El Comité Central del partido anunció que está buscando una reforma constitucional que permita al jefe de Estado cumplir más de dos mandatos consecutivos

El Partido Comunista de China ha propuesto eliminar el límite de mandatos constitucionales para el presidente del país, lo que le daría al presidente Xi Jinping la opción de quedarse después del final de su segundo mandato en 2022. Los críticos consideran que la medida revertirá décadas de esfuerzos para crear reglas en China para el ejercicio ordenado y la transferencia de poder político.

El Comité Central del partido anunció el domingo 25 de febrero que buscaba poner fin a una disposición constitucional que prohíbe al jefe de Estado cumplir más de dos mandatos consecutivos. Eso eliminaría la única barrera formal para Xi, que también es líder del partido y comandante en jefe de las fuerzas armadas, permaneciendo en el poder indefinidamente. Los analistas políticos dijeron que la ausencia de un sucesor aparente el pasado mes de octubre en el congreso del partido, señaló las ambiciones a largo plazo de Xi.

El anuncio del domingo, sobre los límites de mandato, se produjo antes de que el Comité Central comenzara una reunión de tres días en Beijing el lunes 26 de febrero para discutir las principales citas de personal y otros asuntos correspondientes al Comité.

“Xi Jinping finalmente logró su objetivo final cuando se embarcó por primera vez en la política china, es decir, ser el Mao Zedong del siglo XXI”, dijo Willy Lam, un analista político de la Universidad China en Hong Kong, refiriéndose a la propuesta del domingo. Los analistas políticos dijeron que el partido probablemente buscará justificar la propuesta de eliminación del límite del mandato presidencial citando la visión de Xi de establecer una sociedad próspera y moderna para 2050, la denominada ‘nueva era’.

La propuesta será aprobada por los delegados leales al partido en la reunión anual del próximo parlamento de China, que, en gran medida, es un sello de goma. Es parte de un paquete de enmiendas a la constitución del país. Xi está llegando al final de su primer mandato de cinco años como presidente y será nombrado para su segundo mandato en dicha reunión del parlamento que comenzará el 5 de marzo. La propuesta para finalizar los límites de mandato probablemente será aprobada en la misma reunión.

Cuando Xi asumió su primer mandato en 2012 fue como jefe de un comité reducido de siete miembros en el que solo tenía un aliado confiable, el veterano Wang Qishan. Puso a Wang a cargo de una campaña exhaustiva contra la corrupción que ayudó a Xi a eliminar a los que podrían afectarle negativamente su labor, tanto en servicio como retirados, y a oponentes potenciales para su siguiente mandato.

Xi, cuyos títulos incluyen el de jefe de las fuerzas armadas, ha generado una nueva atención al ejército con desfiles y aumentos en el presupuesto de defensa. Pero también lideró una ofensiva contra los abusos y un impulso para eliminar a 300,000 miembros del Ejército Popular de Liberación, de 2,3 millones de miembros, lo que subraya su capacidad de prevalecer contra intereses arraigados.

El mandatario es, actualmente, el secretario general del partido, pero no el presidente. Los primeros tres líderes de China después de la fundación de la República Popular en 1949 llevaron el título de presidente del partido titular -Mao Zedong, Hua Guofeng y luego a Hu Yaobang-. No se ha usado dicho termino desde entonces.

“Si Xi termina siendo presidente del partido o simplemente sigue siendo secretario del partido en realidad no importa. Lo que importa es si mantiene el poder”, dijo Zhang Ming, profesor de ciencias políticas en la Universidad Renmin de China en Beijing.

Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella

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