¿Cómo será la relación de Biden con Venezuela y Maduro?
Las relaciones recientes entre Estados Unidos y Venezuela han sido conflictivas. ¿Es posible que se cambie el vínculo con la asunción de Biden?.
Con la llegada de Biden a la presidencia de los Estados Unidos, se esperan cambios en la política exterior, especialmente con Venezuela. / Fotos: TW-Joe Biden, Reuters
Latin American Post | Ariel Cipolla
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El triunfo en las elecciones presidenciales de Joe Biden implica cambios políticos a escala interna, pero también podría significar modificaciones de cara a la política exterior. Uno de los principales ejes del conflicto histórico se dio con Venezuela. Más precisamente, con la Venezuela de Nicolás Maduro.
El actual mandatario republicano, Donald Trump, había asegurado que, en caso de ser reelegido, mantendría su política contra la “dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela”, con la intención de apoyar normas que impongan sanciones a los regímenes comunistas. Es decir, se posicionaba claramente en contra del régimen de Maduro.
Sabiendo que el bastón de mando cambiará de manos, pues pasará al Partido Demócrata comandado por Joe Biden, existen algunas posiciones o puntos de vista que podrían mantenerse o modificarse con respecto a su relación con Venezuela. Ante ese panorama, decidimos analizar qué podría ocurrir entre Estados Unidos y Venezuela cuando asuma Biden.
Joe Biden y Nicolás Maduro: ¿cuál será la relación?
La victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales estadounidenses abrió una esperanza para muchas personas que buscaban un cambio. No obstante, en algunas cuestiones podría no suceder un giro político, como ocurre con la relación existente con la actual Venezuela comandada por Nicolás Maduro.
Particularmente, Joe Biden parece compartir una idea con Donald Trump: que Maduro debe ser reemplazado en el Palacio de Miraflores, luego de que las elecciones del 2018 se consideren como “fraudulentas”. Anteriormente, el demócrata, que ocupará la Casa Blanca, había considerado que los comicios venezolanos habían sido una estafa, definiendo a Maduro como un auténtico “dictador”. Es decir, la misma sintonía discursiva en la que se encontraba la dupla gubernamental de Trump-Pence.
No obstante, eso no quiere decir que la relación entre ambas naciones no pueda prosperar. Un primer indicio se dio en que el propio Nicolás Maduro felicitó el triunfo de la dupla Biden-Harris en las elecciones estadounidenses. A pesar de que históricamente mantuvieron un discurso que ellos consideran “antiimperialista”, Maduro aclaró que Venezuela “siempre estará dispuesta al diálogo con ese país”.
Justamente, la política interna de Venezuela analisa los resultados de los Estados Unidos para evaluar cuál será el panorama para seguir. El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, espera la ayuda del gobierno estadounidense para quitar a Maduro de su cargo y que él pueda tomar el poder de Venezuela. Sin embargo, hasta el momento eso no ocurrió, pues la intervención fue mínima… algo que podría cambiar con Biden, que históricamente pidió por la ayuda de Estados Unidos en el territorio venezolano.
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Ante los problemas económicos que viven los venezolanos desde hace un tiempo, la idea de que Estados Unidos puede cambiar de mando implicaría beneficios para los opositores al gobierno de Maduro. Principalmente, se podría prever una mayor intervención por parte de Biden, aunque eso no significa que actualmente esta no existiese. Por el contrario: la administración de Trump había generado distintas sanciones sobre Venezuela, como ocurrió con las incautaciones de los buques de carga que trasladaban crudo iraní hacia el territorio chavista.
Otra de las advertencias, generadas por el asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, se daba con las propias empresas extranjeras. En ese sentido, había mencionado que sancionaría a aquellas que tengan vínculos con Venezuela, con el objetivo de bloquear los activos sobre el territorio de Nicolás Maduro. Es decir, provocó una especie de bloqueo comercial contra las operaciones del territorio venezolano.
En el pasado, los demócratas también arremetieron contra Venezuela. En su momento, tanto Obama como el propio Biden habían declarado a este lugar como una "amenaza para la seguridad nacional". En este sentido, también había lanzado un decreto para los políticos encargados de "quebrar los derechos humanos" en ese país, suspendiendo sus visados y congelando sus cuentas bancarias en Estados Unidos.
Por ende, el proceso electoral de los Estados Unidos se vivió en Venezuela como algo propio. Esto indica que el clima del país norteamericano siempre afectó al comandado por Nicolás Maduro, pero especialmente en este contexto crítico de su economía. Por eso, la asunción de Biden podría implicar que, poco a poco, Maduro pierda poder a nivel estatal.
En conclusión, tanto Biden como Trump consideran que Nicolás Maduro no es un presidente “democráticamente elegido”, lo cual implica que, desde ambas perspectivas, en el territorio venezolano existe una dictadura. Ante esta situación, resta por ver si Biden genera una mayor intervención que promulgue cambios políticos estructurales en contra de Nicolás Maduro, que podrían afectar positivamente a Juan Guaidó.