un Faro de Esperanza para Gaza
El peso de las promesas de la cumbre no pasó desapercibido para Francesca Albanese, Relatora Especial de las Naciones Unidas para Palestina, quien se dirigió a los presentes con una emoción palpable.
Llamó a las medidas una “línea de vida” para los palestinos atrapados en un conflicto brutal sin respiro. Albanese elogió el coraje de los países que asumieron estos compromisos y los instó a convertir las palabras en leyes firmes y aplicables.
“No son solo políticas, son líneas de vida”, dijo. “Cada Estado debe implementarlas completa y rápidamente. Los embargos de armas deben convertirse en prioridades nacionales urgentes, respaldadas por leyes que no puedan ser eludidas.”
Sus palabras cortaron el lenguaje diplomático habitual, recordando a todos los presentes las vidas humanas que están en juego.
Voces Contra la Tiranía y la Guerra
El presidente colombiano Gustavo Petro no se guardó nada. Para él, lo que ocurre en Gaza no es solo un conflicto regional, sino una prueba: un “experimento cruel” de las naciones más ricas del mundo que buscan aplastar lo que llama “la rebelión de la humanidad”.
Petro habló de la tiranía que gobierna el orden global actual y defendió la libertad como el verdadero camino hacia el fin de las guerras. “El día en que cada persona en este planeta sea libre, las guerras terminarán”, dijo, con su voz resonando en la sala de conferencias.
Su mensaje encontró eco en la diversa audiencia, que incluyó delegaciones de Brasil, Bolivia, Chile, China, Cuba, Egipto, España, Honduras, Irlanda, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela.
Con la Relatora Especial de la ONU presente y un amplio respaldo internacional al embargo de armas, esta coalición está enviando un mensaje poderoso: basta ya.
Un Momento Crucial Lejos del Conflicto
Esta cumbre en Bogotá, una ciudad lejana al polvo y los escombros de Gaza, representa un momento crucial en la lucha por detener el derramamiento de sangre. Los países en su núcleo están usando todas las herramientas a su alcance —diplomáticas, legales y morales— para intentar frenar las armas que alimentan las llamas de la guerra.
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Lo que suceda después dependerá del seguimiento, pero el coraje y la unidad demostrados ofrecen una chispa de esperanza en un mundo que la necesita desesperadamente.